【˖࣪ 𖥨10.】

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~" Rozando el paraíso "
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Los gemidos de Taehyung eran descontrolados y una auténtica exquisitez para los oídos de Jeon.

Jamás imaginó que el dolor y el placer iban tan bien de la mano, pero las constantes nalgadas se lo recordaban. Sentía su carne arder, cosa que le encantaba en demasía. El simple hecho de sentir las rudas manos del menor maltratar su piel, lo encendía tanto que se encontraba dejando fluir sus gemidos sin darle importancia al volumen.

— No gimas tan alto, muñeco, no queremos problemas —susurró en una risita mal disimulada Jungkook tras suyo antes de morder con fuerza la unión de su cuello e imponer un ritmo acelerado a propósito.

Ohh y aquellos apodos, esos lo tenían rozando el maldito paraíso. Lo hacían sentir deseado, querido, incluso correspondido. Parecía tan irreal cada que Jeon le besaba que más que un sueño creía estar en el cielo al sentir sus deliciosos y expertos labios sobre los suyos.

Pero bueno hasta hace unos días tampoco creía tener una oportunidad mínima de siquiera besar a Jungkook por lo tanto no duda de que los milagros existan.

— ¿Cuantos van, dulzura?

Una nueva ronda de nalgadas habían comenzado mientras Taehyung se encontraba delirando entre el placer y sus pensamientos

— Ugh, ehh ¿Siete? —Afortunadamente aún recordaba el número ya que tanto placer nublando sus sentidos, dos poderosos orgasmos y a pesar de eso las pequeñas mordidas que le propinaba Jungkook en su cuello y espalda no ayudaban mucho en retener en su memoria por cuantos azotes iban.

Catorce, Quince, Dieciséis, Dieciciete y...

Justo en él número dieciocho Taehyung volvió a correrse volteando sus ojos debido al extenso placer y el cosquilleo en su zona baja.
Su cabeza cayó en la almohada y sus manos agarraron parte de esta al sentir como Jungkook retiraba su miembro de la dilatada entrada, remplazandolo por dos de sus dedos.

— ¿Ya no quieres seguir jugando, amor? —susurro en su oído  pegando sus cuerpos y moviendo sus dedos de forma rápida— Mira, papi aún no se ha corrido  —movió sus dedos en forma de tijera y luego los curvo encontrando esta vez la próstata del pelinegro haciendo que dé un saltito y gima en alto. Sonrió por su acción y retiro sus dedos- Pero te ha regalado varios orgasmos, ¿Podrías aguantar un poquito más para mi?

— S-Si —masculla por lo bajo

— ¿Si? ¿Si que? —corrigió el menor con un golpe en su nalga derecha, totalmente encantado de las exquisitas tonalidades que esta adquiría.

— Si, Daddy

En algún punto de la noche, ambos notaron que les calentaba de sobremanera el juego de rol que ahora usaban, había sido un fascinante descubrimiento que no dudaron en explotar, cayendo en el delicadamente placentero arte de dominar y ser dominado

El pelinegro volvió a sonreír en grande y dejó una pequeña mordida en su lóbulo. Acarició sus caderas con sus ágiles dedos. Solo contó de un preciso y brusco movimiento para adentrar su pene en el interior de Taehyung, este último aceptando encantado el embiste con un alto gemido y peticiones desesperadas de que apresurara sus movimientos

Tae alzó sus caderas manteniendo su cabeza entre la almohada aún y Jungkook comenzó a embestir rápidamente en su interior. Embestía con fiereza mientras aferraba sus manos en las caderas de Tae.

Los gemidos se intensificaron y los gritos iban acompañados de lloriqueos. Aquello se oía tan jodidamente bien que creía ser un maldito enfermo mental.

Cambia de posición quedando frente a frente y alza una de sus piernas colocándola en su hombro, posibilitándole ver todas las expresiones de Taehyung. El como suplica, como llora y pide que no se detenga, como su rostro se desforma en muecas de placer por la excitación. Era tan perfecta la vista que se encontraba penetrando los bordes de la locura.

Mientras Taehyung se agarró con fuerza a la ancha espalda de Jeon intentando acallar sus gemidos. Sus uñas dejaban rojas marcas en la pálida piel de su torturador el cual no pensaba parar sus dolorosas, pero a la vez increíblemente placenteras embestidas.

Ambos chicos al ya sentirse al borde de culminar se besaron desesperadamente y Jeon aumentó sus movimientos sintiendo la pegajosa esencia de Taehyung desbordarse entre sus pelvis. Jungkook por su parte continuó embistiendo sobrestimulando al castaño, haciéndole girar sus ojos y sacudir su cuerpo en salvajes contracciones al ser incapaz de gestionar tanto placer, sus dedos tomaron rumbo hacia el cabello del pelinegro, retorciendolo entre ellos. Ambas bocas se buscaron con premura, necesitando sentirse, sonriendo entre el beso al terminar y sentir todo tan genuino, tan correcto, que no les importó quedarse dormidos con aquella falsa realidad reproduciéndose en sus cabezas.











|Editado|

ㅤ࿆
˖⬪ ݁❟ D̸𝔯𝐞𝕒ᴍᴍi̶𝐞 ·₊˚.

𝐈𝐫𝐫𝐞𝐦𝐞𝐝𝐢𝐚𝐛𝐥𝐞𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐇𝐞𝐭𝐞𝐫𝐨┆ღ 𝐊𝐕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora