On track || Hyunin

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Las pesadillas de Jeongin no mejoraron con el paso de los días, eso le frustraba mucho, aún que, bueno, lo único bueno que había en eso era las tan esperadas visitas nocturnas de su hyung, dándole mismos y sintiéndose protegido.

25 de Diciembre 7:06 am

Jeongin y Seungmin se levantaron alegres y entusiasmados, ya que ese día era navidad, y podrían celebrarla cómodamente con sus amigos y familia.

Los dos madrugaron para tener tiempo de ir al supermercado a comprar la comida necesaria para esa misma noche, y también algún que otro regalo de último minuto.

Se paseaban por el pasillo de los dulces y Yang no evitó acercarse y quedarse embobado y atraído por los exquisitos bombones de chocolate que yacían en un estante. Se le hacía la boca agua.

Miró a Seungmin y hizo un puchero señalando los apetitosos dulces que tenía delante suyo. Kim rió y asintió, permitiendo que el menor pudiera ponerlos en el carrito de la compra.

Una vez finalizada la compra, salieron de la tienda con un par de bolsas cargadas en sus manos. Estaban bajando por las escaleras mecánicas para llegar a la salida del centro comercial hasta que Jeongin se sintió atraído por una tienda donde parecían vender accesorios.

Entraron y Jeongin se paró a mirar por todos los estantes en busca de algo bonito que realmente valiera la pena comprar. Después de todo, un regalo tiene que ser escogido con cariño y no de cualquier manera. O al menos eso pensaba el menor.

Justo cuando iba a rendirse y salir por la puerta por dónde había entrado, vio de reojo una linda pulsera plateada. Sus ojitos brillaron ante eso y tiró del abrigo de Seungmin para que éste le siguiera y poder contemplar esa joya con más atención.

– ¿A que es bonita hyung? – sonrió el castaño. Kim asintió y le devolvió la sonrisa.

La pulsera tenía forma de cadena plateada de un tamaño no muy grande, había un accesorio realmente bonito, era una llave. Perfecto regalo para un amigo íntimo.

– ¿La quieres? – preguntó el más mayor, Yang asintió y la cogió, llevándola a caja.

– Disculpe, esta pulsera es de plata de verdad? – preguntó el menor a la chica de la caja. La cajera asintió y tomó la pulsera para comprobar su precio.

– ¿Regalo?

– Si, por favor

La chica metió la pulsera con cuidado en una cajita color azul –el color fue a petición del menor– y la envolvió en un papel de regalo color plateado y con temática navideña.

– Muchas gracias – hicieron una reverencia y salieron de la tienda con más bolsas en sus manos.

– ¿Y para quién es esa pulsera Innie? – curioseó el más mayor una vez fuera del centro.

– Para Hyunjin hyung – sonrió satisfecho.

[...]

– ¡Vamos Hyunjin decide ya! – se quejó su madre.

Se encontraban en una tienda de trajes a medida, la señora Hwang estaba empeñada en que su hijo llevará un elegante traje para la cena de navidad y lo arrastró hacia allí para que se probase unos cuantos para así decidir cual diseño quería.

– Pero mamá, ya te he dicho que no me gustan los trajes, además, no hace falta que vaya tan arreglado para la cena, después iré con mis amigos, e ir por la calle vestido así no es muy normal. – respondió con simpleza.