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Lo primero que sintió Aylara al despertar no fue el frío sino un dolor insoportable en su mano. Sasha ya no la cargaba, sino que estaba acostada en una cama. La habitación donde estaba era muy acogedora, había un escritorio junto a una lámpara de piso. Había un ropero con varias puertas y una ventana donde se veía claramente el río Támesis. Se levantó lentamente y caminó a la puerta, todas las paredes parecían ser de concreto gris. Era como si no las hubieran acabado de construir.

En el pasillo había varias puertas y al final de éste se escuchaba ruido. Aylara caminó y encontró a Thiago pasando varios platos que volaban desde una habitación hasta una mesa.

- ¡Buenos días! - dijo el alemán cuando la vio.

-Buenos días, Thiago- dijo Aylara mientras caminaba hacia él.

En la cocina estaban Sasha e Isaac que servían el desayuno y hablaban entre ellos en francés. Había sándwiches de jamón, fruta picada, yogurt y jugo de naranja.

- ¿Cómo sigue esa mano? - dijo Isaac mirando las vendas de Aylara.

-Me duele mucho, por eso desperté- dijo Aylara.

-Hay que decirle a Markian que te revise, él es el mejor para las heridas- dijo Sasha. Aylara solo asintió, el desayuno estaba listo así que Isaac fue a otra habitación.

- ¿Qué es este lugar? - preguntó Aylara. Todas las habitaciones eran iguales, parecía que alguien las había medio construido antes de arrepentirse y dejarlas ahí.

-Es una obra clausurada. Hace años se quiso hacer un edificio departamental pero la inseguridad aumentó por la zona y se recortó el presupuesto. Al final cerraron la obra y el acceso está prohibido para civiles. Unos alterados hackearon los documentos y nadie viene aquí. Se ocupa como base, aunque pocas veces hay dos grupos juntos- dijo Sasha.

Markian, Zaira y Lora llegaron siguiendo a Isaac. Lora llevaba un top negro ya que tenía el hombro vendado y parte del pecho además de llevar el labio hinchado. Todos se sentaron para empezar con el desayuno.

- ¿Qué tal tu mano? - preguntó Lora. Aylara bebió un poco de jugo antes de responder.

-Me duele. Casi no puedo moverla- dijo la mexicana.

-A ver, acércate. Isaac pásame las cosas para curación- dijo Markian cambiando de lugar con Thiago. Aylara le extendió la mano y Markian lentamente fue quitando la venda. El ruso hacía la curación con delicadeza, algo que Aylara consideró raro conociendo la actitud de Markian.

-Todo bien, fue un corte poco profundo, pero aun así dejará marca. Creo que te duele más de lo normal porque no estás acostumbradas a heridas así. Para nosotros, esto es algo de rutina- dijo Markian volviendo a vendar la mano con una nueva gasa y venda limpia.

- ¿Esto es de rutina? ¿Acaso si se hacen algo así ya no les duele? - dijo Aylara incrédula. Lora rio, pero al momento se llevó la mano a la costilla con una expresión de dolor.

-Mi corte del hombro es más grave que el tuyo porque necesité puntos, tengo una costilla fisurada y sigo entrenando. Por eso ni siquiera pienses en poner tu mano como pretexto para descansar de los entrenamientos- dijo Lora.

-No lo haré. En el evento se vio que me falta mucho por entrenar- dijo Aylara comiendo.

- ¿Estás jugando? Me salvaste, de no ser porque armaste ese alboroto Sonia Campbell me habría descubierto- dijo Sasha.

-Hablando de Campbell. Hay algo de lo que tenemos que hablar, no lo quise mencionar antes porque teníamos que huir, pero ahora es un buen momento- dijo Lora dejando sus cubiertos. Toda la mesa guardó silencio mientras miraban atentamente a su líder.

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