Niños maduros

¡Nada!

Advertencia: Tortura.

El bicolor de unos siete años se encontraba entrenando, el sudor bajó por su frente y la boca se le llenó de sangre, el sabor metálico que estaba tan acostumbrado llegó al a sus papilas gustativas y el cansancio no le permitía moverse.

Se apoyó en la pared, intentando inútilmente pararse, cayó al suelo nuevamente y el vómito amenazaba con salir en cualquier momento, se quedó allí... Solo, herido y deprimido. "Solo un poco más y todo terminará... Solo un poco más y ellos no terminarán lastimados" decía una voz en su cabeza, la cual no sabía si era maligna o buena.

...

Despertó en la misma habitación, la cabeza le daba vueltas y las nauseas habían desaparecido por completo, se obligo a pararse e irse a bañar.

Dejó que el agua fluyera por su delgado cuerpo, provocando que sus heridas ardieran al contacto del frío líquido. Sus pies adoloridos tropezaban al andar, su garganta era áspera y le provocaba tos, la cual trató de aguantar, su cuerpo temblaba de pies a  cabeza cual gelatina y su vista era desenfocada.

Con suerte llegó a su habitación y se permitió dormir unas dos horas más, después de todo su "padre" le daba ese privilegio, ya que le ayudaría a crecer, pero el niño sabía que en cuanto tocara la adolescencia ese consentimiento se iría, sino era antes.

...

Cuando volvió a despertar se sentía el doble de mal que la primera vez. Sus párpados pesaban y su cuerpo no reaccionaba para levantarse. Eran las seis de la mañana, pronto sus hermanos se levantarían e irían a sus respectivas escuelas, por lo que se obligo a levantarse. A pasos ligeros se fue a la cocina y comenzó a preparar las cosas para el desayuno y el almuerzo para Fuyumi y Natsuo. 

Cuando el desayuno calentito quedó listo, se fue a la cama nuevamente, en cualquier momento se desmayaría. Su cabeza chocó contra el suelo de su habitación y se durmió inmediatamente, teniendo horribles pesadillas que le quitaban el aliento.

...

Se despertó por el fuerte golpe que se dio cuando saltó, abrió sus ojos de par en par y pudo ver en donde se encontraba. El auto avanzaba rápidamente por la carretera y lo único que se podía escuchar era la melodía que tarareaba el conductor personal de Endeavor.

— Te veías tan cansado que me dio pena despertarte — dijo el hombre sin apartar su vista del camino — Endeavor-sama me ordenó llevarte al lago, pero aún falta mucho, así que mejor vuelve a dormir, se nota que lo necesitas.

Hikaru, el chofer, sabía el triste presente de la familia Todoroki, intentó hacer todo lo posible por los pequeños y la mujer, más Enji se dio cuenta de sus intenciones y lo amenazó. Al ser extremadamente pobre y con una gran demanda por parte de un héroe millonario no quiso arriesgarse y a su familia, así que ayudaba de otra forma a los niños.

Con todo su pesar, llegaron al lago, se fue sin saber lo que pasaría allí.

...

— ¿Cuántos años tienes?

— S-siete.

— ¡Dilo bien! ¡Mi obra maestra no puede tartamudear!  — la enorme mano se estrelló en la mejilla del menor.

— Siete.

— ¿Sabes nadar?

— No.

No recuerda cuando lo agarró de su camisa verde, no recuerda cuando se acercó en dos simples zancadas al lago, pero recuerda a la perfección cuando sintió caer en el agua. Al entrar en ella intentó ir hacía la superficie, pero no podía, ¿cómo debía de hacerlo? Era como si una fuerza invisible lo arrastrará hasta el fondo, quitándole el aliento. Sintió que sus pulmones se llenaban de agua, sus brazos y piernas se movían de manera desesperada, el pecho se oprimía y los gritos ahogados salían de su pobre y desgastada garganta.

— ¡Nada! ¡No saldrás hasta que lo hagas!

Iba y venía, agua y aire, rendirse o luchar, morir o vivir, lo era todo o nada... ¿Qué más se podía hacer?

...

Su cuerpo se encorvó se manera brusca, la camisa se había quemado ligeramente, su abdomen ardía, sus heridas se abrieron y el pegajoso líquido bajo por su cuerpo. Manchas negras se vieron en el claro cielo adornado con algunas nueves, la sombra de un gran tamaño se acercó y lo siguiente que supo fue estar luchando nuevamente por respirar en medio de esa enorme masa de agua.

...

Hola, ¿cómo están? Espero que bien... Bueno... Aquí esta el nuevo capítulo, espero que les guste, la verdad es que no sabía como desarrollar bien esto, así que espero que me haya quedado bien :v además de que me dio un pequeño bloqueo en medio de este cap :v ¿qué creen que pasará ahora? ¿los chicos se enterarán de algo más grave? ¿Qué pasará con Touya? ¿Se reencontrarán los hermanos? ¿O pasará algo peor :)? (me gusta hacerlos sufrir xd ok no... ¿o sí?) Déjenlo en los comentarios... Recuerden de comentar, votar y disfrutar...

Nos vemos en otra historia...

Kurenai-kun...