Capítulo 37: La calma antes de la tormenta

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Ubicación: Musutafu, academia de héroes UA

Tiempo: actualidad



La noche era una lluviosa, los chicos del tercer año se habían divido en tres grupos, el primero liderado por Momo iría a informarles a los maestros junto con el director.

El segundo llamaría a los héroes profesionales, Shoto era el encargado debido a que tenía que comunicarse con el número 1 para eso esperarían que llegaran a la academia.

y por último el pecoso se quedaría junto con Ibara y Jirou esperando a que los rubios se recuperaran, usó su Sharingan para ver sus cuerpos, algo le llamó la atención había un poco de energía desconocida.

Usando su magia la sacó, sellándola en unos pequeños frascos, los estudiaría después, las chicas solo observaban, querían hacer algo pues cuando el demonio la extrajo los rostros de dolor de ambos ex alumnos llamaron su atención.

Por último, los curó usando sus poderes divinos, una luz resplandeciente cerraba las heridas, quitaba los moretones, incluso limpio su ropa, con esto comenzaron a despertar poco a poco.

El peliverde chasqueó sus dedos dos veces, con la primera apareció su espada negra creando un campo anti quirk el cual recubría toda la habitación y con la segunda aparecieron cadenas negras que amarraron a ambos a la cama. Jirou iba a reclamar, pero Ibara la tomó de la mano diciendo con los ojos que esperara.

— Bien... bien... bien... miren lo que nos trajo el gato.

— ¿Dónde... dónde estamos?

— Llegaron a tu meta Kaminari... aunque no vengo a darles una cálida bienvenida —. La marca demoniaca apareció en su frente, una de sus manos se volvió una garra de oscuridad, las chicas, aunque no quisieran empezaron a usar sus raíces por orden telepática del guardián.

La peliverde cerró los ojos mientras que de sus enredaderas salía una katana negra, un halo de la sustancia que brotaba de su arma creó un circulo a su alrededor. Jirou con duda en sus ojos tomó sus armas mientras que se concentraba para canalizar su respiración.

— ¿Por qué las cadenas viejo?

— Normalmente solo los ignoraría, pero sabiendo que desaparecieron gracias a Cath, la energía extraña que estaba en sus cuerpos y que fueran perseguidos por demonios caídos —. En ese momento Bakugou recuperó la conciencia viendo sus ataduras.

— Quieres respuestas... no es así —. Dijo el peli cenizo mirando serio.

— Comiencen a hablar —. Ordenó el demonio con sus ojos muertos y un aura intimidante.

— Ese maldito gato nos llevó a su escondite, nos explicó que eras un dios, por eso no te podíamos vencer y nos ofreció la oportunidad de vengarnos.

Cuando Katsuki comentó esto en ese momento llegaron el resto de los pilares quedando asombrados, el usuario de explosiones solo miraba al techo.

— ¿qué les hicieron al resto Kaminari?

— Sacaron un líquido en unas copas, el gato nos dijo si bebíamos eso obtendríamos poder, Monoma se lo bebió sin pensarlo y con ello el resto.

— ¿un líquido extraño? —. Cuestionó Kendo.

— ¿Qué será eso Izu kun?

— Un líquido... demonios caídos... —. El pecoso comenzó a pensar y usando su habilidad analítica comenzó a crear todas las posibilidades.

La Hipocresía de la sociedad heroica-CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora