¿Y si nos olvidamos de la Corona?

Capítulo 1

Vanellope

¿Alguna vez oíste sobre el señor Van Helsine?

14 de noviembre de 2020

—"Si no has oído de el, dejame decirte, vives bajo una roca. ¿Por qué? Simple, el señor Alexandre Van Helsine es uno de los mas aclamados patrocinadores en el mundo de la fórmula 1, ¿Y por qué es parte de ese grupo?...Por la piedra que tengo en el zapato, joder me molesta mucho papá.- Exclamo irritada mientras sacudo con molestia mi pierna derecha.

—Vanellope, ya te lo dije, no es una piedra, es una decoración que esta puesta ahí por estética.— Señala el muy feo calzado que me hacen usar, unos tacones repletos de piedrecillas brillantes que, en algunos casos, se sueltan y molestan en mis sensibles pies— Tienes que poner de tu parte, nunca conseguiremos grabar el mensaje si sigues interrumpiéndote a ti misma cada tres lineas.—Se deja caer en una de esas predecibles sillas que usan los directores de cine, enarca una ceja y me mira como si fuera culpable de alguna enfermedad.

El debería entenderme, llevo tres horas usando un vestido demasiado "dramático" que no me deja respirar bien... Aunque debo admitir que es muy lindo, posee una falda extravagante que es corta por delante, larguísima por la parte de atrás, grandes cantidades de tul verde menta la recubren en trozos que le dan volumen y pomposidad. Un corsé que tiene transparencias en la parte abdominal y lleno de las mismas piedras feas de los zapatos en la zona del busto, según el estilista "para darle volumen a tu carencia querida".

La molestia es palpable, porque en primer lugar ¡Yo no quería participar en ningún mensaje para conseguir corredores! Para eso existen las modelos, pero mi señor padre aun no lo comprende. Se encuentra sentado en su predecible silla, discutiendo con el verdadero director y un par de camarógrafos, una maquillista se posa junto a mi mostrándome sus utensilios, para arreglar lo que mi sudor mortal arruinó.

Si estuviéramos en una pista o algo por el estilo, yo participara sin dudas pero, ¿En un salón de fiesta decorado? Bah, es absurdo grabar esto en este lugar, los corredores quieren ver que su patrocinador sea alguien poderoso y dispuesto a todo por llevarlo a ser el mejor. Pero según papá, el busca "mostrar el lujo que puede dar" , el no planea que te ensucies los pies con grasa de motor, el te construye un futuro en la elite londinense, uno donde incluso retirado seas una leyenda.

Cosa que no me pasa, porque en este "mundo de ensueño" solo soy una niñita presuntuosa que solo quiere piruletas y cosas rosas, o eso he oído. ¿Chistoso no? Que las personas conozcan facetas que yo misma desconocía, pero esta es mi vida.

—Van, vamos desde arriba. Procura no volver a interrumpir el mensaje.— Papá, me sonríe para infundirme ánimos, a pesar de estar cansada, molesta, frustrada y con ganas de llorar, le regreso con potencia la sonrisa ¿Quién es capaz de no corresponder una sonrisa como la de mi papá? — Esa es mi niña, ahora concentrate.

—¿Alguna vez oíste hablar sobre el señor Van Helsine? Si no has oido sobre el, dejame informarte que vives bajo una roca.— Me levanto del sofá donde llevo rato sentada enunciando mis lineas— ¿Por qué te digo esto? Es muy simple, el señor Alexandre Van Helsine es uno de los mas aclamados patrocinadores en el mundo de las carreras de la fórmula 1. ¿Por qué formaría parte de este selecto y muy, dejame decirte, buen grupo? — Levanto hacia la cámara que tengo cerca una copa de jugo de uva (papá negó que fuera vino, según el "No tienes edad para consumir alcohol") y sonrió con picardía —Porque el señor Van Helsine te asegura el triunfo seguro en todos los ámbitos de tu vida.— Tomo un sorbo del jugo para añadirle drama al momento y se corta la escena. Dejo la copa en la mesita que encuentro mas cerca y me relajo.