Al despertar lo primero que ví fue el preocupado semblante de mi madre. Le pregunté qué había pasado y dijo que me había desmayado.
-¿Qué pasó con Ilzand? -pregunté.
-Despúes de que le aseguramos que estarías bien, se fue.
Me sentía mal por lo que le había dicho.
«Te odio». Realmente a quien odiaba era a mi misma por haber hecho las cosas mal dos veces.[...]
Al día siguiente llamé a Ilzand, esperando que me respondiera.
-Hola -dijo-. ¿Estas bien, darling?
-Sí, perdón por lo que te dije anoche.
-Descuida.
Silencio. Solo escuchaba su respiración, por un momento pensé que había colgado.
-Quiero hablar contigo antes de irme -dijo.
-¿Irte a dónde? -pregunté.
-A un internado, en otra ciudad.
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11-20-36
Teen Fiction"Debo recordar, debo recordarlo" ----- No copias ni adaptaciones. (Borrador)