OUR FREEDOM, eren j. [snk]

🎯ᬄ* 𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘 𝗡𝗨𝗘𝗩𝗘.

❝ꓸ᭄ꦿ⃔𝐎𝐔𝐑 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐃𝐎𝐌 ━━━━ 𝐞𝐫𝐞𝐧 𝐣𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫.
ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ɴᴜᴇᴠᴇ: ᴠɪᴅᴀ ᴘʟᴇɴᴀ. 
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————— Artemisia. ——

El ferrocarril esto y el otro, ya me cansé de escuchar parlotear a Eren al respecto.

Le dirigí una mirada odio desde la lejanía mientras me pasaba la mano por la frente para remover el sudor.

— ¿Qué opinas del retumbar? —alguien apareció detrás mío, por lo que di un respingo—. Lo siento... Pensé que me habías visto llegar.

A mi lado, Orlando sonreía tranquilamente, tenía una camisa ajustada a su cuerpo, dejando a relucir su cuerpo bien trabajado.

— Tranquilo. —me encogí de hombros—. Ya sabes, lo de siempre. Una estupidez de Zeke Jaeger. No me agrada la idea de que Historia llegue a arriesgarse por esto...

— Ya sabes cómo es, está loca. —puso el gran martillo en su hombro—. ¿Sigues molesta con Eren?

Entre cerré los ojos y le di un golpe suave en el hombro, — No lo estoy. Solo no concuerdo con él en varias cosas.

— Ajá. —me quitó el sombrero de paja y salió corriendo mientras reía—. ¡Atrapame si puedes!

— ¡Pareces un niño pequeño! —lo perseguí a zancadas, pero no pude evitar esbozar una sonrisa de alegría.

Sin embargo, sentía la mirada de alguien sobre mí. Giré la cabeza a un costado para buscar a la persona que me acosaba, y cómo no, se trataba de Eren.

— Pensé que tu sombrero importaba más. —Orlando se me acercó y me lo puso en la cabeza de un apretón, haciendo que me llegara hasta por debajo de la frente, esto nos hizo reír nuevamente—. Arregla las cosas con él antes de que regreses a Caria en unos días, ya ves que tenemos que irnos unos meses allá para conocer al abuelo y a Caria en general. Además, Olympia me dijo que cosecharía de sus mejores frambuesas para mí.

— Eres un interesado. —reí—. Pero tienes razón, en un rato hablaré con él. Debería prestarle más atención a sus emociones, ha cambiado demasiado.

— Sí. —ambos vimos como Armin perseguía a Sasha, los dos reímos con la escena.

Orlando me dio una palmada en el hombro, y me empujó ligeramente para que acompañara a Eren, ahora él martillaba solitariamente bajo el sol.

— Ya vuelvo. —me di cuenta de que Mikasa iba pasando a un lado, y de que Orlando la observó de soslayo—. Y tú habla con Mika.

— ¿Qué? —frunció el ceño, confundido.

Me reí burlonamente, — ¡Adiós! —huí.

— ¡Cobarde!

Caminé a paso tranquilo a donde Eren trabajaba sin dificultad, justo había parado para quitarse sudor de la frente, pero lo detuve poniendo mi mano en su espalda baja.