On track || Hyunin

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Una voz chillona llamó la atención del menor, estaba gritando su nombre, con tanta gente era imposible ver nada.
Cuando Hyunjin logró hacer un hueco, Jeongin tuvo la oportunidad de salir, "gracias". Dirigió su vista a su mejor amigo aún un poco sofocado y agobiado por la calor.

Es que no había aire acondicionado o qué?!

Yang trató de calmarse abanicándose con sus palmas y respirando profundamente.

– ¡Innie!- – el menor tenía las mejillas bastante encendidas – oye, estás bien?

– ¿Que?, quiero decir... si, si, estoy bien. – soltó una sonrisa nerviosa ventilando su camiseta.

Minho lo miró extrañado, de todos modos no le dió mucha importancia, sabía que al pequeño no le gustaba estar con mucha gente, se ponía muy nervioso y empezaba a sudar.
Volvió a posar la vista sobre Jeongin sonriendo.

– Y bueno, dime, en qué clase te tocó ir? – preguntó ilusionado, ojalá fuera la misma que él, normalmente los profesores estaban de acuerdo con que fueran juntos, ya que el menor no es que se relacionara mucho, y Minho era con quien más hablaba.

Yang se percató que aún no había ido a comprobar su clase, por un momento se le olvidó, y al oír las palabras de su hyung se dió cuenta que no lo había comprobado.

– Ugh, aún no lo miré – se resaltó y fue directo al tablón.

Yang Jeongin, clase 2 - C

El menor lo repitió en voz alta suponiendo que Lee estaría a su lado esperando ver su aula. Pero no fue así, al lado no había nadie, de hecho no había nadie en el salón.

Oh, mierda

Ya estaban todos en clase y él estaba como un pasmarote mirando a un papel.
Salió corriendo hasta su aula correspondiente.
Abrió la puerta, se disculpó y fue a tomar el asiento libre que sus compañeros habían dejado.

Cuando el profesor dejó de mirarlo y empezó a introducir la clase, Jeongin inspeccionó el aula en busca de su mejor amigo. Pero en cambio de encontrarse con su mirada, sus ojos coincidieron con los de Hyunjin, quién lo miraba con una tierna sonrisa.

No entendía porque no lo habían puesto con la única persona que le hacía sentirse seguro y se sentía menos introvertido de lo normal. Pero tampoco estaba decepcionado con su nuevo entorno.

Ojalá que Hyunjin y él pudieran ser buenos amigos.

El timbre del recreo despertó a Jeongin de sus pensamientos, que ahora mismo, no recordaba cuáles eran.
El menor suspiró y se levantó de su asiento dirigiéndose a la cafetería, a lo mejor Minho y los demás estarían allí.
Y efectivamente, allí se encontraban, sus amigos en la misma mesa de siempre. Esto hacía recordar a Yang todo lo que pasó el año anterior, se sentía orgulloso de sí mismo por haber hecho nuevos amigos, no eran muchos pero si eran los que iban a estar para él para las buenas y las malas. Como él.

Minho alzó la mano con una gran sonrisa haciendo un gesto para que Jeongin se acercara.

Se sentía muy contento al volver a estar junto a sus amigos, esperaba que ellos también.

– ¡Innie! – Felix lo abrazó fuertemente.

– Oye, quita ahora me toca a mí – se quejó Changbin apartando al pecoso de un empujón.

– ¡Mi bebé! – dijo dramáticamente fingiendo limpiarse una lágrima. – has crecido mucho, estoy muy orgulloso de mi niño, aaahh se me hace mayor – la última frase parecía un lloriqueo.