Capítulo 8➷

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Yibo respiro profundo, tratando de recuperar el control sobre sus sentidos sobrecargados. Sosteniéndose con sus brazos logró a miles costos no colapsar sobre su joven amante que había cerrado los ojos, dejando que su cuerpo cansado se recostara sobre el suelo cubierto de hojas.

— ¿Estas bien? —le preguntó el león al ver que el chico apenas si podia respirar.

Zhan sonrió perezosamente, era la viva imagen del conejo que se comió su zanahoria favorita, o si, el orejudo estaba llenito y satisfecho. Al menos eso fue lo que penso el león hasta que el chico abrió los atrevidos ojos.—¿Es fue todo? —increpó la liebre lamiendose los labios.— un gran y terrible león solo puede con una vuelta...¡Que pena!

La risa de Zhan hizo que el canal íntimo se estrechará, acariciando el pene que todavía estaba enterrado allí. La noche era joven, el chico pensaba sacarle todo el provecho que pudiera a la luna llena que gobernaba en el cielo.

— ¿Te habian dicho alguna vez que eres un culo malagradecido? —empujó dentro del conejito, su pene, ya estaba listo para una segundo asalto.

— Hay quien podría sospechar, pero tu eres el primero en corroborarlo.—se sostuvo sobre sus codos para incorporarse, solo para ver la expresión del hombre más grande que estaba arrodillado entre sus piernas-abiertas. La mirada afiebra del león era justo lo que Zhan queria ver, colocando sobre su espalda, lanzo su reto a Yibo.— Ahora...¿vas a dejar de hablar y follarme, o tengo que buscar a alguien más que me pueda colaborar con estas terribles ganas que tengo?

Un rugido salvaje salio del pecho de Yibo, el león estaba furioso, nadie tocaría nunca a ese pequeño conejito mientras el tuviera latidos. Para dejar claro el punto, tomó de las caderas a su amante hablador, levanto las piernas del chico hasta dejarlas sobre sus hombros, empujando hasta el fondo, hizo gritar a Zhan.

— Nadie más que yo entrara en este culo.—en los ojos dorados de Yibo eran las pupilas felinas las que se veían.— ¡Eres mio!

Las palabras de Yibo encendieron una luz de alarma en el cerebro de Zhan, pero las fervorosas embestidas terminaron por hacerlo perder el escaso razonamiento que en sus mejores días solía tener.

— ¡Entra! —gemio Zhan al sentir como el miembro duro golpeaba su próstata.—¡justo ahí...agh..por favor..—Si la primera vez la liebre había estado alguien temeroso, ahora sabía justo lo que quería y no lo amedrentaba la fuerza de Yibo a la hora del sexo. Haciendo gala de su elasticidad, se aferró de los brazos fuertes de su amante, mientras estaba tenia sus piernas largas sobre sus hombros, logrando mayor profundidad en cada estocada.

Después de unos cuantos gruñidos felinos y chillidos de liebre, sintió como gotas de sangre se deslizaban por sus brazos, la liebre había clavado sus garritas durante las olas de placer.

— ¿Llenito? —se mofó el león al ver el cuerpo salpicado de gotas de sudor de Zhan. Haciendo un movimiento con la pelvis hizo que su pene hiciera un ruido de chapoteo dentro del canal íntimo de la liebre.— ¿creo que este culo tuyo ya excedió su capacidad?

El conejo abrió los ojos, con mucho cuidado bajo sus piernas que todavía estaban sobre los hombros de Yibo, teniendo buen cuidado de que el pene semiduro no se saliera de su entrada. Dejando caer su dorso sobre el suelo del bosque, se quedó allí con las piernas abiertas, su propio miembro caía de lado sobre su muslo derecho. Es tirándose como un conejito perezoso agregó.—Para nada...siempre me ha gustado mucho la leche tibia...¿todavia te queda algo? —señalo con un movimiento languido a la parte donde ambos cuerpos se fundían en uno.

Los colmillo de Yibo salieron de sus encías, haciéndose notar cuando el león rujio. Con una sonrisa Zhan le dedicó un guiño coqueto a su amante, mientras en un rápido movimiento escapo del agarre del chucho. Justo cuando Yibo iba a entrar en pánico al pensar que tendría que perseguir a su presa para lograr otra gloriosa follada, la liebre se puso sobre sus manos y rodillas, bajando la espalda pego el rostro sobre la hierba del suelo, dándole una vista panorámica del delicioso trasero redondito y firme a su depredador.

Cuando el León atrapo a su Conejo [YiZhan] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora