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Las vacaciones de invierno acabaron y las clases volvieron a tomar rutina sobre todos los jóvenes. Las mañanas levantándose pronto y la oleada de tareas y trabajos volvió a hacer lo suyo.

Y por lo tanto Jeongin empezaría su recuperación del examen de matemáticas de hacía unos meses. Estuvo estudiando bastante pero aún así se sentía nervioso.

Arregló su chaqueta y contempló su reflejo en el espejo una vez más para asegurarse de que iba decente al primer día después de unas vacaciones no tan alegres para él.

Salió por la puerta y caminó junto a Seungmin hacia el centro. Las puertas se abrieron y los alumnos se forzaron a sí mismos para entrar sin rechistar.

La primera clase de Jeongin era la de matemáticas. ¿Había algo peor que una clase de matemáticas a primera hora? Y encima añadiendo que él haría examen. Era de lo peor.

La mirada de Jeongin viajó por la clase en busca de una mirada con la que poder conectar, aún así sabiendo que no estaría lo hizo. Sus ojos pararon en el pupitre vacío de Hyunjin y en el de Nako al lado con su propietaria presente.

Sacudió su cabeza de lado a lado y se pidió a sí mismo concentrarse de una vez. Agarró el lápiz y empezó a resolver los sistemas de ecuaciones planteados. Gracias a las clases de su madre y a la práctica logró hacerlas perfectas, así que esperaba que le estuvieran saliendo igual de bien como cuando practicaba en su casa.

[...]

Al entregar el examen el timbre sonó y el descanso de la mañana llegó por fin. Salió al patio del centro y pidió un bocadillo en la cafetería para sentarse con sus amigos a charlar.

Pero, por supuesto ella tenía que venir.

– Hola chicos – saludó de buen humor – ¿Sería mucha molestia si me siento con vosotros? – los chicos negaron. Menos Jeongin, él no dijo nada y solo siguió comiendo, en su propia burbuja.

Estuvieron hablando de temas triviales hasta que la campana sonó. Retomaron las clases para luego poder irse a sus casas.

[...]

Era martes, lo que significaba que Jeongin tendría su primera lección de piano en el conservatorio de Yongin hoy mismo.
Antes de ir comió rápidamente en su casa y después la señora Kim lo llevó en coche hacia allí. Se despidió de él con un beso en su mentón y lo dejó entrar al centro.

Lo primero que pensó en cuanto pisó la entrada fue que era enorme. Habían escenarios a un lado del edificio y salas de práctica en el otro. Un profesor se presentó a él y le enseñó el lugar con cada detalle necesario. Le mostró la sala en donde él tomaría las clases y los rincones donde se hacían audiciones y conciertos.

[...]

Mientras tanto Seungmin decidió ir a visitar a Hyunjin. Lo hacía diariamente junto con sus amigos o los señores Hwang, aún que él iba después que sus padres.

Entonces recordó las palabras de la enfermera antes de él poder entrar a la sala. "Cuando estamos en coma, nuestro inconsciente procesa estímulos externos de maneras que algunas veces se traducen en sueños".

Y Seungmin no se había olvidado de la promesa que le hizo a su hermano; le pondría lentes a Hyunjin. Y así empezaría a hacerlo. Si lo que la enfermera decía era real, entonces significaba que si él hablaba sobre él y Jeongin de una forma amorosa tal vez Hwang soñara con eso y se diera cuenta de sus sentimientos por él.

On track || HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora