El castigo

5.

— Te aseguro que aún funcionan, y voy a probarlo ahora mismo — Metió la mano en su bolsillo mientras que con la otra mano jugaba con el cabello de Sev.

— hazlo, se siente demasiado bien... Aunque nada se compara con lo que te cargas — Mordió su labio y se puso de puntas de pie para acercar su rostro al de Sirius— mhm bésame — estaba demasiado concentrado en los carnosos labios de su novio justo cuando esté puso casi al máximo el vibrador, no podía callarse, los gemidos que soltaba eran realmente excitantes los cuales Sirius calló con beso rápido — Si actúas raro nos van a descubrir, comportate—

— Que aburrido eres, aagh.. ¡más! — Casi cae al suelo, sus piernas temblaban y estaba apretando la camisa de Sirius. El rostro de Severus era un poema, tenía los ojos entrecerrados y la boca completamente abierta pero aún así lograba contener sus agudos gemidos.

— Ven, vamos a almorzar, hoy vienes conmigo a la mesa de Gryffindor — Bajó un poco la vibración para que Sev pudiera caminar normal e ir a comer—

— No es necesario que sirvas mí comida, yo puedo solo.. n-no soy un niño — Sirius estaba llenando el plato del Slytherin, sabía que su alimentación era de lo peor y muchas veces ni si quiera comía en todo el día.

— No eres un niño, pero comes como uno, así que si debo darte la comida como un avioncito lo haré — Sonrió orgulloso y puso una cuchara con puré frente a su boca. — Vamos come amor —

Severus tenía el ceño fruncido y aún así acercó su boca y comió lo que le dio el otro de mala gana — ¿Y Potter?¿Le sucedió algo a ese cerdo?—

— No estoy segur-, ah no ahí viene — Siguió con su comida sin importarle la llegada de este, lo estaba notando algo raro.. tal vez le hable por la noche—

— Quejicus ¿Qué hace aquí su majestad? — dijo en un tono burlón mientras se sentaba a su lado. Sirvió su comida y se acercó más a él. — ¿Acaso me estabas esperando? — Se acercó a su oído y susurro — Lindura, es agradable tu visita —

Sintió un escalofrío por su espalda y cerró sus ojos, ¿Pero que le pasaba al cerdo Potter? Primero le hace la vida imposible y ahora me coquetea.

James pasó su mano por debajo de la túnica de Snape y acaricio su cintura, realmente era pequeña. Bajó sus dedos hasta el borde del pantalón, tocó su piel y era suave, nada era comparable a esa sensación.

Severus no entendía bien que estaba pasando, pero no le estaba disgustando así que solo dejó que esté le tocará y vería hasta donde soportarlo.

Acaricio la piel de su cintura y bajó su mano hasta su rodilla acariciándola en círculos, subió un poco su mano hasta el muslo y la quitó.

Severus estaba disfrutando del toque de James, aunque eso no lo podría admitir nunca claro está. Mordió su labio y tomó nuevamente la mano de James para ponerla en su muslo, no entendía muy bien porque lo hizo pero no sé arrepentía.

Apretó el muslo de Snape y acaricio su entrepierna rozando su miembro que ya estaba duro.

— ¿Amor estás bien? Te noto pálido— pasó su mano por el rostro del Slytherin y luego pasó su mirada por James fugazmente.

Dió un brinco por las palabras de su novio y abofeteó la mano de James para que la quitaste, y simplemente asintió.

— ¿Cómo que "Amor"?.. acaso son... — estaba desconcertado ¿Cómo nadie le dijo nada de eso? Sabía que era ciego, por algo usaba lentes pero ¿Tanto como para no darse cuenta de eso?.

— Si, hace 1 año.. pero no sabía cómo decirte, ya sabes.. eso. Bueno, Vámonos de aquí Sev — Tomó su delicada mano y salieron casi corriendo de allí, por fin pudo decirle a su amigo que tenía Novio. Su corazón podría salirse de su boca, pero al menos ya había pasado lo peor.. ¿No?.