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-No me hace gracia.-

Las dos pareja, estaban sentadas en el sofá de la casa de Lisa y su hermano, recordando ,y contándole a Lisa, aquel día en el que conocieron a Jungkook como el chico de la cafetería.

-¡Noona no está la taza!-Imitó Lisa llevándose un empujón de su hermano, que hizo que rodara y callera del sofá.

-Bueno, vamos a dormir Mr.No está la taza.-Dijo Tae lléndose seguido por Jungkook a la habitación de este.

Cuando ya no había rastro de ellos, Rosé saltó encima de su amada sacándole una risa a esta.

-¿Qué quieres ahora enana?.-Dijo Lisa notando la actitud apegada de su todavía-no-pareja.

-¿Me das helado?.-Dijo sonriéndole como una niña pequeña.

Lisa fingió pensarlo unos momentos, mientras enrollaba sus finos brazos alrededor de la pequeña cintura de su Rosie.

-¿Y qué gano yo con eso?-.

Rosé puso una mueca de ofensa.-¿No es ya un honor tenerme como novia?.-

-En realidad, aún no eres mi novia.-Dijo.-Porque se te ocurrió la gran idea de decirme que no.-

Rosé formó un puchero.

-Por favor, juro que haré todo lo que quieras, hasta te diré que sí y ya podremos ser pareja al fin.-

-Mañana, estoy cansada.-

-Lisaaaaa.-Dijo mientras tiraba a Lisa hacia atrás quedando acostadas ahora, una encima de la otra.-Eso no vale.-

-¿No quieres otra cosa que no tenga que hacerme levantarme?.-

-¿Y si después vamos al campo de hockey y me enseñas a jugar?.-Dijo con una sonrisa adorable.

-A por el helado se ha dicho-

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-¡Esto es muy difícil!.-

Las dos enamoradas ya habían ido a por el helado que tanto quería la más bajita y como prometió esta ahora estaban jugando al deporte que la del flequillo le enseñaba a la peli naranja.

-¡Me prometiste que íbamos a jugar as-

Toda palabra que iba a decir Lisa, se quedó en su boca en cuanto las pistolas de agua que estaban en los laterales del campo empezaron a regar, para mantener este mojado.

Rosé, al sentir el agua fría en todo su cuerpo comenzó a gritar y se aferró a Lisa en busca de calor corporal, pero no obtuvo nada.

Cuando Lisa volvió a la realidad después de su shock momentáneo agarró la mano de la chica que agarraba su brazo y comenzó a correr a la salida del campo.

Corrieron durante un buen rato hasta que llegaron a la parte de atrás de la casa de Lisa, que era prácticamente como un bosque.Lisa se tiró al suelo seguida de Rosé y comenzó a reír cuando esta colocó una pierna encima de ella y la abrazó mientras le repetía que tenía frío y que era una irresponsable por no saber que las pistolas de agua regaban a esa hora.

-Oye, ¿ahora ya quieres ser mi novia?.-

▪Aquella clase de baile▪ 《Chaelisa 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora