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Habían pasado siete semanas sin saber nada de Aina, cada vez me sentía más vacío, la extrañaba tanto que aveces creía que no podría seguir sin ella

Extrañamente Marcus tampoco regreso y comenzé a pensar que Aina se había ido con el, por más que los demás trataban de convencerme que tal vez no era si no estaba muy seguro y tan solo de pensarlo me hacía estar cada vez peor

Adrien y Marco también estaban muy mal, ellos buscaron a Aina por todos lados, el más desesperado era Marco ya que le preocupaba  que Aina tuviera una crisis, fue tanta su desesperación por encontrarla que decidió terminar su relación con Norma para dedicarse al cien por ciento a buscar a su hija

Greg y Dayret habían salido de la ciudad por su trabajo, estaba sentado en las gradas del instituto cuando decidí llamarlo y el contesto de inmediato

-¿Kilian?...¿ todo bien?
-Si... solo que...
-Ya se , no puedes vivir sin mi..

Eso me hace sonreír levemente

-Si bueno, eres irresistible

-Lo se la la doñita que trabaja a mi lado ya me echo el ojo... si la ando invitando por un helado

-Ten cuidado no se valla a infartar por tus chistes

- No lo había pensado pero lo tendré tendré cuenta... ahora dime¿ que tal todo por allá?

-Esta todo bien

-Eso es pero Anderson, se que duele pero estoy seguro que en algún momento todo pasará y solo veras todo esto como un mal recuerdo

-Eso espero...

Una voz se escucha a lo lejos y el susurra

-Kilian nos vemos luego...

Greg no me deja responder y cuelga la llamada, Suspire con tristeza y de pronto ella apareció frente a mi

-Hola Kilian, te traje un sándwich ya que me imagino que no has comido nada

Lourdes me sonríe ampliamente y acepto el sándwich, comienzo a comer mientras ella se sienta a mi lado

-Entonces... ¿Que haremos hoy por la noche?

Cuando Greg y Dayreth se iban de la ciudad yo pasaba las noches con Lou, ella era buena escuchando y cada vez me agradaba mas

— No lo se, podríamos ir a cenar

Ella sonríe

— Muy bien capitán, entonces en la noche nos vamos a cenar y podemos caminar un rato

No respondí pero ella sabía que aceptaba su propuesta

Lo que más me agrada de Lourdes es que ella respeta cuando me quedo en silencio, solo se queda a mi lado sin decir nada

Estaba en mi habitación sentado en la cama, últimamente se me hacía muy grande ya que ella ya no estaba, aveces me preguntaba si había echo algo mal para que se fuera sin decirme a donde pero por más que intentaba descubrirlo nunca encontraba la respuesta

Llegue por Lourdes a su casa para ir a cenar, estaba por bajar del auto cuando mi celular comenzó a timbrar, era un número desconocido y conteste de inmediato

-¿Hola?... ¿Hola?

Nadie respondió y de pronto colgaron la llamada, intente llamar de nuevo pero apagaron el celular

¡Esa enana es mía! *En Edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora