Suzy una chica de 22 años
La cual por cosas del destino un día se convierte en estilista y maquilladora.
Participas en un concurso el cual gana.
El premio es trabajar con una de las más prestigiosas agencias de Idoll
Serás la estilista exclusiva...
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Suzy
Pasaron dos semanas desde que mamá fue ingresada al hospital. Nuevamente llegue tarde. Estos días han sido duros.
—Otra vez tarde, no sigas jugando con mi paciencia.
—Lo siento, no fue mi intención.
—Tienes una cara de muerte, bueno, siempre tienes una cara fatal, pero en estos últimos días te ves peor. ¿Te pasa algo?
—No me pasa nada.
—Ya no reaccionas a mis insultos, es preocupante —ríe.
—¿Quieres que reaccione a tus estupideces? ¿Es lo que te hace falta?
—Sí, extraño discutir contigo.
Mientras maquillaba a este idiota, manché su camisa. — Mira lo que estás haciendo. ¿Sabes cuánto vale está camisa? No te alcanza un sueldo para pagarla.
—Lo siento, no fue mi intención.
—Últimamente, en qué mundo vives tu patética vida, me echaste a perder el día. —Quita la camisa, se la tira en la cara —Lávala.
Sus hermosos hombres quedan al descubierto; no puede dejar de mirarlo. —Soy tu estilista, no tu empleada doméstica —Le tira la camisa en la cara —Lávala tú, patético egocéntrico.
Salí molesta; no soporto más a ese pedante.
Cuando refunfuñaba en el pasillo, Lilly se acercó.
—¿Qué tienes? ¿No me digas que el motivo de tu molestia se llama Seokjin?
—¿Quién más puede dañar mi día, ponerme de mal humor, que ese estúpido egocéntrico?
Mientras tanto, Seokjin ríe de satisfacción: —Me encanta molestarla; extrañaba verla furiosa; amo ver esa cara de disgusto en ella. Pobrecita, a veces se me pasa la mano con los insultos.
Después de tomar aire, volví al camerino, aunque mi molestia estaba latente.
—Deja que haga mi trabajo.
—Lava mi camisa o págala. Lo que hiciste es un daño laboral; tienes que remediarlo. Fuiste descuidada, la manchaste.
—¡Cállate! Deja de mover la cara, que no puedo maquillarte bien; después mancho tu estúpida camisa.
—Entonces lávala, o hago que te la descuenten del sueldo.
Suzy, respiras profundo. —Está bien, mañana la traigo limpia. Deja de comportarte como un idiota.
—Más te vale. Termina rápido, estamos retrasados.
—¿Será que puedo salir temprano? Siento que no es necesario estar todo el tipo detrás de ti.
—Para mí sí lo es; tu jornada laboral termina justo cuando terminé la mía.
—Necesito salir temprano, te lo pido como un favor.
—No lo sé, déjame pensarlo
Más tarde fui a almorzar con él.
—Voy a deleitarte con mi presencia, podemos almorzar juntos.
—No, prefiero almorzar sola, no quiero amargarme la comida —señala una mesa. —Mira, allá están tus amigos, siéntate con ellos.
—Eres ridícula, no tienes idea cuántas mujeres mueren por sentarse a cenar conmigo.
—No soy esas mujeres que mueren por estar contigo; todo lo contrario, deseo que el día acabe rápido para no tener que seguir viendo tu patética cara de egocéntrico.
—Definitivamente eres una amargada.
—Como quieras, prefiero comer sola.
Seok-Jin llega furioso a la mesa de sus amigos.
—Qué cara traes. ¿Volvió a insultarte tu estilista? —ríe
—No lo dudes, desde aquí pudimos ver qué te rechazo.
—No necesito la compañía de esa estúpida; solamente sentí lástima por ella, para que no coma sola, pero le gusta ponerse sus moños a esa ridícula.
—Estás tomando caldo de tu propia sopa; estás sintiendo en carne propia lo que le haces a otro.
Ho-seok le escribe a Suzy; últimamente se han textado.
《Hola bonita》 ¿Quieres compañía?
¡Hola Ho-seok! Está bien, puedes venir.
Va a la mesa de Suzy.
Seok-Jin lo sigue con la mirada. — ¿Qué hace ese imbécil? ¿Por qué se sienta con ella? ¿Desde cuándo la conoce?
—Se hablan desde hace algún tiempo; Ho-seok ha hecho amistad con ella.
—Nos contó que su madre está enferma, está hospitalizada. ¿No lo sabías?
—¿Por qué tiene que importarme la vida de esa?
—Entonces, ¿por qué te importa que sea amiga de Ho-seok? Deja de mirarlos si no te interesa nada de ella.
—Miro a donde quiero, no vas a darme órdenes.
Nam ríe: —Alguien está celoso.
Mientras tanto, Suzy y Ho-seok
—¿Cómo sigue tu mamá?
—Quisiera decir que está mejor, pero la veo igual. No sé cuándo van a verse los resultados del tratamiento. Es lo único que tengo en la vida; mi único deseo es verla bien.
—Eres una buena hija, va a recuperarse pronto. No soy muy religioso, pero la fe a veces da resultados.
Suzy le toma la mano. —Tampoco lo soy, pero tengo fe y esperanza que va a recuperarse. Muchas gracias por ese hermoso gesto, eres muy noble.
Seok-Jin no le quita los ojos. —¿Son novios?
—Hobi no ha dicho nada al respecto, únicamente que son amigos. Ella es agradable, su madre está enferma.
—¿Qué enfermedad tiene?
—No lo sé.
Después de almorzar recogí mis cosas, Seok-Jin tiene una entrevista. —No es necesario que me acompañes, puedes irte.
Ríe—¿Estás enfermo? ¿Cuánta consideración de tu parte?
—Entonces quédate.
—Está bien, mejor me voy, antes que cambie de opinión. Adiós, ¡nos vemos mañana!
(Más tarde)
Susy recibe una llamada de Seok-Jin.
—Hola ¿qué sucede? —Hay un silencio
Cuelga, pero le devuelve la llamada—¿Qué sucede? ¿Me llamaste?
—No, debió marcarse solo.
—Ok, mañana a primera hora estoy en la empresa. ¿Puedes decirme que vamos a hacer?
—Puedes tomar medio día, nos vemos en el almuerzo.
—Gracias, es considerado de tu parte.
—Nos vemos —cuelga— ¡Qué idiota! ¿Por qué me cuesta preguntar por su madre? Tiene que estar pasándola mal. . . .
Al día siguiente
Suzy llega a la agencia —Hola, Seok-Jin.
—Hola, — Hay un pequeño silencio; quiere preguntar por su madre, pero se le dificulta. — Necesito que me acompañes. Voy a grabar algunos vídeos para mis redes.
Recogí todo lo que necesitaba, y nos fuimos. Mientras van en camino, se llena de valor; le pregunta: —Me dijeron que tu madre está enferma.
—¿Quién te contó?
— Mis amigos
《Me molesto, no quiero despertar la lástima de nadie, mucho menos la de Seok-Jin.》
—Sí, está enferma.
— ¿Qué tipo de enfermedad tiene?
—Atrofia muscular, hace una semana le diagnosticaron cáncer en la columna—Se conmueve.
— Lo siento.
—No tienes que sentir lástima.
—No estoy sintiendo lástima, solamente digo que lo siento. Es lamentable lo que estás pasando.
Mas tarde llegan al lugar.
—Bueno, empecemos a trabajar.
—¿Oye, mi camisa? ¿La dejaste? ¿Quieres que la descuenten tu sueldo? —ríe
—Hoy la llevo a mi casa.
—Tranquila, bromeó —Le entra una llamada. — Hola, mi amor. ¿Ya regresaste?
《Si, estoy en la empresa》
—Me alegra que estés de regreso nuevamente.
《¿Podemos vernos, cenamos?》
—Pásame tu dirección, en la noche te recojo; estoy en una sección de fotos.
《Ok, hablamos después.》
Suzy está atenta, escucha la conversación. —Listo, quedaste bien.
