*•.¸♡Escondiendo Nuestro Amor¸.•*

Escape del santuario

Habían pasado unos cuantos días desde que Aioria había visto a Marín por última vez:

Habían transcurrido unos días después de que Marín se quedó en la casa de Leo.
Aquella vez, Marín no tenía lugar a donde ir más que estar por el santuario, pero comenzaba a notar que ya estaban enviando a grupos de caballeros a Japón por la misma razón que ella conocía. Estaba preocupada por Seiya y a pesar de que no estuviera tan segura, también estaba preocupada por Saori, ya que de ser Athena o no serlo, los caballeros enviados por el patriarca terminaron a matando la siendo inocente de todo lo que ocurría.

Ella estaba sentada reflexionando sobre esto, buscando la manera de ayudar , de repente escucho una voz detrás de ella, lo que la saco de inmediato de su mente.

- ¿En qué piensas Marín?

- e-eh en nada

- no te creo, anda cuéntame, tenía rato que no te veía tan preocupada

- es complicado

Aioria ni siquiera pudo hablar cuando de repente apareció Shaina amenazando con provocar una batalla entre ella y Marín, pero solo venía a hacerla enojar y burlarse de ella porque se cumplió lo que ella quería, que Seiya recibiera un buen merecido por sus faltas.
Después de que Shaina se fue, Marín también decido irse sin decir nadamás que una despedida a Aioria.

Esa fue la última vez que la vio, y desde ahí parece como si se hubiera desvanecido.
Esto le preocupaba a Aioria un poco, pues no había día sin falta que la viera en el santuario, incluso si no llegaba a verla en el día, por la noche siempre se encontraba rondando el santuario, pero ni siquiera la veía a esa hora. Aioria confundido por esto, decidió ir a revisar la casa de Marín,o las ruinas de esta, por si llegaba a encontrarla de casualidad, pero tampoco la encontró ahí.

Esto a Aioria lo traía muy inquieto, ya que si no la veía en el santuario, probablemente solo haya una respuesta para resolver su desaparición.
"Ella no podría, ¿O si? ¿Escapó del santuario?" Varias incógnitas comenzaron a formarse en su cabeza mientras caminaba en medio del coliseo regresando de la colina donde estaba la casa, cuando de repente vio a Milo en medio del santuario observando hacia el cielo.

- Milo, hola ¿Qué haces aquí? Hace mucho que no te veía por aquí

Le saludo acercándose a el

- mmh? Aioria hola, tienes razón no he salido de la casa de Escorpio, pero he salido por curiosidad

- ¿Curiosidad? ¿De qué?

- pues, me sorprende que no te hagas enterado

respondió Milo un poco incrédulo

- ¿De qué cosa?

Pregunto Aioria en un tono más serio

- el patriarca ha estado enviando más caballeros a Japón a por los caballeros de bronce y la armadura. Ikki, el caballero del fénix fue el primero en ser enviado para terminar con ellos e ir por la armadura de Sagitario, y termino traicionando su trato, ja era de esperarse

- en realidad si sabía que estaba enviando caballeros, pero no sabía que había mandado más caballeros

- si, y sabes, algo que me llamo la atención fue que no solo quiere eliminar a los caballeros de bronce y traer de vuelta la armadura dorada de sagitario

- ¿Ah no? Entonces ¿Qué más quiere hacer?

Pregunto Aioria sin ponerle atención a Milo y hundiéndose más en sus pensamientos, recordando lo que le había dicho Marín la otra noche:

"Confío en Seiya, el no se dejaría vencer tan fácilmente"

"Parece que lo estás haciendo Seiya"