Dos partes de uno mismo...

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Secretos

Barry/Sebastian

Hubo algunos días en los que ni siquiera a Barry le gustó su trabajo diario de CSI. Es decir justo ahora mientras tenía varias muestras con la etiqueta urgente, no quería realmente trabajar.

Cuando habían estado eligiendo carreras para la universidad, Sebastian había hecho todo lo posible para que se especializara en inglés y estudios de teatro, pero Joe había insistido bastante en que obtuvieran un título en algo que le garantizara un trabajo cuando se graduara.

Pero esa insistencia, solo fue reemplazado por un mes entero de convencerlo de cambiar de opinión cuando Barry anunció que quería estudiar ciencias forenses. Tenía sus ventajas Claro estaba.

Joe prácticamente ya le había asegurado un lugar en el laboratorio de policía de Central City, antes de que Barry hubiera solicitado el curso universitario. Su padre le había dicho que, si Barry era tan inflexible sobre ser un CSI, sería en un lugar en el que Joe podría vigilarlo. Al final, Barry no pudo rechazar la invitación de Joe; ya se sentía lo suficientemente mal por ir a Gotham a la universidad, no podía alejarse de Central para siempre.

Entonces, se había graduado en ciencia forense y le había encantado cada minuto. Aunque, se había especializado en estudios de teatro, principalmente para apaciguar a Sebastian, pero también en parte porque realmente le gustaba el teatro. Incluso si Barry nunca había sido lo suficientemente valiente como para subir al escenario él mismo, cualquier canto, baile o actuación que hiciera, siempre había sido obra de Sebastian. No de el.

Sin embargo, mirando hacia atrás, hubo algunos días en que Barry no estaba cien por ciento convencido de que había tomado la decisión correcta cuando decidió la ciencia sobre las artes.

Estaba bastante seguro de que hoy iba a ser uno de esos días. Primero había llegado tarde a la escena del crimen y luego, sin pensarlo, había corregido a Singh sobre cuántos tipos malos habían estado robando el camión.

Por supuesto, tan pronto como llegaron a la comisaría, todos los policías del edificio parecían querer su atención para una cosa u otra. Había pasado casi una hora antes de que se las arreglara para mirar el libro de fotos policiales que Joe le había dado. Había podido ver bastante bien el rostro del ladrón de vehículos blindados; si estaba en el libro, Barry lo encontraría.

-Hola chicos.

Los saludó Iris cuando Barry y Joe llegaron al vestíbulo.

-Pensé que llevaría el mejor café de Central City a lo mejor de Central City.

Les ofreció las tazas; uno de los cuales, Barry estaba más que agradecido de aceptar. Joe, sin embargo, murmuró algo sobre no tomar cafeína, antes de dejarlos solos.

Iris suspiró y siguió el paso de Barry mientras subían las escaleras hacia su laboratorio.

-Pero que ha sido eso? Creía que Sebastián era el único que lo hacía enojar de los tres.

-Se había enojado conmigo desde que le hablé de Eddie y yo. Nuestra relación que pasaba frente a sus narices.

Barry negó mientra le daba un sorbo a su café.

-Te refieres ha que está enojado contigo desde que descubrió su relación y no le dijiste.

-Por que parece que estás de su lado?

-Oh oh...

-Exactooooo oh oh. Seb tiene razón dime porque no deba patear tu trasero Barry Allen.