[🔥]-𝐑𝐞𝐧𝐠𝐨𝐤𝐮 𝐊𝐲𝐨𝐣𝐮𝐫ō

1.1K 54 20
                                    

𝚃𝚎𝚖á𝚝𝚒𝚌𝚊: Triste, romance y feliz.
𝚄𝚗𝚒𝚟𝚎𝚛𝚜𝚘: Normal.
𝙿𝚎𝚍𝚒𝚍𝚘 𝚍𝚎: levi1706.

En la finca del pilar llama; Shinjuro Rengoku, se encontraba una curiosa niña de tan solo siete años, jugando con la tierra del jardín, estaba en cuclillas, dibujando garabatos en esta o solo haciendo monitos, mientras que con una voz nostálgica t...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En la finca del pilar llama; Shinjuro Rengoku, se encontraba una curiosa niña de tan solo siete años, jugando con la tierra del jardín, estaba en cuclillas, dibujando garabatos en esta o solo haciendo monitos, mientras que con una voz nostálgica tarareaba una canción.

Toryanse, toryanse. ¿Koko wa doko no hosomichi ja?. Tenjin-sama no hosomichi ja. Chitto toshite kudashanse [Pueden pasar, pueden pasar. ¿Qué estrecho sendero es este?. Es el estrecho sendero que dirige a la capilla Tenjín. Por favor, permítame atravesarlo.]— mientras la pequeña cantaba, con algunas ramas, hacia pequeñas muñecas de palitos.

¿Qué hace esta niña aquí?, Pues como los Rengoku son personas muy hospitalarias, Shinjuro en una de sus misiones encontró a la pequeña en una cabaña en mal estado, la niña estaba inconsciente y con muchas heridas. Mientras que, lo que se supone que eran sus padres, que solo eran un montón de carne molida y huesos. Un ataque de un demonio.

Shinjuro cuando se dió cuenta de que la pequeña podría sobrevivir, la llevó a la aldea más cercana de ése lugar, en lo que trataron sus heridas, él mataba a los demonios que atormentaban esa zona. Y la niña al despertar, no recordaba que fue lo que le pasó y como no recordaba nada, ni si tenía más familiares, Ruka y Shinjuro decidieron cuidar de ella.

Regresando al presente, la pequeña seguía tarareando. Hasta que sintió como alguien la veía desde lejos, sin ningún miedo se levantó, sacudió su yukata [C/F] y se giró a darle la cara a la casa. Puso sus manos en su pequeña cadera y frunció el ceño.

— Kyojurō, ya te he dicho que no jugaré contigo. Tengo puesto mi yukata nuevo— reprimió con cansancio la niña. De la nada el de cabellos bicolor salió de la caza a toda velocidad para hacer frente a la niña.

— Pero Obanai no quiere jugar conmigo y Senjuro es aún pequeño. Por favor, [T/N]. Prometo que después de jugar a lo que yo quiera, haré lo que tú digas— pedía con una gran sonrisa el pequeño Rengoku.

— ¿Lo que sea?— cuestionaba con un deje de picardía la niña, mientras que se acercaba con una sonrisa traviesa al rostro del niño. Lo cual hizo que este se pudiera un poco nervioso.

— ¡Si!— afirma con alegría el chico, en lo que él se separaba de la chica.

— Entonces... Tu... Me darás... ¡Tu daifiku!— sentenció con alegría la menor.

— ¿¡Umph!?— rebuznó el menor—. ¿No prefieres un beso o algo así?.

— ¡Ewwww!, ¡No!— negaba la pequeña con la lengua afuera de su boca, imitando un gesto de asco—. Eso es asqueroso, aparte, primero besaría a Obanai que a ti.

⛩️❭⬪𝐊𝐢𝐦𝐞𝐭𝐬𝐮 𝐧𝐨 𝐘𝐚𝐢𝐛𝐚⬪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora