Parte 7

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Hacía 8 meses los ringtones incesantes pararon abruptamente, hacía ya 1 año y medio de la despedida implícita, las miradas evasivas y los ojos discretos que recorrían el campus para encontrar la espalda o el perfil del otro.

Desde que Ushijima había sido seleccionado para el equipo nacional, Tendou podía sentir como era el único que se quedaba atrás, siendo más consciente de la relación unilateral, pues pese a que él fue quien marcó un final a la extraña relación que tenían, era el único que se encontraba estancado, no obstante no podía evitar sentir más que felicidad ante la realización de uno de los sueños de la persona que amaba. La sensación opresiva en su pecho se hacía más amplia conforme se hacía consciente de lo ensimismado que se encontraba por aquel mural, haciendo más que evidente la gran diferencia de sentimientos entre los dos, fue su decisión alejarse, terminar con lo único que les unía, pero eso no compensaba el vacío que en ocasiones llenaba su pecho.

Lo seguía amando, eso no podía negarse, el problema radicaba en la intensidad del sentimiento, el año y medio de separación fue más que pasable, si bien extrañaba dormir en su pecho , los momentos en los que las palabras sobraban, la calidez transmitida por el alfa que le llenaba de calma.

De vez en cuando las memorias volvían y podía sentir sus piernas flaquear por ir en busca del castaño, su único obstáculo era el sentimiento de irrumpir en la vida de Wakatoshi en un momento en el que necesitaba estar enfocado, no quería arruinar su futuro...si existía alguna persona patética y mediocre en el mundo, ese era Satori, ¿de qué otra forma podría llamarse a quien pone sobre todo lo demás un estúpido amor infantil, alguien capaz de humillarse una y otra vez, de perderse a sí mismo con tal de sentir la calidez de los mismos brazos que le hacían sentir miserable, aquellos que jamás le corresponderían?...Sin embargo, algo había cambiado en el tiempo transcurrido, pocas eran las situaciones que le hacían sentir algo, sus últimas adquisiciones por las que ahorro arduamente seguían intactas y empolvadas, los nuevos volúmenes de sus lecturas predilectas habían perdido su interés, los insultos y agresiones constantes del Doctor Platt que antes causaban destrozos en su interior, hoy en día eran apenas una brisa.

- ¿Me estaré quedando vacío? - Se preguntaba el pelirrojo constantemente, en una constante lucha en la que siempre triunfaban sus recuerdos pasados, las cuales terminaban siempre con el omega dejando escapar un suspiro resignado - Satori...siempre has estado vacío

A su pesar el vacío era distinto, el que solía sentir cuando era niño era doloroso y acompañado de incontables llantos nocturnos ¿Acaso ese vacío podía llenarse más? Era la interrogante que le azotaba en su infancia, lamentaba su ingenuidad, la sensación actual lo devoraba, anestesiándolo, dejándolo ajeno a lo que le rodeaba, brindándole una falsa calma...y lo amaba.

La mención de su nombre por el Doctor Platt lo devolvió al mundo real  y el golpe propinado a su escritorio por el mencionado lo alertó

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La mención de su nombre por el Doctor Platt lo devolvió al mundo real y el golpe propinado a su escritorio por el mencionado lo alertó.

- En cuanto al joven Satori, dado su desempeño mediocre, se le brindará una única oportunidad de voluntariado hospitalario para recuperar los puntos de participación perdidos - la voz inquisitiva hizo eco en los oídos del nombrado, el dejar vagar su mente le había jugado una mala pasada, había dado el año por perdido, dado su carente esfuerzo en la materia, por lo que no entendía en qué momento el profesor Platt había decidido compadecerse de él

DIE FOR MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora