El 21 de diciembre de 2020 hicimos una invitación a nuestros autores destacados. Debían escribir una historia de mil a tres mil palabras, siendo este libro el resultado. Aquí expondremos las diversas historias de nuestros autores y el punto de inici...
06 de febrero, 2050: Subsuelo terrestre – Colonia #1 (Terra)
Aproximadamente a las tres de la mañana, en medio del silencio de la colonia, las alarmas del laboratorio genético se encendieron sin previo aviso. Los doctores, que residían dentro de este, corrieron inmediatamente a ver que era lo que estaba pasando en la cámara de incubación.
—¿Reporte del estatus? —preguntó el líder del cuerpo médico mientras entraba a la cámara de descontaminación. —Los especímenes han presentado alteraciones en el sueño —respondió su compañera desde el monitor empotrado en la pared. —¿Tan pronto? —dijo a medida que se colocaba el traje de descontaminación.
Su compañera simplemente se limitó a asentir mientras cortaba la llamada. Dimitri, quien ya estaba listo para ingresar al laboratorio y darle el alcance a sus compañeros, rogaba internamente que todo estuviera bien.
—No puede fallar otra vez, todo estaba bien cuando me fui.
Cuando la pesada puerta de metal se abrió él entró con prisa sin siquiera esperar que esta terminara de abrirse por completo. Al llegar a su destino, vio a sus compañeros alrededor de los monitores, y uno de ellos se encontraba mirando hacia el interior de una de las cápsulas.
—¿Qué está pasando? —volvió a preguntar y la mujer con la que hasta hace poco estaba hablando se acercó. —Despertó... —murmuró y el sujeto no podía dar crédito a lo que escuchaba. —Darya —llamó a la que estaba más lejos del resto, pero ella ni siquiera se inmutó.
Al ver que no respondía, Dimitri decidió acercarse hasta donde ella se encontraba, y al hacerlo, quedó tan sorprendido como lo estaba ella. Del otro lado de la cápsula, una joven de aproximadamente unos veinticuatro años lo observaba de forma atenta.
—¿Cuánto lleva despierta? —Quizás una hora —dijo ella mientras tocaba la superficie del vidrio, la muchacha del otro lado imitó la acción. —¿Es la única que ha despertado? —Aparentemente sí, pero las lecturas del sueño indican que el resto ha comenzado por cuenta propia la reanimación corporal. —¿Cómo es eso posible?
Dimitri sostuvo la tablilla de apuntes que Darya había dejado sobre la cápsula y comenzó a leerla, pero por más que tratara de encontrar una respuesta coherente, no lograba hallarla.
—No puedo creer que por fin lo lográramos —exclamó ella en un tenue susurro. —¿Órdenes, señor? —preguntó uno de sus compañeros desde el panel de control. —¿Signos vitales? —Estables —respondió otra. —¿Los órganos como están? —En perfectas condiciones. —¿Inclusive los pulmones? —En especial los pulmones —respondió esta vez Darya mientras sonreía. —Es momento, abran la cápsula —ordenó él y su compañero inmediatamente comenzó el proceso de activación.
