Aina

4.4K 223 11
                                    

—Hola..

Escuchaba una dulce voz que me hablaba a lo lejos, aún así tenia sueño y no quería despertar aun.

—Oye...

De pronto recordé en donde estaba y abri los ojos de golpe, lo primero que vi fue unos hermosos ojos color miel, despues me frote el rostro y la pequeña niña me sonrió ampliamente

—Hola

Ella me saludo una vez mas y yo miré hacia los lados, Kilian no estaba así que me acerque a la pequeña y la salude

—Hola ¿como te sientes?

—Biem, mi papi aholita viene,me dijo que tu eles su amiga y que me poltala bien

Yo le sonreí, era una niña muy linda

—Oh ya entiendo, bueno yo soy Aina y como te lo dijo tu padre soy su amiga, ahora dime ¿como te llamas?

Ella me sonrió ampliamente

—Yo soy lomina

Extendí mi mano en modo de saludo y ella la tomo

—Pues me da mucho gusto conocerte Romina

En ese momento la puerta se abrió y mi padre entró con su bata blanca, ella al verlo se asustó así que me acerque a ella y me sente a su lado, de pronto ella se recargo en mi brazo queriéndose esconder, esa acción me causo ternura y la tome de la mano cuando mi padre se acerco un poco más

—Hola Romina, soy el Doctor Marco Saens y vengo a revisar tu temperatura

Ella me abrazo muy fuerte, realmente estaba asustada así que mire a mi padre y el me sonrió, sabia que quería que hiciera así que le acomode el cabello a la pequeña y la tranquilice

—No temas Romina, el Doctor  es mi padre y solo te va a revisar

Cuando Romina me miro pude ver que la pobre quería llorar, me imaginaba como se sentía asi que yo la sente en mis piernas, ella se recargo en mi pecho y le susurre

-¿Que te parece si jugamos a la doctora?

Al parecer eso si le agrado  ya que levanto su mirada y asintió al tiempo que yo le limpie las lagrimas de sus ojos, en eso momento Kilian entró con dos cafés y una caja de donas, al ver a su hija en ese estado camino hacia nosotros y puso en una mesita las cosas que llevaba

—¿Que pasa enana?

Ella dirigió la mirada hacia el pero no se apartó de mi

—Tengo mielo papi

Kilian me miró algo sorprendido y se acerco más a la niña

—Debes  de ser valiente Romi además el Doctor es el padre de Aina y solo te va a revisar

Ella frunció el seño enojada

— Eso me lijiste una vez y me pusielon un piquete

Todos comenzamos a reír, de pronto mi padre se acerco a ella y le mostró sus manos

— Mira no tengo nada solo este aparato el cual sirve para revisar tu temperatura

Ella lo miro no muy convencida pero termino por dejar que mi padre la revisara mientras el platicaba con ella

—Dime Romina ¿cuantos años tienes?

—Tles casi cumpo cuato

Ellos comenzaron a hablar y a pesar de que Romina se tranquilizó aun seguía sentada en mis piernas

Kilian tenia los brazos cruzados y me observaba mucho, le hice una seña con mi cabeza y le susurro

—¿Que pasa?

¡Esa enana es mía! *En Edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora