Redención [Galirei, PorcoxReiner]

Capítulo 7 (+18)

Otra vez me volví a demorar, lo lamento mucho chicos :( 

Para compensar os traigo un buen lemon. De hecho es el primero que escribo asi que sean buenos conmigo por favor. 

Espero que lo disfruten. No olviden comentar si les ha gustado, ayuda bastante a continuar con la hisoria y eso.

Dicho esto, nos vemos en el próximo!

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-Reiner no me has contestado, ¿quieres que tengamos sexo? – Porco no apartaba la vista del rostro jadeante de Reiner. Lo prendía aún más verlo, no podía evitarlo. Reiner asintió entre gemidos.

Tras esa afirmación Porco se lanzó a devorar los labios del joven. Reiner no podía creer que, justamente en ese momento y en ese lugar, Porco Gaillard le estuviera comiendo la boca con tanta devoción. Gaillard sujetaba el rostro de Reiner con las dos manos mientras seguía besando aquellos labios que sabían a vino y chocolate. Le besaba con intensidad y saboreaba gustosamente aquellos labios gruesos y carnosos. Porco deslizó su lengua en el interior de aquella boquita, luego la sacó y mordió suavemente los labios de Reiner. Repitió esa acción hasta que notó como Reiner parecía pedirle más con un leve gemido. Nada le apetecía más que ver a Reiner suplicando por él, le estaba excitando mucho aquella situación.

Reiner intentaba seguir el ritmo, Porco era realmente bueno besando, se notaba que tenia mucha experiencia. Reiner pensó en cuantos chicos habrían disfrutado también de los labios de Porco. Entonces una cierta sensación de celos le invadió. Deseo que Porco lo besara solo a él y a nadie más, quería no tuviera ojos para otros. Porco se percató de que Reiner estaba pensando más de la cuenta, no podía permitir eso. Sin pensarlo dos veces tomó el pelo de Reiner agresivamente e introdujo toda su lengua dentro de la cavidad de este. Reiner se estremeció al notar ese agarre y como su boca era invadida por completo por la lengua de Porco. Tras eso. el joven vació toda su cabeza de pensamientos. A partir de ese momento, dejaría que Porco tuviera el control absoluto de su cuerpo.

Porco siguió con ese beso húmedo hasta que la falta de aire le obligó a romperlo. Se separó de la boca de Reiner y vio como su saliva se deslizaba por la comisura de los labios del rubio. Con el dedo índice resiguió el recorrido de esta para luego llevarla de nuevo al interior de la boca del rubio. Su otra mano seguía agarrando el pelo de Reiner.

-No debes dejar que se desperdicie – le susurró lascivamente. Introdujo dos dedos en el interior de la boca de Reiner y los empezó a mover de dentro a fuera. El rubio empezó a lamerlos como si de su miembro de tratase. – Así me gusta, eres realmente bueno en esto, Reiner. No puedo esperar a ver como lo harías con mi polla.

Al escuchar aquellas palabras, la erección de Reiner augmentó y con esta su deseo de ser tomado por Porco. Apartó su boca de los dedos de su compañero y le miró deseoso de más. Su respiración ya estaba agitada y la cosa no había hecho más que empezar.

-¿Qué pasa Reiner? ¿Quieres más? ¿Quieres que te vuelva a comer la boca? O ¿Prefieres que haga otra cosa? Dime- mientras esperaba su respuesta dirigió sus labios al cuello de Reiner y empezó a besarlo sensualmente. Reiner volvió a gemir.

-¿No me vas a decir que quieres?- volvió a preguntar. Su voz rozaba el cuello de Reiner provocando que este se estremeciera aún más.

-mngh, Porco- gemía Reiner

-¿Ya lo tienes claro?- susurró el joven. Volvió a besar los labios de Reiner. De nuevo lo tenía cara a cara. Contempló su rostro, estaba completamente rojo, de hecho, él también lo estaba; quizás por el alcohol o quizás por aquella inusual situación a la que habían sido conducidos.