Después de lavarme la cara me ví en el espejo. Tenía el castaño pelo enmarañado y debajo de mis ojos avellana tenía unas notables ojeras.
Pensaba salir, estaba decidida a hacerlo.
Me amarré el pelo, y me arreglé
un poco el pijama de cuadros.Salí al frente a eso de las 8:00 de la mañana. Entonces lo ví, venia caminando un poco distraído. Llevaba una gorra negra puesta al frente y un abrigo de rayas grises.
Al pasar miró como de costumbre la casa y se detuvo un tanto sorprendido. Yo me le quedé mirando fijo, para observar su reacción.
Ensanchó sus labios en una amplia y amistosa sonrisa, luego agitó lá mano en señal de saludo.
—Goodbye, darling. Últimamente no te has dejado ver. —Su voz era suave y serena.
Siguió caminando.
Me quedé paralizada. Por alguna razón sus palabras me resonaban pero no lograba recordar.
¿Me conocía? ¿Por qué me decía darling?
Seguía sin apreciar todos los detalles de su fisionomía, pero su rostro me resultó familiar.
¿Tenía alguna relación con él? ¿Por qué mis padres no me lo habían dicho? ¿Que significaba «darling»?
Sabía perfectamente que mi nombre era Amery, no «darling»
Necesitaba respuestas.
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11-20-36
Teen Fiction"Debo recordar, debo recordarlo" ----- No copias ni adaptaciones. (Borrador)