Choi Yeonjun es el chico más inteligente del salón y no sólo eso, también es el más lindo y muchas como muchos lo sabían.
Choi Soobin no era la excepción.
Choi Soobin, Soobin o Binnie para los amigos, era un chico común y corriente, no era malo en...
Era un lunes cualquiera a las siete de la mañana, en la mayoría de las casas las familias estaban desayunando para que su "hermosa" semana comience y la casa de Choi Soobin no era la excepción.
—Mamá!!! ¡¡¡¿Has visto mi uniforme?!!! — gritaba un chico alto de pelo castaño desde su habitación donde buscaba desesperado su uniforme para poder ir a su primer día de clases en su nueva escuela
—Esta en el lugar de siempre!!! — gritó una señora que por su tono de voz se notaba un leve enojo porque su hijito no encontraba su uniforme y ya se hacía tarde
—No lo encuentro— dijo el alto con un puchero, bajando con su pijama de conejitos
La pobre señora ya cansada dejó lo que estaba haciendo y lo miró suspirando.
—Ve sirviendo el desayuno, vas a ver que ahorita encuentro tu uniforme— dijo yendo al cuarto de su hijo, para que después de un minuto la señora ya más enojada grite — ¡¡¡Aquí está!!! ¡¡¿Como de que no?!! ¡¡¡Me haces perder el tiempo niño!!!
Soobin que al escuchar su primer grito fue corriendo a su cuarto, la vio ahí parada con el uniforme en mano... ¿Cómo es esto posible? Si esa maldita cosa no estaba ahí hace unos segundos.
—Pe-pero... Eso no estaba ahí— dijo el castaño en voz bajita
—Nada de peros, ahora te cambias en este instante, bajas y desayunas que ya se nos hace tarde— dijo su mamá ya saliendo del lugar y regresando a la cocina
Después de este pequeño incidente y de haber desayunado, madre e hijo ya en el auto, estaban en camino hacia la escuela del alto, lugar al que después de unos minutos llegaron.
La mamá del chico iba a decirle algo, pero antes de que pudiera hablar, él la abrazó.
—No hay problema bebé— dijo ahora agarrando el rostro de su hijo y le dio unos cuantos besitos, dejando ahí unas pequeñas marcas de labial
—Mamá-— reclamó el chico entre risas
La mamá después de un rato se detuvo y le ayudó a quitarse todas las marcas para después verlo.
—Sabes que solo hoy te pude traer —dijo en un tono triste— así que debes ser más puntual— dijo ella sonriendo ante la mueca de su hijo al enterarse que debía ser puntual por cuenta propia durante el tiempo que ella no este
—Si mamá
—Tienes dinero?
—Si mamá
—Tus cosas?
—Si mamá
—Condones?
—Si mam-... Espera... Mamá!!! — reclamó el chico sonrojado
La señora solo reía al ver a su bebé todo rojito.
—Es que no sé qué harás durante un mes en mi ausencia— dijo evitando reír ante las muecas que hacia su hijo— No, pero enserio, usa condón sea con una chica o un chico— dijo la señora en modo serio
—Mamá... — dijo en un tono fastidiado a lo que su madre solo rió otra vez
—Ya bueno, ve... Te quiero y te me cuidas bebé— dijo la señora abriéndole la puerta
Soobin antes de bajar, se acercó y la abrazó una vez más.
—También te quiero y tú también cuídate— dijo sonriendo para por fin salir del auto y segundos después ver como la señora se iba
Su mamá se iría durante un mes por cuestiones de trabajo así que él debía ser responsable, tenía que ser un buen chico para que así su mamá lo dejara quedarse solo más veces.
Con esa motivación en mente y porque la campana sonó, Soobin entró alegre a su escuela y después de dejar algunas de sus cosas en su casillero fue hasta su salón... mierda...había llegado tarde.
Bueno en realidad no importó porque su maestro amablemente lo dejó ingresar para que se pueda presentar ante todos.
—Hola, un gusto... Yo soy Choi Soobin, aunque si quieren pueden decirme Soobin o Binnie...
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Holaaa! Solo para decir que espero les guste la historia.
Dato: en este fic, Soobin no tiene mucha familia, en sí, solo tiene su mamá
