𝚃𝚎𝚖á𝚝𝚒𝚌𝚊: Terror + lemmon.
𝚄𝚗𝚒𝚟𝚎𝚛𝚜𝚘: Normal.
𝙿𝚎𝚍𝚒𝚍𝚘 𝚍𝚎: BestTanjironista.Nota(s);
- Aquí la edad de Senjurō será de 20 años y de la prota "___" de 18.
- Perdonen si da cringe, es de mis primeros lemmons.
- Te diaria que si eres menor de edad no lo leas, pero les dará igual (aparte que yo tampoco soy mayor de edad, pero bue').✿⊱⋅━━━━━❬•❀•❭━━━━━⋅⊰✿
Yuki-onna aparece en las noches nevadas como una bella y alta mujer con largo pelo negro y labios azules. Su inhumana piel pálida o incluso transparente le permite camuflarse en el paisaje nevado. A veces viste un kimono blanco, pero en otras leyendas se la describe desnuda, con su cara y melena como único contraste con la nieve.
A veces simplemente le satisface matar a la víctima. Otras veces, actúa de forma vampírica, absorbiendo la sangre o fuerza vital de la víctima. A veces actúa como un súcubo, acechando a hombres de voluntad débil para absorberles o congelarles a través del sexo o un beso.
Como el clima nevado y de invierno que representa, Yuki-onna tiene un lado más amable. A veces deja escapar a futuras víctimas por distintas razones.
Esas eran antiguas cosas que Ruka le contaba a sus dos hijos, siempre les advertía de los peligros de estar fuera de casa en tiempos nevados. No solo los Onis son los únicos yokais que existen en la faz de la tierra. Algunos son más visibles que otros.
Después de que la organización de Cazadores de Demonios se disolviera, Senjurō se quedó al cuidado de su padre. Aunque era ya un joven adulto, ese tipo de leyendas lo aterrorizan siempre. Aunque su padre siempre le reprendió diciendo "Son solo historias absurdas, no existen tales cosas, no seas idiota" el siempre evitaba andar cerca de lagos, y salir en nevadas muy lejos.
Era invierno y como la escasea de algunos alimentos era muy marcada por las demandas de los pueblerinos, se tienen que tener sus probiciones, pero un día pesaron había suficiente comida para el invierno, se encontró con la muy mala sorpresa de que los alimentos no duraría mucho tiempo. Sin más remedio Senjurō decidió que iria a un pueblo cercano a reabastecerse. Por suerte iría en la mañana. No quería toparse con una Yuki-onna o como su padre les decía Yukijorō. En fin, en la mañana saldría por provisiones. Mientras tanto Senjurō fue con su padre quien estaba en su habitación, mirando el paisaje con determinación.
- Buenos días, padre- saluda con respeto a su progenitor.
- Buenos días.
- El desayuno está listo- comentó con amabilidad el menor.
- Iré enseguida- sin más que agregar ambos fueron al comedor. Mientras desayunaban. Shinjuro miraba la puerta corrediza.
- ¿Sucede algo, padre?- preguntó con preocupación al notar que el mayor estaba muy callado.
- Te iba a decir que necesito que quites la nieve de la entrada. Y de paso quites algo del techo, últimamente está nevando más de lo usual. Quiero evitar accidentes- ordenó mientras engullia un poco de comida en su boca.
- Está bien, padre. Lo haré cuando termine de recoger.
Mientras degustaba la comida ambos, Shinjuro contaba anécdotas sobre días como estos. En su mayoría el ambiente en la Finca de la Llama era monótona, aunque casi no importaba, era bueno que se hablarán y que Shinjuro haya superado, en su mayoría, su adicción al alcohol.
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⛩️❭⬪𝐊𝐢𝐦𝐞𝐭𝐬𝐮 𝐧𝐨 𝐘𝐚𝐢𝐛𝐚⬪
Fanfic❝𝑺𝒊 𝒎𝒆 𝒗𝒆𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒕𝒖𝒔 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔, 𝒂𝒃𝒓𝒂́𝒛𝒂𝒎𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒆 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂𝒏...