-Capítulo 5-

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Reiner no pudo evitar soltar un ligero gemido mientras dejaba que su cuerpo se estremeciera envuelto por el clímax de aquellos recuerdos. Era la primera vez que se tocaba en mucho tiempo, su cabeza no había parado desde su primer día en Paradís, pero por fin tuvo ese momento para volver a sentir placer. Reiner no sabía lo mucho que necesitaba ese momento intimo para él solo hasta que sintió esa corriente eléctrica recorriendo su cuerpo. Su estado mental le había anulado su apetito sexual, pero poco a poco volvía a despertar. Para Reiner, el siemple hecho de tocarse estaba bien, sin embargo, quería sentir el roce con otro cuerpo, saborear los labios de su pareja, compartir esa intimidad con alguien más; realmente lo deseaba.

Pensó en posibles candidatos. Descartó por completo a las mujeres, no porque no le gustaran, sino porque sentía que encajaba mejor con el género masculino y para que engañarse, le encantaba la sensación de acostarse con un hombre. Sus opciones eran limitadas si quería encontrar un compañero pronto. Eso lo llevaba directamente a los únicos hombres con los que mantenía contacto: los guerreros de Marley. Zeke descartado por completo, no tenía la más mínima intención de acostarse con el hermano de Eren. Además, recordaba haberlo visto salir de su despacho junto a Colt, ambos con sus camisas mal abotonadas, con el pelo revuelto y marcas de besos y mordidas en el cuello. Puestos a tener relaciones en el cuartel general, esos dos podrían ser menos obvios. Le daba la impresión de qué no tenían nada serio y que solo eran "guerreros con derechos", quiso llamarlo Reiner. Eso le daba la opción de acercarse a Colt. No es que fuera su tipo, aunque el chico era realmente apuesto, pero para una noche podría ser divertido. Sin embargó lo descartó como pretendiente, porque aún sabiendo que su relación con Zeke era informal, lo último que quería era desencadenar un conflicto de celos con su superior. Así pues, sus opciones se redujeron a una: Galliard. Reiner no tenia muy clara cual era la orientación sexual de su compañero. Se había reencontrado con él hacía escasos meses desde su regreso de Paradís y lo único que sabía es que era inseparable de Pieck. Podrían ser pareja o simplemente ser buenos amigos. El caso no era ese, la cuestión era que Galliard no simpatizaba demasiado con él y a pesar de que pudiera sentir atracción por los hombres, no podía asegurar que aceptara pasar una noche con él. A pesar de todo, Galliard era el tipo de chico que le atraía: un soldado fuerte, esbelto, con carácter, con una mirada feroz que dejaría cualquiera a sus pies. Contra más pensaba en él más ganas le tenía, tan solo de pensar en besar a Galliard se le erizaba la piel. Dejaría que le hiciera todo lo que él quisiera pues desprendía una energía de dominante que a Reiner simplemente le excitaba demasiado. Sin darse cuenta volvía a notar esa presión en su pantalón. Se dejo llevar por aquella fantasía hasta alcanzar nuevamente el clímax. Al acabar le inundó una gran verguenza. Se dijo a si mismo que no volveria a pensar así en un compañero y borró esas imagenes de su mente. Luego cayó rendido en un profundo sueño por primera vez en mucho tiempo. 




¡Sera cabrón!- gritó Porco- ¡Te voy a matar!

Caminaba furioso por el pasillo del cuartel general con un objetivo en mente: encontrar a Reiner.

-¿Se puede saber que le pasa?- Preguntó Colt tras escuchar esas voces que llegaban hasta el despacho de Zeke. El joven estaba sentado encima de su superior en lo que parecía el inicio de uno de sus encuentros apasionados, sus ropas aún permanecían puestas pero un par de botones desabrochados delataban cual iba a ser el desenlace. Zeke estaba tan concentrado besando el níveo cuello de Colt que ignoró por completo la pregunta de su amante.

-Oye- volvió- ¿Qué le pasa a Porco?

Zeke abandonó su tarea y se recolocó dejando ir un suspiro.

Redención     [Galirei, PorcoxReiner]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora