en la cama

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no debería decirlo, un tema un poco tabú pero eres ese erizar de la piel que me vuelve loca, ese sabor de boca tan dulce y adictivo, incluso más, que mi café preferido de la mañana.
Ese roce tan sutil y suave, tan deseable y excitante que desearía en cualquier momento, ese delicado perfume que droga mi mente más allá que el verdadero éxtasis, esa excitación, que recorre todas las venas de mi cuerpo con más rapidez que la propia cocaina.
Eres ese gemido tan inesperado y alto que asusta cuando retumba las paredes blancas de ese maravilloso lugar que nos transporta lejos pero nos atrapa, por miedo a que nos pillen, a qué descubran a qué velocidad late nuestro corazón cuando nuestras pieles hacen contacto, tal ves, mucho más rápido que ese rally que nos pone los pelos de punta al llegar a la curva y tener que frenar de golpe para no caer al vacío, vacío que sentí con todos los anteriores sin saber, qué antes de esa conexión, debía venir esa taquicardia después de una larga conversación privada de nuestras vidas en un pasado, esas conversaciones que te trasmiten la mayor de las confianzas existidas, por que después de ahí, entendí, que amar y follar con la misma persona es otra conexión que debo encontrar en la persona que acompañe mi vida.
El sexo es el mejor, sólo, y únicamente cuando antes habéis hablado de viajes, de mensajes como "avísame al llegar a casa" "haz comido?" "Ven, abrázame", así, sabe mejor.
También sabe genial morderle el labio en medio beso, cuando cruzáis miradas y sonreís, ahí, justo es cuando aprovecho para morderle el labio inferior, y que bien me sabe, que bien sienta y que excitante es, cuando acto seguido, se lo muerde el mismo, me provoca tanta intensidad, tantas ganas de estar sobre él.
Así, sin ropa, amo abrazarlo con fuerzas tras un terremoto de gemidos, como si tuviera 5 años, en la ducha, mientras cae el agua ardiendo en nuestras pieles y solo hacemos más que sonreír por nuestras miradas placenteras llenas de amor. ¿Y por qué digo que con él el sexo es fantásticamente mil veces más intenso y más acogedor? Por el echo de que sólo él , supo besarme sutilmente mis heridas y cicatrices, supo prestarme su pecho para llorar sobre él, en esos momentos donde pensaba que todo se iría a la mierda, donde antes de llevarme a la cama, supo tratarme y respetarme. Supo darme esa sensación de plenitud, y confianza en cuestión de segundos, donde sus abrazos me decían que era recíproco. Y ahí, fué donde me di cuenta, de que el sexo con él, (el amor por medio, por supuesto) sabía mil veces mejor, mejor que el tequila rose, lo aseguro.

Aprendí a Amar(lo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora