Dos partes de uno mismo...

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El final parte 4

Oliver

-Realmemte hasta que punto vamos a dejar que esto o ocurra?

-El crimen a disminuido en toda la ciudad.

-Es por qué literalmente la gente tiene miedo de salir después de las 10 de la noche por miedo a ser confundida por algún miembro de la mafia o ser interrogado por flecha.

-Indimidacion, pero seguridad! No es eso acaso algo bueno?? Exclamó Lauren mientras se sentaba al lado de Felicity.

John Diggle solo exclamó una expresión de dolor cuando observo a Oliver en una de las cámaras hackeadas del almacén como su puño hacía que el hombre perdiera dos dientes.

-Han sigo unas semanas bastante tensas, por decir lo menos.

Felicity resumía la situación bastante bien, tomó un puñado de palomitas del tazón de en medio, ya habían tratado todos los miembros del equipo hablar con Oliver, habían mostrado simpatía, compasión y un poco de lástima cuando el enmascarado había revelado sus verdaderas motivaciones detrás de su comportamiento.

Esta noche le había tocado a Roy hacer de niñera con Oliver. Estaba con una expresión de infinito aburrimiento sentado sobre uno de los contenedores.

La escena era bastante típica, Oliver irrumpiendo en una de las transacciones de la mafia, un montón de gente inconsciente, atravesada con flechas y noqueada en el suelo, y el líder de la banda atado a una silla recibiendo la furia de Oliver queen.

Solo un martes por la noche cualquiera pensó Felicity.

-Pues a mi me facilita las noches, claro que se lo mucho que tengo que mejorar, pero se está bien tener un tiempo libre.

-Lo mismo digo, exclamó John estando de acuerdo con las palabras de Laurel. Ahora el podía darse el lujo de llegar a casa antes.

-La verdad es que alguien tiene que hacer algo, realmente lo entiendo, Oliver no es una persona fácil de hacerle cambiar de opinión.

-Me tomo una vida hacer que me escuchara de usar el cinturón cuando manejaba, jamás lo logre y es claro que ahora menos lo usa.

-Mi punto es, que ignorar al elefante en la habitación no lo va a hacer desaparecer.

-Es un elefante muy llamativo, usa un traje rojo.

Los tres asintieron al unísono ante las palabras de Felicity, cada uno ensimismado en sus pensamientos. Era curioso pensó Felicity, jamás imagino que Oliver se encontrara perdidamente enamorado por un hombre, supuso que Barry tenía ese encanto que podía ablandar el corazón de cualquiera, le produjo paz por un tiempo a Oliver y eso era algo que Felicity no había logrado ver en mucho tiempo.

John se sentía con ganas de regañarlo, para ser un hombre que sabe como matar y torturar de más de cien maneras posibles a cualquier persona, se comportaba como un niño enamorado en secundaria, lo entendía. El entendía lo que era tener tan a la mano la felicidad y preferir renunciar a ella antes de aferrarse y te la arrebatarán. La esperanza después de todo era lo más peligroso de este mundo.

-Todo por un chico en un traje rojo.

-No es como que podamos meterlos en algún lugar para que hablen no?

-Uno es difícil de engañar y el otro es más rápido que el sonido. Definitivamente no es una acción, además seguimos jugando a ser ciegos ante lo que evidentemente está pasando ante nuestras narices.

-Por lo menos ha funcionado que alguno de nosotros lo acompañe por las noches.

-Jamas pensé que teníamos que estar ayudando a los villanos para evitar que los maten por las cosas ilegales que están haciendo.