Capítulo 21: Yo soy Momo Yaoyorozu

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Ubicación: Musutafu, Escuela de Héroes UA

Tiempo: actualidad



Iida estaba en shock y por ese brillo que resplandecía en el ojo de Todoroki. El peli azul sin darle mucha importancia comenzó a preparar sus motores, a una gran velocidad corrió contra el bicolor pero este solo se movió sin tantos problemas esquivando la patada.

Tenya volteó con una mirada seria, volvió a ponerse en una pose de batalla, sin embargo, cuando trato de correr, notó que sus piernas se estaban congelando, el fuego de sus motores no lo derritan, ni los golpes que daba con los puños, aparte se estaba esparciendo dejándolo sin la posibilidad de caminar.

Shoto caminó despacio a donde estaba el hermano menor de Ingenium, tenía una sonrisa en su cara.

— Suéltame maldito.

— ¿Por qué debería hacerlo?, estamos en un combate, ¿crees que le podrás pedir eso a los villanos?, ¿Qué le importa de qué familia vienes?

— Es diferente, aquí somos compañeros.

— ¿compañeros? —. Dijo el bicolor acercándose con rabia a su antiguo presidente.

— Dejamos de serlo desde hace mucho.

— ¿Qué dices?

— Aquí solo estamos un aspirante a héroe y un villano.

— No tiene sentido lo que dices Todoroki, estamos en la UA, aquí solo estamos...

El chico de gafas no pudo decir nada ya que el hererocromático puso su mano en su boca comenzando a congelarla, dejándolo sin la capacidad de hablar.

— Aquí solo estamos héroes, eso es lo que vas a decir. Sin embargo, yo sé qué tipo de basura eres... pude ganar un hermano, Izuku Todoroki, el quinto hijo de mi familia, aunque el precio fue... —. Dijo el chico acercándose al oído de Tenya —. Perder a mi mejor amigo, la muerte de Izuku Midoriya.

Iida abrió mucho sus ojos por el asombro, poco a poco el hielo ya había cubierto todo su cuerpo dejando solo expuesto parte de su cabeza.

Shoto solo se hizo para atrás, comenzó a concentrar sus llamas. Para sorpresa de la gente que lo conocía, sobre todo de su familia. El chico estaba concentrado fuego por todo su cuerpo, las personas no salían del asombro pues tenían entendido que él podía usarlo solo en la mitad, sin embargo, estaba como su padre, invadido en fuertes llamaradas.

— Eres solo basura.

El bicolor concentró su poder en su puño, brillaba por la intensidad del calor, era como hierro recién forjado, estaba al rojo vivo.

Sin embargo, antes de poder lucir espantado, el miembro de la familia Iida ya estaba impactado contra la pared de las gradas, con la nariz rota y bastantes quemaduras en el rostro.

Al ver esto su novia estaba por salir corriendo, pero una esposa la sujetó en el barandal de las escaleras.

— ¿Qué crees que haces Yaoyorozu?

— Se perfectamente a dónde vas, el combate no ha terminado y para la desgracia de tu novio el sigue participando.

— ¿de qué hablas?, él ya está fuera de combate.

— Fue lo mismo que nosotras Uraraka —. Comentó Jirou poniéndole uno de jacks paralizándola —. Si sus pies no tocan el piso... seguirá siendo el saco de boxeo de los chicos.

La Hipocresía de la sociedad heroica-CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora