Suzy una chica de 22 años
La cual por cosas del destino un día se convierte en estilista y maquilladora.
Participas en un concurso el cual gana.
El premio es trabajar con una de las más prestigiosas agencias de Idoll
Serás la estilista exclusiva...
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Suzy
Lloraba con desconsuelo; me sentía triste; a pesar de todo, estoy enamorada de Ho-seok, pero a la vez me siento lastimada. No puedo perdonarlo por cómo me trato. No lo merecía. Pero ese infeliz de Seok-Jin lo odio con todas las fuerzas. Mamita, como me hacen falta tus abrazos en este momento, me siento sola. Ese cretino acabó con la poca felicidad que tenía. No quiero volver a verlo. Prefiero pagar las consecuencias, pero no volveré a poner un pie en esa empresa.
Hobi llamando…
Tampoco quiero saber de ti —rechaza la llamada. . . .
Mientras tanto, Ho-seok
—Lo manda al buzón —Agarra su cabeza con frustración —¿Qué hice, Nam? No quiere saber de mí, me odia.
—Tranquilízate, deja que se le pase. Malheriste sus sentimientos, su orgullo.
Yoon-Gi lo abraza. —Si quieres hablo con ella, pásame la dirección de su apartamento.
—Está bien, quizás te escuché. . . .
Lilly llega a casa de Suzy: —¡Hola, muñeca! ¿Cómo está?
—Mal, no quiero volver a esa agencia, prefiero una demanda.
—No puedes hacer tal cosa, necesitas el empleo para seguir pagando tus estudios. Tienes que pensar bien las cosas.
—No quiero volver a trabajar para Seok-Jin, jamás voy a perdonar lo que hizo, es una canalla.
—Perdona a Hobi, me escribió. Se equivocó, está arrepentido.
—No quiero saber de él, fui clara; dije que no me buscará si comprobaba que son mentiras las cosas que dijo Seok-Jin.
—Te quiere, tenía rabia, no es para menos. Le hizo creer que estabas metida en su cama.
—No me escuchó, lo encontré con mi maleta, me insultó, dijo que soy fácil. Como va a decirme eso, a mí, me entregué a él, fue mi primera vez —llora—. No pienso perdonarlo, que se olvide de mí.
—No lo hagas muñeca, es un buen chico, no vayas a arrepentirte más adelante.
—No voy a arrepentirme de nada. Y a ese imbécil, no quiero volver a verlo, no pienso regresar. Por favor, entregarle su vestido y sus zapatos; no quiero cerca ninguna cosa que tenga que ver con ese cretino.
—Según le gustas, pero la manera de ganar puntos es la más canalla que he visto. Te lo dije, cuando quiere algo no le importa nada.
—Es un imbécil, lo odio, no lo quiero ver ni en pintura. . . .
Al día siguiente
Lilly llega con otra chica; se la presenta a Seok-Jin.
—¿Quién es?
—Tu nueva estilista. Suzy no quiere saber de ti. Aquí te envía el vestido y los zapatos.
—¿Cómo que no va a trabajar para mí? Tiene exclusividad.
—Gerencia renovó su contrato; se fue con otro artista.
—No puede hacer eso.
—Fue la condición que puso para regresar. No te atrevas a acercarte a ella, déjala en paz. Acabaste con su relación; no quiso perdonar a Hobi después de las cosas que dijo por tu culpa. —Sale del camerino
Seok-Jin queda devastado; le habla a la chica nueva: —Déjame solo, por favor.
Qué imbécil soy. ¿Por qué tengo que comportarme como un idiota? En vez de tratarla bien desde el primer día que cruzó esa puerta, hice todo mal desde un principio.
Le hubiese dicho que la admiro, que veía el programa por ella, que amo su manera de ser, que tiene mi respeto; me gusta.
