Capitulo 9➷

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Tres semanas después.

- ¡Mamá! - Se escucho la voz de Lu desde la cocina. - ¿Has visto donde diablos esta Zhan? 

- Hija- la regaño la compañera del alfa de mamada de conejos continentales .-cuantas veces te he dicho que tratas de ponerle freno a esa lengua tuya. 

- Lo haré justo después de que encuentre a Zhan, ese conejo holgazán se ha vuelto a esconder y no lo encuentro.-se quejo la chica mientras llegaba con una pesada caja hasta el corredor donde estaba de pie su madre. 

La hembra alfa era una mujer alta, de facciones finas y una mirada inteligente. Llevando una mano hasta su cabello, trato de acomodar un mechón negro que se le había escapado de la trenza con que se había atado el largo cabello, dejando salir un suspiro se encogió de hombros.-Déjalo solo.-trato de disculpar al muchacho.-sabes que tu padre lo trae loco con eso de la llegada del hijo del alfa de la manada de tigres. 

La chica resoplo, rodando los ojos no se molesto en ocultar que ya la tenía cansada la misma cantaleta.-Mira madre.-trato de hacerse entender, dejando la caja junto a las otras en el reproche a la otra mujer.-tu sabes también como yo que desde que regreso de su accidente en el rio, no es el mismo. 

La mayor de las mujeres se dejo caer en una de las sillas que estaba acomodadas en el corredor. Las faldas de su vestido de algodón se mecían por la brisa fresca que  las ramas  de los árboles cercanos. 

-Ya hable con tu hermano.-se encogió de hombros. Liam confiaba en su hija mayor para que la ayudara a cuidar de los otros cinco cachorros mas jóvenes.- por mas que he insistido para que me diga lo que pasa, simplemente se encierra mas en si mismo y no habla con nadie. 

- ¿Crees que algún macho lo encontró durante la luna llena y lo lastimo?-Lu no pudo evitar hacer la pregunta, un escalofrió recorrió su espalda de tan solo pensar en esa posibilidad. Sentándose en una silla cercana, estudio la expresión preocupada de la madre.-¿También tienes la misma idea?

- Fue lo primero que le preguntes.-defendió la madre.-El simplemente lo negó, dijo que nadie lo había obligado a hacer algo que no quisiera.

  - No me gusta esto.-se quejo Lu, jugando nerviosamente con los botones de su blusa de seda en el techo del establo, se queda allí toda la noche hasta que los leones se cansan de rugir. El esta sufriendo y se niega a que alguien le ayude.

La madre observa a su joven hija, todos sus cachorros compartían el mismo color de cabello que ella había aportado a la sopa genética, pero todos ellos tenían la mirada de su marido. Su familia, al ser la compañera del alfa, era toda la manada, muchas preocupaciones juntas, eso no había impedido notar como su pequeño cachorro día con día se hundía mas en un mar de desesperanza, sin que nadie pudiera saber la causa de su enfermedad. 

Zhan estaba escondido en su forma animal sobre una rama de vegetales que estaba cerca del corredor donde su madre y hermana cuchicheaban acerca de su miserable vida. Estar sobre el árbol le recordaba la primera vez que había visto al felino burlista, clavando sus garritas se desquito con la pobre rama toda la furia que sentía al recordar al bastardo que le había roto el corazón. Solo imaginarse lo que debía de estarse riendo del conejito inocentón que le había dado el culo para que se desahogara durante su primera luna llena como adulto.

El dolor como siempre apuñalo su corazón, mordiéndose la lengua evito que su conejo maullara como un alma en pena exigiendo a su pareja. Días después de la separación, había descubierto que se había enlazado con el maldito león, su conejo no podía aceptar aparearse con ningún otro. Cuando  uno de sus amigos quiso besarlo, mas por juego que con otras intenciones, tuvo que correr al baño a devolver todo su desayuno. Si hasta ese momento conservaba alguna esperanza, ahora no tenía ninguna.

Cuando el León atrapo a su Conejo [YiZhan] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora