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-Despierta Aylara- dijo Sasha moviendo suavemente el hombro de la mexicana. Aylara se talló los ojos y se sentó mientras poco a poco iba reaccionando.

-Buenos días, Sasha- le dijo mientras estiraba los brazos por encima de su cabeza. En la mesa frente a ella ya estaba el desayuno listo. Sasha se sentó junto a ella.

-Hay que desayunar rápido para no llegar tarde al entrenamiento- dijo Sasha mientras le pasaba un plato con lo que parecía ser avena con fresas.

- ¿Qué hora es? - preguntó Aylara mientras comía un poco.

-Las cinco menos cuarto, sé que es temprano, pero con el tiempo te acostumbrarás- dijo Sasha mientras también comía. A pesar de que era muy temprano, Aylara no sentía cansancio. El día anterior se había dormido durante el viaje así que probablemente era eso.

Cuando acabaron de desayunar, se cambiaron por un pants de color negro. Era de una tela suave pero flexible y era bastante cómodo. Bajaron hasta el sótano donde llegaron a lo que Sasha llamaba gimnasio pues era habitación con algunas máquinas de ejercicio en una esquina. Markian estaba con Zaira hablando en ruso mientras que Isaac y Thiago estaban juntos.

- ¿Dónde está Lora? - preguntó Aylara pues no se le veía por ningún lado.

-Dijo que el entrenamiento iniciaba a las cinco, faltan siete minutos- dijo Sasha.

Ambas chicas caminaron con Isaac y Thiago que hablaban en francés. Empezaron con un calentamiento sencillo mientras Sasha le explicaba a la mexicana en que consistían los entrenamientos. Trataban de mejorar todas sus habilidades, destreza, rapidez, fuerza, sigilo y sus alteraciones.

Casi de manera ceremonial, cuando el reloj marcó justo las cinco Lora entró al gimnasio vestida con un short y un top, cosa que impresionó a Aylara pues hacía mucho frío afuera. Cuando Lora entró los demás guardaron silencio y se reunieron cerca de ella quien solo mantenía una mirada de indiferencia.

-Thiago, Sasha y Markian practiquen fuerza. Thiago sigue muy atrasado, Sasha sigue sin dar golpes certeros y Markian debe de reponer el tiempo que no entrenó por el disparo. Isaac y Zaira van a practicar rapidez, Isaac debe ser más sigiloso cuando se trata de trabajos rápidos y Zaira es al contrario y finalmente Aylara, hoy practicas conmigo- dijo Lora sin mostrar alguna emoción. Todos los demás fueron a distintas áreas mientras que Lora caminó a un área apartada siendo seguida por Aylara.

- ¿Qué necesitas que haga? - le preguntó Aylara.

-Primero quiero ver tus habilidades y compararlas con las medidas promedio de los alterados. Será como un examen y de ahí podré empezar a diseñarte un entrenamiento, también sabré quien debe de ayudarte con cada cosa- dijo Lora. Por algún motivo, mantenía una expresión inescrutable que Aylara empezaba a detestar.

- ¿Dejarás que los demás me entrenen? - preguntó Aylara algo temerosa.

-Dependiendo en que necesites ayuda, cada uno aquí tiene habilidades por separado y mi objetivo es que tengas todas esas habilidades al menos en un nivel promedio. Empezaremos con algo muy sencillo, debes de correr lo más rápido que puedas por toda la cancha. Mediré el tiempo que tardes en reaccionar a la indicación, el tiempo que tardes en dar la curva, lo que tardes en frenar por completo y lo que te tome dar una vuelta completa- le explicó Lora. Le enseñó donde debía de empezar y ella se puso en posición. Un silbato sonó, Aylara corrió lo más rápido que pudo, resbaló en una curva, pero pudo mantenerse en pie. Dio una vuelta completa y frenó un poco después de la marca inicial.

-Como lo creía, tus tiempos son altos para alguien común pero bajos para un alterado- dijo Lora. Aylara daba bocanadas en un intento de recuperar el aire mientras le lanzaba una mala mirada a Lora.

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