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-Muy bien, hay grupos de turismo cada dos horas y hacen una misa cada tres. Si se van pronto llegarán a la misa de las tres de la tarde. El ambiente es relativamente silencioso entonces solo deben de buscar la estatua, averiguar lo que está viendo e ir a buscarlo- dijo Thiago.

-Necesitaremos cámaras escondidas, lo mejor será grabar por si hay algo que se nos escapa o no sabemos identificar- dijo Lora.

-Ya me adelanté, estos son unos aretes con cámara oculta. Y este es un collar con una cámara. Ambos están grabando y transmitiendo en vivo por que la iglesia no tiene seguridad contra comunicaciones exteriores- dijo Thiago entregándoles los objetos. Lora se puso los aretes y Zaira se colgó el collar.

- ¿Hay manera de comunicarnos sin las alteraciones? - preguntó Lora.

-Si, pónganse esto en los oídos. No se pueden rastrear y al no ser un edificio de la WOAA, no hay manera que hay que detectar que algo está mandado información fuera de la iglesia. Si veo algo o detecto algo les avisaré- dijo entregando dos pequeños artefactos que parecían micrófonos. Hicieron un par de pruebas y se aseguraron de que todo fuera a la perfección.

-Trataremos de volver antes de que la misa termine para mezclarnos entre la gente. Si nos llegan a interceptar no se metan hasta que yo lo diga- dijo Lora. Thiago asintió mientras se aseguraba que las cámaras funcionaran.

-Hay dos estatuas, pero una está fuera y creo que ve el cielo. De cualquier manera, revisen al llegar. Cuídense, recuerden que el rostro de Lora ahora está en público- dijo Thiago. Lora asintió e hizo señas para que salieran de la base. Ambas se pusieron cubrebocas antes de salir.

Las chicas salieron de la base. Una vez que se aseguraron de que el callejón estaba vacío avanzaron para caminar y mezclarse entre las calles. Comenzaron a caminar entre los comunes mientras se dirigían hacia la iglesia.

- ¿Crees que algún día podremos tener un día normal? Hace un par de horas estábamos en Alemania salvando a tu novia y ahora estamos en París buscando algo que ni siquiera sabemos que es- dijo Zaira en ruso. Solían hablar en varios idiomas para evitar que los comunes las entendieran.

-Estamos luchando para tener un día normal. Pero para este punto de mi vida, no tengo idea de qué es un día normal- dijo Lora en japonés.

-Bueno, creo que no es normal viajar entre países tan seguido- dijo Zaira. Estaban a unas cuantas calles de la iglesia.

-Más bien huir entre países. Podríamos viajar por gusto sin que nos quieran matar- dijo Lora con burla.

-Con que no nos quieran matar yo estaría bien- dijo Zaira. Lora rio un poco mientras se abrían paso entre la gente. Había bastante gente, muchos se notaban que eran turistas. Caminaron un rato en silencio.

La iglesia se alzó frente a ellas. Era una estructura bastante antigua, aunque después de la restauración había zonas que resaltaban de entre todo lo demás. Dos torres se alaban con grandeza, la construcción seguía siendo del tipo barroco y el gran ventanal redondo había sido restaurado a la perfección.

-No creo que esa estatua vea lo que estamos buscando- dijo Zaira con burla señalando una estatua de Juana de Arco que montaba un caballo, pero la mirada apuntaba el cielo.

-Tal vez sea una indirecta a que nuestra solución no está en este mundo- dijo Lora. Zaira rio un poco mientras caminaban en dirección a la entrada. Había dos monjas que medían la radiación con la pistola aparte de los grandes sensores que rodeaban las entradas.

-Dios la bendiga, la misa empezará pronto- dijo la monja en francés. Zaira asintió con una sonrisa incómoda. Lora avanzó mientras Zaira comenzaba a buscar de vista la estatua.

RadiaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora