▎𝐵𝑖𝑒𝑛𝑣𝑒𝑛𝑖𝑑𝑜𝑠 𝑎𝑙 𝑟𝑒𝑖𝑛𝑜 ▎

162 28 15
                                    

Cuando aprendas a amar a las personas por cómo son y que la riqueza emocional es mucho mejor que el dinero, lograrás ser realmente feliz.

⇠ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ֍  🅘🅝🅘🅒🅘🅞 ​ ֎ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ⇢

⇠ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ֍  🅘🅝🅘🅒🅘🅞 ​ ֎ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ◦ ⇢

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Esto es inefable. ¡¿Vamos a dejar que los masacren así sin más?! ¡Tenemos que hacer algo! - Un fuerte golpe en la mesa hizo que el jarrón sobre esta casi se callera. 

-¿Tienes algo planeado, Ray? - Pregunto una demonio curiosa a su lado. 

-Tenemos que hacer algo contra los Ratri. Esto es injusto. ¡Yo quiero luchar! ¿y tú? 

-Es mi pueblo. ¡Claro que quiero defenderlo! 

-Entonces... creo que tengo una idea. Pero para eso necesitaremos el apoyo de ustedes. - Comentó el azabache viendo a la demonio. 

-Por supuesto. Estor segura de que ellos querrán luchar a nuestro lado. ¡Tienes que llamarlos Ray! La plaza es un lugar ideal para eso. Podemos hablar en el antiguo idioma de los demonios. Los humanos no entenderán el mensaje, solo mi especie. Y tú... tú sabes hablarlo, ¿no? 

-Ayshe. Quizá halla aprendido hablarlo, pero no puedo ser yo quien reúna a tú pueblo. Mírame, soy un humano. Creo que mis palabras pierden peso si las digo yo. Necesito que un demonio sea quien guíe esto... ¿Puedes hacerlo? - La chica se quedó pensativa unos segundos, pero luego su rostro cambio. 

-Claro. Cuenta conmigo. Hagamos esto. Los Ratri necesitan una lección, con mucho gusto yo se las daré. 

El cielo perdía su color anaranjado poco a poco para dar espacio a la noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El cielo perdía su color anaranjado poco a poco para dar espacio a la noche. La chica de cabellos atardecer tenía una piel pálida, casi blanca, sus ojos eran de un color jade y lo mas importante, ella era una demonio, igual que otros chicos de ahí; lo único que la delataba, eran esas pupilas felinas, y el par de pequeños cuernos sobresalientes de su cabeza. Por otro lado, la chica de cabello nocturno a su lado era una humana de ojos azules, y pecas esparcidas en su rostro, cuyos ojos eran decorados por un par de lentes. 

Un imperio de espinas   (Norman x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora