Zhan por poco se ahoga con el trago de café que tenía en la boca. Los golpes en la espalda que Lu le dio, le ayudaron a recuperar el aire. Arrugando el ceño observó a sus hermanos, todos tan parecidos a él mismo y tan diferentes pero si había algo que todos compartían, además del cabello pelinegro y ese maldito sentido de humor negro.
— Váyanse-a-la-mierda.—cada palabra con el tono exacto para dar a entender su punto.—Junto con el tipo ese que pretende ser mi marido.
El golpe a la mesa que dio el Alfa con la mano abierta paro cualquier intento de discusión.—no sé si lo notaron pero estamos desayunando.—regaño a los hermanos que se reían a carcajadas suelta al ver rabiar a Zhan, desviando la vista al chico que parecía estar a punto de reventar, agrego.—y aprende a ser más respetuoso, que tú madre y hermana están aquí.
— Lo soy padre.—hablo apenas logrando calmar la tos.—pero no entiendo este chistecito de querer buscarme pareja como si les estorbara.—lo último lo dijo con un pucherito que le hubiera gustado disimular.
Antes de que las cosas pasarán a más, la madre hablo, por lo general. Liam dejaba que los chicos sintieran la autoridad del Alfa del manada, pero en esta ocasión le daba la razón a Zhan.
— Hijo.—trato Liam de explicar de manera diferente la situación.—eres un regalo de los dioses. Los cachorros que nacen como tú es hasta su primera luna llena que marca el cambio entre los niños a adultos que se nota ese olor que los caracteriza. Cada luna llena volverás locos a los machos queriendo aparearse contigo, esto mientras no estés emparejando. Hasta que un compañero lo suficientemente fuerte te reclamé, siempre correrás peligro de que alguien quiera lastimarte mientras sigas sin un compañero.
Zhan abrió la boca para decir algo, el silencio en la mesa lo hizo callar. El Alfa aprovecho para agregar a la explicación de su compañera.—Si alguien te toca me voy a ver obligado a partirlo en dos, y no quiero quedarme sin todos los machos solteros de la manada.
El joven conejo quería gritar, decir que ya estaba emparejando, el apreté en la mano por parte de su hermana, evitó que hablara. Lu no abandonaría a su hermanito, su mente maquiavélica estaba comenzando a tejer un plan para tratar de que todo el asunto tomara el rumbo que le conviniera a Zhan, sonriendo tomó el control de la conversación en la mesa.—Mi hermanito está nervioso, no todos los días le dicen a uno que va a conocer a su futura pareja de vida.
Zhan volvió a ver a su hermana, la liebre dentro de él se asomaba amenazador a través de los cansados ojos. En respuesta Lu le clavó las garras en el muslo lo suficientemente fuerte como para traspasar la tela del pantalón vaquero, pero no tan fuerte como para hacer sangre. La señal tan sutil le dejo claro a Zhan que era mejor callarse antes de que su hermana quedará con la piel de su pierna bajo las uñas.
Si el desayuno había sido una lucha desesperada por no meter la pata con toda su familia como testigo, ya que sería sospechoso que gruñera con la sola mención de una pareja que no fuera el león. Zhan sabía a ciencia que su conejo jamás aceptaría a otro hombre que no fuera el que en destino le tenía reservado. Gracias al apoyo de Lu había evitado hacer una estupidez.
— Dale una oportunidad.—fue el consejo de Lu al salir juntos del comedor.
— ¿De que hablas?—pregunto perplejo, agradeciendo que estaban solos en el pasillo.
Lu tomó una de las manos del joven liebre.—Veamos...quien sabe, tal vez ese Alfa sea tu pareja y todo el asunto con el león no sea más que un mal entendido.—Diciendo esto siguió su camino hacia la cocina, dejando a un confundido Zhan.
El resto del día lo paso como en el aire, su madre le dio ropa nueva para usar, Lu le peino el cabello y los fastidiosos de sus hermanos se dedicaron a hacer bromas estúpidas acerca de la cara de susto que cargaba. Sin darse cuenta de lo rápido que pasaba el tiempo, llegó la hora de la verdad.
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Cuando el León atrapo a su Conejo [YiZhan] +18
FantasyUn León y Un Conejo continental, ambos muy jóvenes. Por accidente acaban siendo arrastrados lejos del territorio de sus manadas. Ahora juntos comienzan un viaje para regresar a sus hogares. El León descubre que quiere a un Conejo para lamer y el con...