OUR FREEDOM, eren j. [snk]

🎯ᬄ* 𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘 𝗢𝗖𝗛𝗢.

❝ꓸ᭄ꦿ⃔𝐎𝐔𝐑 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐃𝐎𝐌 ━━━━ 𝐞𝐫𝐞𝐧 𝐣𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫.
ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴏᴄʜᴏ: ʟᴀ ᴠɪsɪᴛᴀ.
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂

————— Artemisia. ——

Caminé entre el pasillo oscuro a paso tranquilo, estaba casi segura de que nadie me había seguido, y de que nadie me había visto llegar hasta acá.

Asomé ligeramente mi cabeza para ver a la celda que quería visitar desde que llegué. Sonreí un poco cuando lo vi agarrarse el cabello en una coleta desordenada.

— Por fin te bañas. —me crucé de brazos y dejé que mi cuerpo reposara en el pilar de roca.

Inmediatamente se giró a verme, lucía sorprendido, pero relajado de ver que era yo.

Su torso estaba descubierto, mostrando como lo había trabajado tan bien en los últimos años. Me acerqué a los barrotes y me sostuve de ahí.

— ¿Qué haces aquí? —se posicionó frente a mí, demostrando la gran diferencia de altura que me sacaba.

— Siempre me cuestionas que qué hago en tal lugar, deja de hacerlo. —pellizqué su mejilla, a lo que una ligera sonrisa se apoderó de su semblante serio—. Eres demasiado alto.

— Y tú muy pequeña. —sacó la mano para acariciar mis cabellos azabache a que iban creciendo—. ¿Te lo estás dejando crecer?

— Sí, estuve preparando la coronación mientras no estabas... —bajé la mirada—. Y me dijeron que quedaría muy bien un peinado en el que tuviera el cabello largo.

Eren guardó silencio, incluso dejó de tomar mis mechones.

— Lo siento. —se alejó.

Alcé la vista confundida.

— ¿Qué pasa?

— Tienes que irte, o alguien te descubrirá. —me dio la espalda.

— No, revisé en todas partes y nadie me vio llegar. —enarqué una ceja.

— Tal vez venga alguien a verme, será mejor que no te arriesgues, Artemisia. —me miró de reojo.

Suspiré, — Está bien, igual solo quería saber cómo estabas. —pegué mi frente a un barrote sin generar un golpe—. Ferdinand subió al dirigible de regreso a Paradis.

— ¿Qué? ¿Tu papá? —entre cerró los ojos—. ¿Sí estaba en Marley?

— Sí, tenía el uniforme de soldado puesto. Al parecer siempre fue un idiota que quiso tener poder para tener una vida de lujos, jamás le importó mi madre. —me aparté del metal frío—. Pero bueno, todo se desató mientras estaba en Caria.