Dos partes de uno mismo...

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El final parte 3

Barry/ Sebastian

-Si es posible que no lo logremos...

-Desde cuando eres tú el pesimista Seb.

-Ahora resulta que yo soy el practico.

-Como sea, sabes que tengo razón.

-Disculpa....

-Es decir, deberías llamarla. Se que tú y linda no están en los mejores términos pero es bueno que...

-Detendre ese tren antes de que deje la estación, Bar. Tengo que recordarte que de entre los dos quien tiene una copia de un artículo del futuro que dice y cito textual mente. "Su esposo Oliver queen"!!

-Eso Es diferente.

-Te diré algo Barry, si tú hablas con tu hombre yo hablare con mi mujer.

Sebastian vacío su vaso sabiendo que el silencio de su hermano era la respuesta que esperaba. Al alzar la vista se encontró con el barman que lo miraba consternado. Las personas que estaban en la barra que antes estaban un par de asientos cercanos según podía recordar Sebastián, se había alejado lo más posible hasta el final de la misma.

-Acaso nunca has visto a nadie hablar consigo mismo?

Era más que claro que desde que habían tenido sus poderes no había podido emborracharse como a Sebastián le gustaría. Enfrentar al hombre que causó la muerte de su padre sonaba cómo la mejor excusa para perderse en el alcohol, si tan solo eso era posible.

Así que estos días habían sido demasiado para ambos hermanos. Tenían cada vez más un horizonte funebre que nada. Eddy seguía con el doctor... bueno Flash reverso, no conocían bien su verdadero nombre.

Iris los había reprimido hasta el cansancio por haberle mentido todo este tiempo aún que haya entendido que lo habían hecho para protegerla. Barry trato de convencerla que era por su bien y que el y su padre no querían que se viera involucrada en esto.

Iris era incapaz de permanecer mucho tiempo enojado con barry. Una mirada suya era más que suficiente para saber que era sincero y que realmente sus intensiones eran nobles.

Pero con Sebastián, vaya que si se había podido desquitar con Sebastián. El no le había dicho nada porque notaba en su voz lo mucho que estaba preocupada por encontrar a Eddie y saber si el podía ser rescatado o si el...

Y luego estaba claro que después de tantos años buscando la verdad, ambos héroes habían podido encontrar al asesino de su madre, estaba frente a ellos, tan cercar, si tan solo fueran más rápidos...

Así que Sebastián insistió en ir a un bar a las afueras de la ciudad, donde nadie lo conocía y donde no le importara que lo vieran como un demente hablando consigo mismo, para ellos sabían perfectamente lo que parecía, un demente, alguien a quien le falta un tornillo.

Pero la realidad es que eran dos personas compartiendo un cuerpo, dos partes de uno mismo. Hermanos que se enfrentarían ante algo que probablemente acabaría con su vida.

El bartender finalmente se había apartado después de haber traído la tercera ronda de shots de tequila que Sebastián había pedido en menos de una hora.

Su mirada era recelosa y cauta, algo bueno en una circunstancia cómo está pensó Sebastián, pero estaba igual de despierto que cuando había llegado.

-Sabes barry, siento que el futuro es algo incierto, jamás imaginé que podríamos llegar a donde estamos siendo bueno tu un desastre y yo claro quien nos daba vida social. Pero eres inteligente de una manera que aunque esté a tu lado jamás podré entender.