Las sombras son traicioneras

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Advertencia: violencia, homofobia, sangre/Gore, groserías censuradas, etc.

...

Natsuo vendaba con desespero la cabeza de Shouto, resultaba que el niño había tenido un episodio nuevamente y debido a la falta de medicamento en las horas necesarias que debía de tomar, provocó que se golpeara la cabeza contra el suelo repetidamente. El albino le sonreía de forma temblorosa, ¿no podía comprender con el niño no mostraba reacción de dolor ante sus heridas? Él quería ayudar, realmente deseaba poder hacer algo más que curarlo y consolarlo.

— ¿N-Nii-san? — el mayor tarareo como respuesta mientras limpiaba las heridas de la espalda de su hermanito — Perdón...

Una palabra, seis letras... Eso fue todo lo que se necito para que el albino se sintiera confundido... ¿Por qué se disculpaba? No recordaba que el menor hiciera algo malo, entonces... ¿Por qué?

— ¿Por qué me pides perdón?

— Por ser una carga... — respondió mirando algún lado en el  cielo — Siempre... Siempre me están cuidando... No deberían... Si Nii-san sigue sacando tan buenas notas como hasta ahora entonces Nii-san podrá irse de casa, podrá ser becado o podrías buscar alguna escuela de héroes que te acepte ahora... Nii-san es increíble... Nee-san es increíble... Touya-Niisan fue increíble... Yo solo soy alguien que cumplió con unos tontos requisitos y por mi culpa ustedes están en esta situación... Por mi culpa... Porque no puedo hacer nada para salvarlos... Es que están sufriendo... 

El albino espero pacientemente a que el niño terminara, para luego envolver sus brazos en su frágil figura.

— No te disculpes... Me quedó porque quiero, eres m hermanito y siempre te cuidaré... Aunque haya cosas que no logre comprender aún... Siempre lo haré, lo prometo...

Nunca hagas una promesa que no vas a cumplir...

...

Natsuo tenía una personalidad cálida, podría ser que siempre mostraba ora aura en su "hogar", pero en la escuela siempre fue amigable, muchos le consideraban como alguien que podías confiar sin dudar. La verdad es que muchos le conocían por ser el simpático amigo del presidente escolar, Kiyoshi, estos dos pasaban juntos todo el día, tuvieron la suerte de quedar en el mismo salón y en puestos paralelos, hacían todos los trabajos juntos, almorzaban juntos, etc... Sin embargo, había algo que nadie sabía...

— N-Natsuo... — susurró el chico.

— ¿Qué sucede, Kiyoshi?

— Y-yo... ¿p-puedes... h-hacerlo de nuevo...? 

¿Quién pensaría que esos dos "buenos amigos" eran más que buenos amigos? Un romance entre ellos había comenzado desde su último año en la secundaria, ambos terminaron en una relación secreta para todos, maestros, compañeros, amigos, padres, etc. Ambos tenían miedo, ambos eran inexpertos, pero aún así... Aún así tomaron ese riesgo.

El albino acarició el cabello celeste de su novio para luego besar sus labios suavemente, el contrario le sigue la corriente, agarrando fuertemente las ropas del ojigris, ambos se dejaron deleitar, ambos se dejaron llevar.

Cuidado... No te confíes siempre de la oscuridad, esta llega a ser traicionera aunque no me creas...

...

— ¡TE LO DIJE! — el cinturón se convirtió en un duro látigo, el golpe fue tan fuerte que llegó a romperle la nariz al menor — ¡Te dije que dejarás estas cosas! ¡TE DIJE QUE DEJARÁS DE SEGUIR CON ESO, MALDITO ENFERMO! — aquella prenda volvió a estrellarse contra él — ¡M*R*CÓN DE M**RD*!

Niños madurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora