*•.¸♡Escondiendo Nuestro Amor¸.•*

Una última oportunidad parte 1~•

Habían pasado algunos meses desde que las guerras habían acabado, y a pesar de ello, los caballeros seguían protegiendo a Athena y el santuario seguía recibiendo nuevos aspirantes a caballeros, por lo que el patriarca asignaba de vez en cuando instructores para que enseñen a los aspirantes a controlar el cosmos y otras habilidades.

Dentro de aquellos nombrados por el patriarca se encontraba Marín, quien ha sido una de las mejores instructoras, pues sus alumnos son los que han tenido un avance más notable a diferencia de los otros; a Marín le gustaba enseñar a nuevos jóvenes como una vez lo hizo con Seiya, pero esto conllevaba a más horas de trabajo y esfuerzo lo que la llevaba a estar cansada la mayoría del tiempo en el que no estaba trabajando.

Un día de esos, Saori llamo a Marín, así que ella suspendió por un momento su lección y se dirigió de inmediato con Athena.
Cuando llegó, se agachó en señal de respeto y escucho atentamente.

- Marín, que bueno que has llegado

- ¿Qué es lo que necesita?

Pregunto Marín sin perder más tiempo

- Bueno, te llamé para informarte que debido a tu excelente rendimiento como caballero instructor, te daré un mes completo de descanso ¿Qué te parece?

Explico Saori entusiasmada; Marín levantó el rostro hacia ella por la sorpresa que esto significaba para ella

- Pero. . . .

Replicó Marín

- Nada de peros Marín, has trabajado demasiado y me preocupa tu salud mental y física, así que tomaré este descanso como una orden directa

Marín bajo la cabeza de nuevo y asintió al mismo tiempo

- Está bien, gracias señora Athena

Agradeció pero por detrás solo había hipocresía.

- No debes agradecerme, ahora ve hipocresía descansar a tu casa

Marín volvió a asentir con la cabeza y se marchó de ahí al lugar mencionado por Athena.

Ella no estaba acostumbrada a tener descansos de este tipo en realidad le disgustaba que interrumpieran sus rutinas y clases ,por eso al agradecer a Athena se sintió tan hipócrita.

En cuanto llego a su casa se acostó sobre la cama y era lo único que pensó, pues no tenía idea de que hacer, ya no podía deprimirse por sus problemas, así que lo primero que se le ocurrió fue dormir por un buen rato, le hacía falta un tiempo para dormir.
Marín cerró los ojos y al ya no sufrir de insomnio, logro dormirse al instante.

A la mañana siguiente Marín de nuevo tuvo problemas en saber en que ocupar su tiempo si no era para lo que siempre hacía.

Se quedó en la cama por un tiempo pero se aburrió, por eso decidió levantarse e ir a caminar por el santuario.
Tomo su máscara, se arregló su cabello y se lo enredó en una coleta, era la primera vez que lo hacía y a su parecer no se veía mal;

Salió de su casa y comenzó a pasear por algunos lugares del santuario, aunque no le era tan interesante, pues era como caminar en su propia casa, pero entre más caminaba más se percataba de lo hermoso que era el santuario cuando se miraba con detenimiento, y no se había dado cuenta hasta este momento.

Se detuvo en en un borde del coliseo, ya que quería ver un poco de la práctica de sus alumnos con los otros caballeros que fueron asignados temporalmente en su lugar, no podía estar con ellos pero podía observarlos a distancia; no quería ser soberbia, pero se daba cuenta de que su forma de enseñanza era mediocre para jóvenes que recientemente están aprendiendo.