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Woojin P.O.V

Hoy es un buen día, tengo historia y jugaré al fútbol, desde luego la vida me sonríe.

Y quien diría que dar historia sería algo bueno pero sabiendo que voy a ver al amor de mi vida hacer lo que le gusta es la mejor noticia que puede haber.

También haya que decir que me gustaba ir paseando a la escuela, con mis cascos con música y yendo a mi bola, simplemente maravilloso, los pequeños placeres de la vida.

Pero ese placer fue interrumpido cuando siento a alguien saltando en mi espalda.

Y cuando digo alguien me refiero a un gilipollas.

—Buenos días Woojinie~ ¿Cómo estás?.— Le oigo canturrear mientras me quita un auricular.

—Bien hasta que tú llegaste.— Le digo mientras me quito los dos auriculares y me los guardos.

En su presencia como los tenga va a estar aun más ruidoso de lo que suele ser así que mejor prevenir que curar.

—Eres malo Woo... Yo que vengo con todo la ilusión del mundo a darte mi amor y a si me pagas.— Hace un puchero y cruza los brazos.

—No me has venido a dar amor, has venido a reventarme la espalda con tu peso.— Le digo serio mientras se hace el ofendido.

—¿Me estás llamando gordo?.— Se pone una mano en el pecho como el drama king que es.

—No, ¿Pero no eres consciente que tienes los muslos más grandes que mi cabeza?.— Señaló sus muslos al decirlo y pone una expresión extraña.

—Oh... ¿Te fijas en mis muslos Woojin? ¿Te gustan? Somos amigos y te considero un hermano pero por ti podría hacer una excepción...— Y empieza a toquetearme los bíceps.

Ruedo los ojos, este chico necesita pareja urgente.

—No eres el Jeon que me interesa.— Le digo y al segundo me callo, no puedo creer que me haya delatado.

—Ohh que no te interesó, pues muy bien, tú te lo pierdes.— Se hace el indignado y empieza a caminar más rápido.

Pero... No se ha dado cuenta de lo que dicho o es muy tonto o lo ha dejado pasar...

Estoy seguro al 100% de que es la primera opción.

Pero no me permito pensar más tiempo cuando ya estoy corriendo para alcanzarlo porque el tío cuando se enfada puede ser flash y cuesta alcanzarle.

—Venga Kook no te enfades, sabes que soy tu novio falso para cuando lo necesites.— Pongo mi mano sobre su hombro.

—Ves, si yo se que me adoras que no soportas que me enfade.— Me agarra la mano y empieza a tirar de mi dirección a la escuela.

Tal vez era persona extraña pero era mi persona extraña, me alegra que sea mi amigo.

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—Hey chicos, ¿Habéis traído las botas de fútbol?.— Nos dice Jihoon sentándose a la par que nosotros para atarse los cordones.

—Sip, sip, estoy deseando jugar, hace tiempo que no lo hago.— Dice el rubio estirandose.

—También veremos al profesor de prácticas, a ver cómo será.— Digo levantándome y acomodandome los pantalones deportivos.

Estábamos en el vestuario del gimnasio que por suerte era amplio porque si ya olía a cerdo muerto cuando volvemos de la clase, si fuera más pequeño es que nos ahogamos de la peste.

—Espero que sea tan amable como tu hermano Jeon y también que sea guapo.— Dice el castaño ganándose un golpe de Kook.

Te agradezco mentalmente kook no quiero que nadie le halague en mi presencia.

I like you Chamwoong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora