Aina

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Después de discutir con Kilian alfin decidió ser el quien conduciera mi camioneta, en el camino casi no hablamos, sentía que el estaba molesto por algo pero no sabía realmente que era lo que pasaba

Decidimos llegar a comer a un restaurante de hamburguesas, o mas bien el lo decidió ya que estaba muy incomoda y no me agradaba salir con el

Al entrar, el se detuvo en una mesa cerca de la ventana, me indico con la mirada que me sentará  frente a el y lo hice de mala gana

El ambiente estaba tenso, quería salir corriendo de este lugar ya que el estaba muy serio y al ver que el no diria nada fui yo la que rompió el silencio

— Cuando regresemos te dejare en el hospital y me iré a casa

El me miro sorprendido, segundos después frunció el seño y me miró a los ojos

—Tenemos que hablar Aina

Yo asenti

—Te escucho Kilian...

— ¿Quiero saber que pretendes?

Frunzo el seño tras sus palabras y le respondo

— ¿De que hablas?

El solto el aire con fuerza y se cruzó de brazos

— Si ¿por que haces todo esto? ¿Por que tratas tan bien a Romina?

Yo lo miro indignada

— ¿Piensas que trato bien a tu hija por que tu me interesas?

El se queda callado, eso significa que si piensa eso, intento mantener la calma pero no puedo así que le respondo de mala manera

— ¿Sabes? eres un completo idiota, no me interesa conseguirte a ti a cambio de tratar bien a tu hija, tu no me interesas entiendelo Kilian, trato bien a tu hija por que es muy tierna y deverdad me preocupa su salud

Siento que las lagrimas van a salir de mis ojos así que me levanto y antes de marcharme me dirijo a el con desprecio

— No me interesa nada de ti, ni siquiera quiero tener una amistad contigo, cuando tu hija se recupere lo mejor será que nos olvidemos de todo esto... Y eso incluye también que olvides que me conoces

El se sorprende por mis palabras, yo me giro y camino demasiado rápido para subir a mi camioneta pero para mi mala suerte antes de subir el me sujeta y me recarga en la puerta con fuerza, Kilian me mira a los ojos y al verme el hace una mueca, niega lentamente y me sorprendo cuando el me abraza

— Perdoname soy un imbécil

Yo no respondo solo lo aparto de inmediato, intento alejarme de nuevo pero me toma de las manos y las aprieta para que no pueda escapar  de el

— Aina porfavor discúlpame... no quise herirte... yo no estoy acostumbrado a ver a mi hija asi, veo la ilusión en sus ojos cuando te ve, tengo miedo de que piense algo equivocado sobre nosotros y...

Yo me suelto con fuerza y le respondo muy  molesta

— Si no quieres que ella piense algo equivocado entonces no me tomes de la mano enfrente de ella — Las lagrimas comiemzan a correr por mis mejillas y yo intento mantener la calma para poder seguir hablando —Se que tu hija tenia la ilusión de que tu me quisieras, ella me lo dijo pero yo le aclare las cosas aunque le tuve que mentir diciéndole que tu y yo somos solo amigos pero esta más que claro que no lo somos, si yo quisiera algo hubiera alimentado su ilusión pero no lo hice Kilian preferi hablarle con la verdad para que no saliera lastimada por que créeme... yo no quiero verla sufrir

¡Esa enana es mía! *En Edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora