○ Capítulo 3 ○

99 6 1
                                    

○ Capítulo 3 ○

"CAMPO DE FÚTBOL "


Después de aquella fiesta, tuve una resaca horrible, y tuve que escuchar el sermón de Noah, actuó como todo un padre protector.

Cosa que sabía hacer a la perfección.

Dentro de todo me lo merecía, el alcohol hizo que olvidará de lo que pasó en la fiesta.

Los días en el instituto se pasaron calmados, Grace comentando que se la había pasado bomba, Jackson se había unido más a nuestro pequeño círculo social, después de lo que pasó en la fiesta, decidimos que lo mejor sería empezar desde cero, claro que por mi parte no iba a ser igual, porque me cuesta mucho trabajo volver a confiar nuevamente, pero lo intentaría, le daríamos a nuestra amistad una segunda oportunidad.

Tal vez y hasta terminemos siendo más que amigos.

Si hasta terminemos siendo mejores amigos.

Claro como en los viejos tiempos, porque no podría verlo con otros ojos.

Deje a un lado mis pensamientos y me concentre en lo que estaba haciendo.

Tendría a que ir a la sesiones con una psicóloga, Valeria, desde unos dos meses se había convertido en mi psicóloga, aunque más antes ya la conocía por ser ex amiga de mi familia.

Desde hace un par de meses que comencé a ir con ella, Noah recién que llegó a la ciudad, se había dado cuenta de mi comportamiento por lo cual tomó la decisión de que tomará terapia por un tiempo, él se encargaría de todos los costos, mis padres no se encontraban enterados, a Robert —mi padre —habíamos dicho una mentira piadosa, sabíamos que si le comentábamos, lo iba a tomar como una completa exageración, o terminaba por reprochando su dinero.

Diciéndonos que sólo nos gustaba malgastarlo en cosas sin sentido o que los locos éramos nosotros.

Nunca se preocupaba por nosotros, siempre se la pasaba en la empresa, encerrado en el despacho o en su habitación. Se había emergido tanto en la oscuridad, que también nos está absorbiendo a nosotros su familia.

O a veces simplemente fuera de casa, los fines de semana definitivamente no sabíamos nada de él.

Lucía, rara era la vez que se preocupará si estaba, pues en muchas ocasiones hacía lo mismo.

Solamente quedaba sola en la casa, durmiendo, viendo series, escuchando música o fumando hierba.

¿Cómo la conseguía? Eso era lo de menos.

Valeria, ella siempre fue unida a nosotros, hasta que un día se marchó del pueblo y perdió cualquier amistad con los "Brown".

Hasta hoy en día que la volvería a ver, pero esta vez como doctora.

—¿Sigues con tus cursos?— preguntó Robert entrando a mi habitación.

Su figura alta estaba retrancaba en el marco de la puerta.

—Sí —tomé mi sudadera.

Me sorprendí por su acción, aunque no cabía duda que solo venía a recordarme,mi jodida existencia.

—Te llevaré —sonó como una orden —Y de pasó regreso a la empresa.

Siempre Fuiste Tú © [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora