11. Kozume Kenma pt.1

283 24 0
                                    

Kozume Kenma

Desde hace un par de años o más, había estado pensando en el curso de mi vida, que parte de esta ya es de Kuroo, nos emparejamos, noviamos unos 3 años, hasta que en la universidad se hizo oficial, siempre estaba ansiosos a su lado, ¿Si encontraba a alguien más hermoso? ¿Si Alissa le hacía caso?, claro, esa inseguridad se iba desvaneciendo con los actos de amor que Kuroo hacía hacia mí, pero no me sentía bien, todos me decían que él me amaba con locura y que yo parecía solo apreciarlo ¿Estaba mal ser así? Digo, Kuroo sabe perfectamente mi sentir hacia él.

En la universidad nos distanciamos un poco, yo con mi carrera en desarrollo de videojuegos y él con la suya, yo estaba concentrado, empecé como streamer, al parecer a muchas personas les agradaba lo que estaba haciendo, aunque no me gustaba llamar la atención a las personas que me veían eran similares a mí, nunca di datos más que los necesarios, ellos eran fans de cómo jugaba, más no de mi persona. Nuestra relación de Kuro y mía se basaba en cariñitos, en salidas discretas y quedarnos en casa mirando series, en realidad, me importaba poco si kuroo salía con amigos o amigas, ¿Quién soy yo para negarle divertirse? No era lo mío, pero lo de él sí, quiero decir, no me gusta convivir con personas, me daba flojera y me abrumaba estar en lugares con mucha gente, prefería estar jugando videojuegos.

Desde pequeño, mis padres eran ausentes y cuando estaban peleaban bastante, me dieron los videojuegos para que no estuviera jodiendo, resultó efectivo, ya que a lo único que le prestaba atención era eso, los elogios y la atención la obtenía de ellos, en la escuela siempre estuve solo, no sufría acoso pero tampoco les prestaba atención a los demás, ya que los videojuegos eran mi escape a este mundo, tampoco me importaba tanto el mundo exterior, solo debía cumplir con mis deberes de no bajar notas y todo estaba bien hasta que nos mudamos, cuando mis padres se divorciaron, me quedé con mi madre, aunque parecía una molestia para ambos, igual no los necesitaba más que lo básico necesario porque los videojuegos estaban ahí.

El chico de alado era bastante brillante, quiero decir tenía un peinado peculiar y era bastante activo, Tetsurō Kuroo, su nombre, a mi madre le hacía buena idea que estuviera con amigos y no encerrado siempre, una vez acepté a jugar con él, desde ahí todo cambió, hice amigos y ahora jugaba dos cosas: videojuegos y vóleibol. Yo siempre jugué hasta que se hicieron los juegos en línea, jugaba mucho con un par de amigos de internet, uno decía que estaba enfermo, así que trataba de jugar siempre con él, ya que siempre estaba conectado jugando solo, pero ¿Qué es un juego en línea si no tienes amigos para compartir esa genialidad tecnológica? Era divertido, a veces ignoraba a Kuroo por ello.

Hubo una secuencia de tres días, donde mi amigo de internet y yo no podíamos pasarnos una campaña cooperativa con el jefe final, Kuroo no sabía que jugaba con alguien porque no tenía el micrófono, y mi amigo no podía hablar, no había problema porque nos entendíamos perfectamente bien, Kuroo estaba a mi lado, pero me concentré tanto que no percibí cuando se fue, en fin, yo y mi amigo estábamos alegres, era un arduo trabajo de ambos, mi amigo dijo que se conectaría después para continuar, yo asentí porque Kuroo no estaba y debía haberse enojado, después nos reconciliarnos, pero estaba un poco raro, Kuroo, su sola presencia me hacía sentirme nervioso y a veces solo quería captar su atención, a veces me conectaba muy poco, si estaba mi amigo jugaba sino solo pasaba misiones poco importantes, hasta que noté que su última conexión era desde ese día que jugamos contra el jefe final, pero no le había tomado tanta importancia porque quería llamar la atención de Kuroo, así que actuaba normal pero de forma más interesada a él.

Muchas veces me preguntaba si el interés que tenía era normal, digo, ¿era normal que me gustara un chico y no una chica? A Kuroo le gustaba Alissa, así que me preguntaba si era normal lo que yo sentía hacía mi mejor amigo, me sentía confundo y extraño, hasta que llegó un día con una idea tan tonta para llamar la atención de las féminas, ¿Era idiota o qué? Incluso, un Kuroo Rubio era bastante extraño, le quité el maldito tinte, no quería que Kuroo cambiara, no quería que otras chicas lo miraran incluso los chicos, Me gustaba Kuroo tal cual, no le cambiaría nada, me encerré y no salí de ahí, puse el baño en lo que esperaba a que se fuera y seguí las instrucciones de la caja del tinte.

El invierno de tus ojos. Kuroken. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora