Padre de aguas pantanosas

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Noelle había dudado un poco cuando Mimosa la invitó a ir de compras por la Capital, tenía malos recuerdos de su tiempo en esa zona con los nobles siempre señalándola y burlándose de ella, comparándola con sus primos, pero su prima insistió en compartir un rato, al llegar vio que Leopold también estaba.
- Pensé que sería buen momento que compartamos como primos. – Explicó Mimosa con una sonrisa suave – Me parece que todos hemos crecido juntos y mejorado mucho desde que nos convertimos en Caballeros Mágicos y sería bueno que nos uniéramos más.
- Excelente idea, Mimosa. – Apoyó Leopold con una sonrisa enorme – Además parece que somos un triángulo perfecto.
- ¿Un triángulo? – Preguntó Noelle con curiosidad.
- Tú tienes magia de agua, Mimosa tiene magia de planta y yo de fuego. Somos como un juego de piedra, papel y tijera. – Contó Leopold divertido, las otras dos chicas no compartieron su risa escandalosa sin embargo sonrieron levemente.
- ¿A dónde vamos? – Noelle se sentía más feliz que en otros tiempo así que junto a los dos pelirrojos comenzaron a caminar por diversas tiendas, después de vivir con Asta durante unos meses aprendió a ignorar las miradas y murmullos de las demás personas, de vez en cuando podía sentir el momento en que la mirada de Leopold se volvía amenazante a los demás antes de regresar a su expresión alegre.
Todo iba perfectamente bien hasta que escucharon una voz que hizo temblar en pánico profundo a Noelle.
- ¿Mimosa, Leopold no les he enseñado a elegir mejor a sus amigos?
- Tú hijo y tú sobrina pueden contaminarse si se acercan a un fallo como ella, es una asesina.
Los dos Vermillion jóvenes se giraron al mismo tiempo solo para encontrarse con dos hombres de mediana edad, uno pelirrojo con los mismos rasgos faciales de Leopold y el otro con su cabello castaño y ojos azules, ambos parecían haber tomado un poco de alcohol a pesar de que apenas eran las diez de la mañana.
- Padre. – Leopold murmuró enojado por las palabras que pronunció – Noelle es nuestra amiga y nuestra prima.
- Ella es solo una inútil que arrebato la vida de Acier Silva. Es un desperdicio de vida.
- Si ella es una inútil ¿Qué eres tú? – Noelle se giró justo para ver a Solid acercarse desde el otro lado de la calle, tenía una expresión enfadada de las mismas que le daban miedo durante su niñez pero su desprecio no estaba dirigido hacia ella.
- Solid, hijo. Veo que has crecido mucho, esa no es la forma se dirigirte a tu padre. – Regaño suavemente el hombre que excepto por el color de sus rasgos era idéntico a Solid.
- ¿Qué padre?
- Estás siendo grosero. – Gruñó el hombre – Nebra ha hecho un mal trabajo ¿No?
La mención de su hermana hizo hervir por completo la sangre de Solid quien convocó a su grimorio y a su serpiente de agua, su padre no era un luchador a pesar de su increíble poder mágico sería un enemigo fácil de vencer, pero Richard Vermillion fue Capitán de Escuadrón y debía tener cuidado con él.
- ¿Te atreves a levantar tu poder mágico contra tu padre? Parece que necesitas una lección. Qué vergüenza que tus hijos sean tan deplorables, Sahir. – El fuego rodeó a Richard con rapidez, incluso retirado sería un oponente temible – Esto es lo que pasa cuando Nozel se hace cargo de la familia.
- No te atrevas a insultar al Hermano Mayor Nozel. – Declaró Noelle levantando su varita sin convocar su magia, no había razón para que le demostrará a su padre lo poderosa que se había vuelto, no lo merecía.
- ¿Oh? ¿Lo defiendes? – Sahir parecía curioso por ese giro de los acontecimientos, sabía que Solid se enojaría por la mención de sus hermanos, era leal a ellos, pero Noelle siempre fue despreciada por los mayores ¿Qué razón tenía para defenderlos? – Entonces eres más lamentable de lo que pensaba. – Su magia aumento preparándose para lanzar un ataque cuando Mimosa y Leopold se atravesaron.
- Basta de hacer esto. Estamos en medio de la calle y ahí personas que podrían salir heridas. – Gritó Mimosa aunque la mayoría al ver el conflicto había optado sanamente por retirarse.
- Además Noelle ni siquiera ha usado su magia para defenderse. – Agregó Leopold señalando que la muchacha solo había sacado la varita, pero no irradiaba magia.
- Ustedes dos, quítense del camino o les tendré que disciplinar. – Amenazó Richard con enojo.
- Eso tendrás que hacerlo sobre mi cadáver. – Mereoleona uso su garra de fuego para sujetar a Solid por la cabeza logrando que liberará su magia, una vez hecho esto lo lanzó a donde estaban los adolescentes.
- ¡Lady Mereoleona!
- Hermana.
- Que raro verte en la Capital, hija. Pensé que estarías cazando un jabalí en la montaña. – Sé burló el pelirrojo, aunque terminó liberando su magia al igual que Sahir.
- Lo que esté haciendo en la Capital no es de tu incumbencia, ni lo que los niños hagan con sus vidas. – La mujer paso en medio de ambos para colocarse frente a los chicos quedando estos a sus espaldas.
- No deberías entrometerte en la disciplina de un padre a sus hijos, Leopold todavía es un niño. – Señaló al chico que retrocedió intimidado.
- Me importa muy poco eso, Leopold está bajo el cuidado de Fuegoleón y mío. Tú pediste ese derecho hace tiempo al igual que esa basura de aquí. – Gruñó amenazante girándose hacia los adolescentes termino por hablarles con brusquedad – Ustedes, largo de aquí, de ellos me ocupo yo.
- Entendido. – Corearon los tres adolescentes que conocían muy bien el temperamento de la leona mientras empezaban la retirada, Solid estaba de pie sin moverse todavía demasiado enojado.
- Hermano Mayor Solid. – Noelle dudó en sujetar la manga de su ropa si bien a la final lo hizo para llamar su atención – Lady Mereoleona podría entusiasmarse y es mala idea quedar a su alcance.
- Ven con nosotros, Solid. – Gritó Leopold haciendo gestos con la mano.
Gruñendo término por empezar a caminar junto a ellos, había sacudido la mano de Noelle que lo sujetaba más brusco de lo que pensaba hacerlo, aunque ella no le dio importancia, corrieron un tramo hasta llegar a una panadería, en esos instante sintieron el maná de Mereoleona desatarse.
- Ella es un monstruo. – Comentó Solid.
- Lo es. – Concordó Leopold rápidamente – Incluso si es mi hermana, ella da miedo.
- No sabía que tu padre estaba en casa, Leo. – Comentó Mimosa con preocupación.
- Volvió hace unos diez días, intentó hablar con mamá, pero ella estaba muy enojada con él así que lo hizo dormir en otra ala del Palacio. – Contó intentando mantener su tono animado, aunque sus primas pudieron notar la mentira – Lo he visto sólo unas tres veces desde que llegó. Y casi siempre está ebrio.
- Padre ... Padre no ha venido a casa desde hace casi siete años seriamente, apareció cuando gane mi grimorio y después no volvió. – Agregó Noelle uniéndose a la conversación, estaban sentados en una mesa tomando un almuerzo temprano.
- No, él ha venido otras veces. Hermano Mayor Nozel no ha dejado que se acerque a nosotros. – Interrumpió Solid uniéndose sin querer a la conversación, estaba sentado en la misma mesa con un plato de comida frente a él sin estar seguro de cómo terminó ahí ni porque no se levantaba y se iba.
- ¿Sí?
- La última vez que vino fue después de que recibiera mi grimorio, es decir que se haya quedado más tiempo en la Capital, cuando recibiste el tuyo solo estuvo ese día, luego fue expulsado.
- No sabía.
- Hermano Mayor Nozel tuvo una discusión con él y lo echó.
- ¿Por qué los hombres son tan estúpidos? – Preguntó Mimosa con una expresión en blanco, no tenía ningún problema con su padre o su hermano, pero los padres de sus primos eran un desastre.
- Si te llegó a ver tomando alguna vez, Leo te mandaré a volar. – Amenazó Noelle al pelirrojo que parecía ofendido.
- Nunca haría algo así. – Gritó poniéndose de pie con una mano sobre el pecho – Yo fui educado por mis hermanos. – Dijo orgulloso sentándose en la silla con los brazos cruzados.
- Ya, ya. No te molestes. – Apaciguó Mimosa.
Noelle sonrió suavemente Leopold podía pronunciar esas palabras libremente y con orgullo, pero ella no, incluso teniendo a Solid sentado junto a ella la ponía nerviosa y su usual miedo a su presencia estaba activo.
- De todas formas ¿Qué hacías en la Capital, Solid?
- ¿Por qué debería contestarte? – Respondió con una expresión en blanco, Leopold sonrió de forma burlona muy parecido a su hermana.
- ¿Te estabas viendo a escondida con una señorita?
- Claro que no.
- Escuché que la hija de los Orfelia estaba interesada en ti.
- ¿Ella no tiene como veinticinco años? – Intentó recordar Noelle.
- Sí, ella misma. Es famosa por qué la mayoría de sus sirvientes son hombres jóvenes. – Afirmó Mimosa riéndose suavemente.
- Ella no tiene nada que ver conmigo.
- Dicen que su padre intenta buscarle matrimonios con hombre jóvenes para complacerla.
- Cuidado primo. – Sé burló Mimosa con confianza.
- ¡Que no es así! – Gritó exaltado – Hermano Mayor Nozel no permitiría algo así.
- ¿Qué quieres decir con eso? – Cuestionó Noelle con curiosidad, los matrimonios arreglados eran comunes en la familias ricas y nobles.
- Hermano Mayor Nozel, no piensa acordar matrimonios para ninguno de nosotros, quiere que seamos libres de elegir. – Explicó.
- Eso es muy lindo. – Pronunció Mimosa luego del silencio que siguió a la voz de Solid.
- Pero... Padre me dijo cuando era niña...
- ¿Qué importa lo que él haya dicho? Nuestro hermano es la cabeza de familia. – Hizo un gesto con la mano para quitarle importancia al asunto, pero Noelle había notado que la incluyo al decir "nuestro hermano", después de eso la conversación giro a otro tema en el cual Solid casi no participo.
- Nosotros vamos a seguir con las compras, si quieres puedes venir con nosotros, Solid. – Invitó Mimosa una vez que salieron del local, Leopold estaba alerta esperando que Mereoleona apareciera en cualquier momento así que miraba de un lado a otro en estado de alerta.
- No. Volveré a la Casa. – Dijo haciendo un gesto con la mano para despedirse.
- Puedes respirar, Noelle.
- Está actuando extraño, pensé que encontrarlo sería lo peor que podría pasar, pero... Parece que su odio estaba dirigido a Padre está vez. – Le dijo Noelle a Mimosa.
Solid llegó hasta el Palacio con un sentimiento extraño, odiaba ver a su padre en general, que dijera cosa contra sus hermanos o que lo tratará como un niño tonto, no tenía derecho alguno sobre ellos después de que los abandonará luego de la muerte de su madre, en su mente la figura materna siempre la cubrió Nebra y la paterna Nozel, así que se irritaba mucho cuando llegaba repentinamente.
Dejó la bolsa de la compra sobre el escritorio de su cuarto y se lanzó en la cama, no comprendía por qué le molestó tanto las palabras de su padre hacia Noelle si eran las mismas que usaban ellos para referirse a ella, al menos hasta hace unas pocas semanas, durante la invasión de los elfos Noelle los protegió junto con Nozel mostrando lo increíblemente poderosa y hábil que se había vuelto, su magia de agua era abrumadora y salvaje.
Comparada con ella, él se había quedado atrás... Tendría que esforzarse para poder alcanzarla, eso lo enojaba y al mismo tiempo lo hacía darse cuenta de sus errores, siempre había dado todo por sentado en su vida gracias a su sangre real, su maná, su control sobre su poder, su derecho de nacimiento a ser superior a los demás, su posición como hermano mayor para abusar de la menor de todos ellos, si Nozel o Nebra hubieran hecho lo mismo con él ¿Cómo se sentiría?
- ¿Por qué has llegado y no has ido a saludarnos? – Preguntó Nebra entrando a la habitación solo para encontrarse a Solid dormido en la cama, tenía su ropa todavía puesta e incluso sus zapatos parecía que simplemente llego y se lanzó a la cama. – ¿Estará enfermo?
- Deberíamos llamar al médico, apenas es medio día para que esté durmiendo. – Reprobó Nozel acercándose a la bolsa cuando echó un vistazo dentro sonrió levemente – ¿Invitas a Noelle a tomar el té?
- Ya pensaba hacerlo, pero ... ¿Hay alguna razón en específico?
- Tal vez sea un buen momento para que estemos en familia. – Declaró agarrando una sábana para cubrir al chico. – Pensé que pasaste un buen rato con ella.
- Lo hice.
Solid se levantó poco más de media hora después de que sus hermanos entraron a la habitación, una sirvienta le informó que su hermana había pedido que se acomodara una mesa de té para que compartieran, asintió lavándose la cara y después de arreglarse salió hacia el jardín cuando llegaba se encontró con que Noelle estaba entrando justamente, el mayordomo le recibía una caja que había traído.
- Noelle.
- Hermano Mayor Solid. – Saludo retrocediendo un poco.
- Rápido. – Comentó sin decir nada más camino hacia el jardín, Noelle notó que la estaba esperando por lo que apresuro a alcanzarlo.
En el jardín Nebra y Nozel estaban sentados en una hermosa mesa con sillas elegantes, la mesa estaba servida con una tetera, tazas, platos y postres de variados colores, Noelle sintió miedo quedándose de pie bajo el marco del pasillo cuando sitio que la empujaban por la espalda.
- No te quedes ahí.
Solid murmuró antes de ubicarse en su sitio dejando una silla libre para Noelle que se apresuró a ocupar, un poco incómoda tomo la taza de té que le sirvieron escuchando como sus hermanos mayores hablaban entre ellos.
- Se va a celebrar un banquete real para celebrar la victoria de esta batalla. – Contó Nozel.
- ¿Puedo no asistir? – Pregunto Noelle con nerviosismo.
- ¿Por qué no quieres asistir? – Cuestionó Nebra antes de que Nozel le dedicará una mirada expresiva, Noelle nunca había disfrutado de los eventos donde era el objeto de burlas de los demás nobles – No será igual a otros años. – Agregó.
- No quiero ir. – Insistió.
- ¿Puedes decirme el por qué? Si realmente no quieres hacerlo no te obligare.
- Si Padre va a estar presente... No quiero. – Sus manos se volvieron puños sobre la mesa mientras no podía evitar que el pánico se evidenciara en el temblor de su cuerpo.
- ¿Padre? – Preguntaron los mayores al mismo tiempo, Solid se apoyó contra el respaldo de la silla cruzando los brazos sobre su pecho y desviando la mirada.
- No dejaremos que te haga daño. – Aseguró Nebra extendiendo su mano para tocar la de ella que saltó al contacto.
- ¿Por qué estás nombrando a Padre?
- Porque lo vimos en La Capital. – Contestó relajando su cuerpo levemente ante el contacto.
- ¿En la Capital? ¿Está aquí? – Nebra pregunto con un ligero temblor en la voz, el pánico también coloreo su rostro.
- Sí. – Contestó Solid – Noelle estaba con los Vermillion de compras cuando Padre y el tío Richard se los cruzaron, ambos decidieron atacar a Noelle con sus palabras y...
- También insultaron el nombre de Hermano Mayor Nozel y Hermana Mayor Nebra por lo que Hermano Mayor Solid se molestó y activo su magia. – Completo Noelle, aunque Solid la miró con irritación por haber contado lo sucedido – Padre iba atacar a Hermano Mayor Solid, y el tío Richard también. Entonces apareció Lady Mereoleona y nos dijo que nos fuéramos.
- Eso explica la explosión que sentimos más temprano. – Nozel se pasó una mano por el rostro intentando relajarse – ¿Lo volvieron a ver después de eso?
- No. – Corearon los dos más jóvenes.
- No puedo evitar que entre al banquete, pero no dejaré que haga algún comentario fuera de lugar.
- Pensé que él no volvería después de lo que pasó, pero siguió viniendo. – Soltó Noelle de repente confundiendo a todos en la mesa, estaba pensando en voz alta.
- ¿Qué quieres decir? – Pregunto Nozel con curiosidad sobre todo cuando sus otros dos hermanos parecían preocupados, Noelle pareció vacilar al ver el ambiente que se había creado. – Por favor.
- Sólo lo vi dos veces. – Se apresuró a decir concentrándose en el rostro de Nozel porque si veía a los otros dos no hablaría – No recuerdo que edad tenía, pero Hermano Mayor Solid hizo algo que a Padre no le agrado y entonces ... Él llamó a Hermana Mayor Nebra y la golpeó. – Nebra se cubrió el rostro con vergüenza mientras Solid hervía de rabia.
- ¿Él hizo qué? – Casi gritó Nozel dirigiendo una mirada a Nebra que desvió sus ojos hacia la taza en la mesa.
- Fue cuando tenía seis años, Padre me ordenó que sacará algo de tu oficina y me negué, no quería que te enojaras conmigo. Pero él le dijo a Hermana Mayor Nebra que esa era la clase de educación que ella me estaba dando y que era una vergüenza mi comportamiento. – Contó Solid soltando un pesar que había tenido durante años – Así que la castigo.
- ¿Por qué no me dijiste nada, Nebra? – Cuestionó a la joven con enojó, aunque no dirigido hacia ella – ¿Dijiste que lo viste dos veces?
- Sí. – Admitió Noelle con temor de que algo malo sucediera debido a lo tenso que estaba el ambiente – No sé qué habrá dicho a los demás, pero me dijo que si hablaba de lo que había visto nadie me creería y él se enteraría y... Me mataría por qué a nadie le importaría. – La voz de Noelle se quebró hacia lo último de su oración.
- Me dijo que si hablaba los mataría a ustedes. – Dijo Solid en voz baja.
- Me dijo que si te informaba de lo que sucedía arreglaría para entregarme a uno de esos pervertidos. – Explicó Nebra mirando la taza de té fijamente.
Nozel notó entonces con mayor fuerza la similitud entre sus tres hermanos, quienes veían la mesa con diferentes expresiones en sus rostros, suspiró intentando calmar su ira, si cruzaba esa puerta ese día probablemente lo mataría, había golpeado a Nebra, intimidado a los dos menores y todavía se acercaba a él con la desfachatez de pedirle más dinero.
- ¿Cuándo fue la segunda vez, Noelle?
- Un tiempo después de eso.
- ¿Nebra?
- Quería llevarme con él a una fiesta con sus amigos, me negué y Solid que también lo escuchó, evitó que intentará llevarme. Luego de eso me atacó, aunque no fue tan malo. – Murmuró moviendo su mano a lo largo de su brazo durante aquella oportunidad pudo evitar que lastimara a Solid.
- Lamento mucho que ninguno de los tres pudiera confiar lo suficiente en mi para contarme esto. – Dijo Nozel – Entiendo completamente la situación de Noelle, fue algo que yo mismo provoque, pero... Ustedes dos...
- No queríamos que tuvieras problemas. – Explicó Nebra con una voz suave.
- Tenías mucha presión encima por los temas del Palacio y el escuadrón. – Agregó Solid.
- Hermano Mayor Nozel... Sí Padre está aquí y se entera que te hemos contado esto...
- No pasará nada, no habrá represalia sobre ustedes. Los tres son lo suficientemente fuerte como para protegerse, sobre todo si deciden trabajar como equipo. – Sus hermanos menores lo miraron como si estuviera loco – Noelle tiene más experiencia en este sentido, has luchado con los Toros Negros en una variedad de situaciones y con diferentes compañeros. Solid necesita aprender a trabajar en equipo con alguien más que no sea Nebra, asumo que sería bueno que colaborarán entre ustedes. – Nozel suspiró – Si Padre vuelve a dirigirle la palabra a alguno de ustedes me lo dirán. No hay forma de que permita que algo así se repita.
Solid miró a Noelle con precaución, no sabía que ella había observado aquellos momentos de sus vidas donde se sintieron tan vulnerables, podría haberlo usado para defenderse, pero nunca lo hizo siempre pensó que era débil y una inútil sin embargo parecía que se había equivocado, y simplemente era demasiado amable.
- ¡Maldición! – Sé levantó golpeando la mesa para marcharse hacia el interior, Noelle había saltado en su sitio esperando recibir algún daño.
- ¿Por qué me ocultaste eso, Nebra? Sabes que nunca dejaría que te dieran en matrimonio a alguien que no quisieras y de haber sabido que te había tocado lo habría matado. – Nozel ignoro el berrinche de su hermano y se concentro por completo en su hermana.
- Creo que fue precisamente por eso que no te dije. Tenía miedo de ocasionarte algún problema y no ha pasado nada, no tengo cicatrices y él casi nunca venía. – Explicó un poco incómoda – Podía tolerarlo.
- Eso jamás va a...
- Bien. Aquí está. – Solid regreso con la bolsa de su compra colocándola sobre la mesa justo frente a Noelle que lo miro con suspicacia – Ábrelo. – Ordeno, la muchacha dudo mientras revisaba el interior del empaque, sacó un peluche de conejo de colores negro y púrpura con un lazo en el cuello de color dorado, ladeo la cabeza confundida – Lamento la forma en que me comporte contigo. – Hablar con Nozel de lo sucedido con su padre le hizo sentir náuseas, sin darse cuenta él de todos ellos había repetido sus comportamiento sobre Noelle, había abusado físicamente de su hermana de la misma forma en que su padre lo hizo con Nebra, darse cuenta de que se parecía a él lo enfermaba.
- ¿Por qué? – Noelle tomó el peluche en sus manos, no se parecía al que Solid había roto cuando eran niños.
- Creo que Solid intenta disculparse por la forma en que te trato. – Explicó Nozel viendo que su hermano estaba poco dispuesto a repetir sus palabras.
Solid se negó a mirarla mientras las palabras se mantenían en el aire, Noelle abrazó el peluche contra su cuerpo mientras lágrimas corrían por su rostro, no quería mostrarse débil ante ellos, pero estaba conmovida, Nozel se sorprendió ante su reacción sin embargo Nebra sonrió con tristeza antes de tocar el hombro de Noelle.
- Te disculpó, Hermano Mayor Solid. – Murmuró mientras se quitaba la humedad de sus mejilla intentando sonreír – Gracias.
- Ya. No importa.
Un poco más relajado el ambiente el mayordomo se acercó con la torta de chocolate negro que Noelle le entrego al llegar repartiendo una porción para cada uno se retiró mientras empezaban a comer, una vez terminado Noelle decidió que era hora de irse.
El banquete llegó pocos días después Noelle se preparaba para ir dentro de la base de los Toros Negros, Nozel le había mandado un vestido que reflejaba el estilo de los Silva, pero Vanessa había insistido en modificarlo para agregarle detalles en negro y dorado para que mantuviera al escuadrón con ella, Yami estaba usando un traje negro debido a que como capitán del escuadrón estaba obligado a ir, en otras circunstancias habría simplemente no acudido ignorando los regaños de Julius simplemente pero con Noelle asistiendo pensaba respaldarla, si algún imbécil intentaba hacerla sentir mal lo mataría, Finral como noble también iría.
- ¿Estás nerviosa? – Cuestionó Vanessa mientras terminaba de arreglar los últimos detalles, había soltado el cabello de Noelle de sus dos coletas, en cambio la peino en una media cola de caballo agregando pequeñas flores amarillas entre sus hebras plateadas, la maquillo ligeramente.
- Un poco. Mis hermanos están comportándose de forma extraña, quiero creer que sus disculpas son sinceras, pero tengo miedo que luego en algún momento vuelvan a ser como antes. – Contó nerviosa.
- Entiendo tu preocupación, pero los tres han sido capaces de pedirte disculpas a pesar de su orgullo. – Vanessa la abrazó para consolarla y llenarla de valor – No te preocupes, Finral y el Capitán cuidarán de ti.
- ¿Por qué no puedo ir? – Preguntaba Asta con su voz normalmente alta, estaba molesto por no poder acompañarlos.
- Porque no estás invitado, además solo es una molestia ir a estos eventos. – Declaró Yami de malhumor.
- Además te faltaría aprender modales. – Dijo Noelle con su actitud arrogante y una sonrisa amable.
- Noelle estás hermosa. – Señaló con honestidad, logrando que se ruborizara completamente y titubeara sorprendida por la expresión impactada del chico.
- Gracias, Asta. – Vanessa se colocó detrás de Noelle respondiendo el cumplido por ella – Eso es lo que está intentando decir, pero si es una lástima que no podamos ir. Deben tener un buen vino y buena comida.
- Vamos para terminar con esto. – Ordenó Yami por lo que Finral abrió un portal.
La sede elegida para el banquete fue la Sala Principal del Palacio del Rey, Noelle reconoció a muchos nobles entre la multitud por lo que su cuerpo se detuvo intimidada, recordaba tantos malos momentos en sitios así que solo cuando pensaba retroceder una mano masculina y pesada se apoyó sobre su hombro derecho.
- Si alguno te trata de forma inapropiada lo cortaré con mi espada. – Declaró Yami con una expresión seria y apoyando su mano sobre el mango de su espada, le sorprendía que se la hubiera traído y se le permitiera conservarla.
- Gracias, Capitán. – Dijo con completa honestidad y recuperando la seguridad camino del brazo del hombre al interior del salón.
Sus hermanos no habían llegado todavía, pero sus primos Mimosa y Leopold sí, de hecho, era raro no ver a Fuegoleón o a Mereoleona cerca, después de todo ambos estaban compartiendo el puesto de Capitán de los Leones Carmesí, si bien estaba segura de que solo Fuegoleón realizaba el trabajo administrativo, en cambio Kirsch daba vueltas por ahí.
- Estás realmente hermosa, Noelle. – Dijo Mimosa al verla con una sonrisa deslumbrante – Te quedan muy bien esos colores.
- Cierto. Además, se ve más cómodo que esto. – Gruñó estirando el cuello de su camisa blanca.
- Gracias, ustedes también se ven bien. – Dijo con alegría genuina.
Antes desconfiaba de todos a su alrededor, incluso si Mimosa le había ofrecido su amistad durante su niñez siempre escuchaba la forma en que los adultos las comparaban y pensaba que la traicionaría, su prima demostró que no se parecía a ninguno de ellos y poco a poco empezó a confiar más en ella, Leopold solía decir lo que estaba en su mente sin filtro y en cierta forma él también tenía una gran presión sobre sus hombros con lo absolutamente impresionante que eran sus hermanos mayores, los tres habían aprendido a tratarse y relacionarse de forma saludable.
- Leopold. – Algunas muchachas se acercaron al pelirrojo, eran nobles hermosas de buenas familias, tendrían entre trece y dieciséis años, aunque su mirada de arrogancia hacia Noelle fue muy evidente – ¿Por qué no vienes a pasar un rato con nosotras?
- Gracias, pero no, ahora mismo estoy con mis primas. – Declinó la oferta con una sonrisa amable, girándose para darles la espalda y concentrarse en Noelle.
- Leopold. – Insistió la que parecía ser la líder del grupo, una rubia de brillantes ojos azules y una apariencia realmente hermosa – ¿No prefieres venir con nosotros en lugar de estar con ella? – Su mirada se clavó sobre la otra adolescencia.
- No sé a qué te refieres. – Dijo con una sonrisa tensa, aunque Noelle retrocedió brevemente no pasó desapercibido para él – Ellas son mis preciadas y preciosas primas, por supuesto que quiero compartir con ellas.
- Leopold. – Intervino Mimosa – ¿Por qué no vamos a tomar algo? – Tomó de la mano al chico con su mano derecha y a la chica con la izquierda para llevárselos hacia la mesa más cercana y evitar una escena.
- ¿Qué haces aquí? – La voz del hombre les puso los pelos de punta de inmediato a los tres, se giraron viendo a Sahir Silva con una sonrisa maliciosa.
Noelle entró en pánico más de lo que pensaba, debido a que había confesado lo que vio en su niñez a sus hermanos temía que los sirvientes le hubieran dicho a su padre y estuviera dispuesta a lastimarla.
- Yo soy... Una Princesa del reino tengo derecho a estar aquí. – Respondió con más valor del que de verdad sentía.
- ¿Eso crees? – Sé burló antes de sentir una presencia peligrosa a su espalda, Yami estaba de pie usando su poder de intimidación.
- ¿Quién eres y por qué estás incordiando a mi chica? – Gruñó amenazante.
- Yami, espera. – Charlotte apareció a su costado tocando su hombro para calmarlo, estaba vestida con un hermoso vestido azul marino que resaltaba sus características fiscas. – Él es Sahir Silva, es el padre de Noelle.
- Y tú eres el plebeyo extranjero ¿No? Tienes mucho descaro para hablarle a la realeza solo por qué un fallo como ella está en tu escuadrón. No te creas la gran cosa. – Las mismas muchachas que se acercaron antes se rieron de forma audible, Noelle sintió que muchos pares de ojos se clavaban sobre su cuerpo con maliciosa burla incluso luchando tan duro como lo hizo parecía que no se podría sacar su niñez de encima.
- Te agradezco que no vuelvas hablar de forma despectiva de mi hermana. – Nozel había llegado junto con sus otros hermanos un rato antes, no había sentido la presencia de su padre y debido a que Noelle se estaba divirtiendo con los Vermillion no pensó en saludar todavía, Nebra había ido con algunas amigas y Solid solo se acercó a un grupo de jóvenes.
- Hijo. Tenía mucho tiempo sin verte parece que te has ablandado. – Dijo olvidándose de los adolescentes, Mimosa intentaba sacar a Noelle hacia un lado para que no estuviera en el centro del asunto.
- No es lugar para hacer una escena. – Comentó intentando evitar la miradas de los demás, le advirtió a Nebra y Solid que no se involucraran con una mirada.
- Nunca te importo antes, ni a los otros dos. – Señaló sacando en cara los años de sus abusos.
- No me importan sus problemas familiares, pero si vuelves a dirigirle una mirada a Noelle te rebanare. – Nozel le dedicó una mirada sombría, conocedor de que sería capaz de cumplir su amenaza incluso si había un sitio lleno de gente, él no podría defenderla tan abiertamente como lo hacía el extranjero.
- Basta, Yami. – Charlotte lo jaló por el brazo para apartarlo sabía que sería muy capaz de cumplir con su amenaza – Ven, salgamos para que te calmes. Noelle estará bien con los chicos.
- Creo que hiciste bien en colocarla en ese escuadrón de última categoría. – Dijo mientras observaba como la hija de los Roselei se lo llevaba hacia el balcón, Noelle estaba fuera de su vista por el momento. – Es el lugar al que pertenece.
- Me parece que no has estado muy atento a las noticias del reino. – Habló modulando su voz al mínimo – Los Toros Negros quedaron en segundo lugar en el festival de las estrellas. Y además de eso fueron de los más grandes defensores del reino.
- ¿Estás alabando a un equipo de escorias? ¿Perdiste contra ellos? – Sé burló con una sonrisa maliciosa.
- Es una realidad que ellos han demostrado su rápido crecimiento, ayudaron a salvar al Reino y eso es lo más importante. – Nozel estaba irritado de que le remarcara haber perdido contra ellos sin embargo tuvo que tragarse su orgullo, los Toros Negros habían demostrado su verdadero poder.
- ¿Y dónde están los otros dos? – Preguntó con curiosidad cambiando de tema, buscándolos con la mirada, Solid había sido agresivo en la tarde por lo que sería fácil de incordiar y Nebra debía ser una belleza ahora, justo como las que les gustaría a sus amigos.
- Te haré una advertencia. – Susurró inclinándose más cerca de él para que lo escuchara con claridad sin que nadie más se involucrara – Yo soy la Cabeza de Familia de los Silva, tengo el absoluto control de todo lo relacionado a la familia, si no quieres que corte todo tu flujo de dinero y beneficios, mantente alejados de los tres. – Sé separó un poco para ponerse de pie en toda su altura – No te acerques de ninguna forma a ninguno de mis hermanos.
- ¿Quién te crees que eres? Solo estás en tu posición por disposición de Acier. – Dijo completamente indignado de que lo estuviera amenazando – Y ese fue uno de sus peores errores, por eso tus hermanos son unos fracasos.
Solid hervía completamente de rabia iba a dar un paso al frente cuando Nebra lo detuvo, las amigas de Nebra estaban murmurando detrás de ella, Nozel apretó los puños mientras escuchaba a su padre hablar de forma negativa sobre su madre.
- Silencio. – Declaró Noelle dando un paso al frente había llevado su varita por un por si acaso no esperaba tener que usarla, aunque parecía que se le presentaba la oportunidad creo su rugido del dragón marino en una versión más pequeña pero no menos abrumador, todos en la sala quedaron impresionado – No tienes derecho a pronunciar el nombre de mi madre, ni a juzgar al Hermano Mayor Nozel después de lo que hiciste.
- ¡Hazlo, Noelle! – Ánimo Yami a pesar de que Charlotte rápidamente le dijo que no lo hiciera.
- ¡Enséñale una lección, Noelle! – Apoyó Mereoleona que había llegado hace poco junto con Fuegoleón que intentaba decirle que no lo hiciera.
Noelle sabía que de los cuatro ella era la única que podría hacer eso, su padre podía tener poder pero no experiencia en combate y si Nozel decidía protegerlo no habría forma de que lo golpeará, ella era la oveja negra de la familia podía actuar con locura y de forma imprudente, ya tenían una mala imagen de ella de todas formas, sin embargo sus ojos se cruzaron con los de Nozel quien levantó una mano para que deshiciera el hechizo, lo hizo solo para disfrutar de la mirada absolutamente asustada del hombre.
- Va que aburrida. – Sé quejó Mereoleona antes de formar una garra de fuego con la que rápidamente atacó al hombre lanzándolo contra la pared, logrando que se formara un silencio sepulcral solo roto por la risa de Yami, Nozel no pudo detenerlo podría detener el ataque de Noelle, pero no el de Mereoleona. – Escuchen todos, si escuchó a cualquiera de ustedes ensuciando el nombre de Acier Silva lo pasarán mucho peor que él.
Los invitados se mantuvieron en silencio mientras la leona se acercaba a donde estaba Noelle y colocaba su mano sobre su cabeza en un gesto afectuoso.
- Buen trabajo, Noelle. – Dijo con una sonrisa orgullosa que la hizo ruborizarse – Defiende siempre el nombre de tú madre.
- ¿Esa es tu hermana menor? – Cuestionó Diana con una expresión asombrada – No es nada de lo que era antiguamente.
- Qué poder tan abrumador. – Comentó un hombre joven con una sonrisa desagradable.
Nozel suspiró cuando unos hombres ayudaron a su padre a levantarse y lo sacaron de la Sala, habían hecho una escena completamente, pero Mereoleona estaba felicitando a Noelle con una sonrisa salvaje, parecía muy complacida mientras su hermano menor saltaba a decirle a Noelle lo valiente que había sido.
- ¿Puedo preguntar qué sucedió? – Cuestionó Fuegoleón colocándose a su lado con una expresión preocupada.
- No ahora. –Dijo, aunque probablemente necesitaba hablarlo con alguien, Nebra parecía satisfecha cuando se giró hacia sus amigas respondiendo las preguntas que parecían estarle haciendo, Solid en cambio parecía ofuscado por lo que unos jóvenes decían sobre su hermana pequeña.
- Esto no fue nada apropiado, Nozel. – Damnatio Kira se acercó con una expresión crítica – Tú familia está dando demasiado de que hablar.
- Los asuntos de los Silva no son de tu incumbencia. – Contestó dándole la espalda para acercarse a donde su hermana estaba hablando con los demás, ignorando por completo la expresión disgustada y ofendida del hombre.
- Lo siento, Hermano Mayor Nozel. – Sé disculpó rápidamente al verlo acercarse pensaba que iba a ser reprendida.
- Solo por ser tan impulsiva. – Comentó con una expresión suave – No tenías por qué hacer eso.
- Por el contrario, creo que fue perfecto. – Debatió Mereoleona palmeando la cabeza de la adolescente con un poco más de fuerza de la necesaria – De esta forma le ha dado una pequeña muestra de su poder a todos estos arrogantes y además ha protegido tu reputación y la de tus hermanos. – Nozel levantó una ceja ante esto.
- Yo... Ya soy una oveja negra para los nobles así que esto no cambiará demasiado su opinión sobre mí. – Balbuceó, Mimosa y Leopold compartieron una mirada preocupada.
- Eso...
- Dado que todo está resuelto, solo queda divertimos ¿Verdad, Noelle? – Dijo Yami apoyando su mano sobre su cabeza con una sonrisa orgullosa a lo que ella asintió con los ojos brillante feliz de que la estuviera reconociendo en su forma tosca.
- Ven. – Nozel ordenó llevándose a la adolescente hasta uno de los balcones – Noelle.
- Lo siento. Pero no podía quedarme escuchando como hablaba después de todo lo que hizo ni que mencionara el nombre de mamá. – Explicó rápidamente buscando justificar sus acciones, pero a diferencia de lo que esperaba Nozel imitó las acciones de Yami y apoyo su mano sobre su cabello plateado – ¿Hermano mayor Nozel?
- Me he disculpado contigo antes, Noelle. – Dijo con suavidad – Por la forma en que te traté, no ha sido la mejor, siendo honesto ha sido terrible. – Nozel suspiró intentando calmarse – Eres una princesa del Reino, no debes bajar nunca la cabeza ni siquiera a nosotros, nos demostraste con tus acciones lo determinada que eres. Padre no merece que pierdas todo por lo que has ganado. Aunque intimidar a todos los presentes también parece ser provechoso.
- ¿No estás enojado?
- No lo estoy. – Afirmó intentando ocultar su tono orgulloso – Vuelve con los Vermillion.
Noelle asintió con una sonrisa extensa, sus pasos la llevaron hasta donde estaban sus primos que la recibieron con una sonrisa, incluso en un momento Leopold logró convencerla de ir la pista de baile, Nebra se acercó poco después hacia donde estaba Nozel hablando con Fuegoleón.
- ¿Qué sucede?
- No es nada. – Dijo, aunque sus ojos tenían un brillo travieso y feliz que no le veía hace tiempo.
Noelle había bailado con Finral luego de terminar con Leopold incluso con Mimosa a pesar de lo torpe que fue para ambas decidir quién guiaría a quién, Yami también le pidió un baile a lo que dudo al principio, pero luego de una de sus miradas aterradoras término cediendo, para su sorpresa su capitán era muy buen bailarín y la llevo a través de la pista con elegancia, estaba riendo divertida cuando pararon el movimiento, extrañada observó la expresión pensativa de Yami.
- ¿Me permite? – Solid estaba junto a ellos extendiendo una mano en una clara invitación, Noelle apretó las suyas en contacto con su capitán en una señal de nerviosismo.
- Está bien, niño. – Dijo Yami al observar la expresión dudosa de la muchacha – Pero estoy vigilando.
- Hermano Mayor. – Dijo con desconfianza pero cuando Solid hizo la reverencia para el baile ella correspondió.
- Vamos.
Ambos eran buenos bailarines a pesar de que Solid no disfrutaba demasiado esta parte de las reuniones, Nozel siempre había sido bueno así que intentando hacerlo sentir orgulloso práctico con esmeró para Noelle en cambio las clases eran algo divertido en lo que escapar de su vida, además su Maestra siempre la elogiaba, una de las pocas personas que lo hacían durante su niñez.
- ¿Estás bien? – Preguntó con vergüenza.
- Sí. Pienso que debí golpearlo con mi magia. – Contestó con arrogancia.
- Probablemente, sí. – Apoyó con una breve sonrisa entusiasmado por la expectativa de que su padre sufriera daño – Yo... Lamentó sinceramente mi comportamiento, sé que me he disculpado mucho, pero tengo miedo de terminar como él.
- No lo harás, Hermano Mayor. – Noelle aseguró con seriedad – Has podido disculparte conmigo por todo lo que pasó, pienso que ya no somos niños y yo he podido crecer mucho estos últimos meses y he aprendido de alguien muy necio lo importante que es saber perdonar y seguir adelante. Inclusos que tus enemigos puedan volverse tus amigos.
- Es molesto recibir una conferencia de mi hermana menor. – Gruñó con un falso enojo que tenso de inmediato el cuerpo de su hermana, luego suspiró con más calma – Te respeto, Noelle. Por haber llegado tan lejos a pesar de nosotros. Por eso, no aceptes a ninguno de esos imbéciles para bailar contigo. – Noelle lo miró con duda cuando Solid la hizo girar para ver dónde un grupo de nobles los observaban, la mayoría eran chicos jóvenes de la edad de Solid, pero otros eran hombres mayores incluso que Nozel. – Son unos imbéciles.
- Lo tendré en cuenta. – Una vez que la música paró Noelle siguió un impulso colocándose en la punta de sus pies y besando la mejilla de su hermano – Gracias por el baile.
Mimosa guío a Noelle hasta una mesa donde las esperaban Leopold y Finral, otros nobles jóvenes se habían negado acercarse a donde estaba el grupo mientras la Silva estuviera con ellos, los dos varones ignoraron por completo esta situación para no incomodar a la muchacha, Noelle apreciaba el sacrificio de Finral de no estar coqueteando con las mujeres presentes.
- Bien hecho, Solid. – Dijo Nebra sonriendo a su hermano cuando fue con ella con dos copas en las manos – ¿Debo sentirme celosa?
- ¿Por qué lo harías?
- Has bailado con Noelle, pero cuando yo te pido que bailemos no quieres.
- Puedo sacarte a bailar, si gustas. – Ofreció Fuegoleón con su brazo de fuego y una sonrisa amable, Nebra le dedicó una expresión arrogante, aunque aceptó tomando su mano.
- Me cambias muy fácil, Hermana Mayor Nebra. – Murmuró Solid con una expresión disgustada.
- También has crecido mucho ¿No, Solid? – Dijo Nozel parándose a su lado, observando como Fuegoleón y Nebra daban vueltas en la pista con toda la gracia y elegancia de la realeza.
- No sé de qué hablas, Hermano Mayor. – Contestó avergonzado – Yo... Solo quiero hacerme más fuerte. Para poder proteger a nuestra familia.
Mereoleona había logrado que Yami sacará a bailar a Charlotte a pesar de las negativas de esta, la pobre mujer estaba roja de vergüenza y balbuceaba con torpeza, si bien cuando entraron a la pista ambos demostraron toda la elegancia que poseían, Yami la guio por la pista con mucha destreza y logro relajarla con rapidez, logró que Mimosa bailará con Kirsch, aplaudió cuando Nebra y Solid bailaron juntos, y termino por arrastrar a Nozel hasta la pista de baile.
- Parece que por fin estás haciendo las cosas como Acier te pidió. – Comentó al ver que Noelle estaba feliz.
- No es de tu incumbencia, Mereo. – Contestó con seriedad, aunque pudo notar que se deslizó de su boca el apodo infantil de la mujer.
- Mucho tiempo sin que me llamarás así. – Se río con un tono alegre luego cambio a una expresión malévola – Recuerdo que les prohibí que me dijeran así fuera de la casa. – Nozel se encogió de hombros intentando restarle importancia. – Pero en otro ritmo estoy satisfecha de que la hija pequeña de Lady Acier a la que tanto amó pueda ser feliz y sentirse satisfecha junto a sus hermanos. – Nozel asintió levemente a sus palabras, después fue abandonado apenas termino la canción.
- Noelle. – Mereoleona se giró para tomar de la mano a la joven para llevarla a la pista –Puedes bailar conmigo.
Muchos nobles estaban confundidos de lo sucedido durante esa fiesta, Sahir Silva era conocido por haber abandonado sus deberes con su familia luego de la muerte de su esposa y cargando toda la responsabilidad sobre su hijo mayor, apenas un adolescente, disfrutaba de la vida de una forma poco apropiada, con mujeres y alcohol, todos sabían de sus malas amistades y comportamientos por lo que cuando intento intimidar a la hija más joven pensaban que se saldría con la suya, no esperaban que los Silva la defenderían incluso tampoco esperaban que Noelle tuviera tanto poder sin embargo había brevemente hecho temblar el palacio con su maná, luego los Vermillion se involucraron directamente en el conflicto, nadie dudaría en llevarle la contraria a la Leona invicta sin corona, así que cuando Mereoleona amenazo a todos tuvieron que retroceder intimidados, las dos familias reales se volvían cada vez mas unidas con el paso del tiempo, sus miembros mas jóvenes eran conocidos por ser buenos amigos y los mayores tenían relaciones estables y fraternales, la tercera familia real estaba excluida de estas relaciones, los Kira se conformaban por sus miembros y aliados en la nobleza pero las otras dos familias tenían el apoyo de la mayor parte de la facción noble, de los plebeyos y a Mereoleona de su lado., simplemente empezaban a crear resentimiento a sus miembros de parte de los Kira, sobre todo de su Rey que anhelaba el amor de los súbditos.

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