My Best Payment♥︎KookMin♥︎[CORRIGIENDO]

Capítulo 6

El pequeño rubio estaba en su habitación descansando, ya había visto a su mejor amigo así que se sentía más tranquilo.

Estaba aburrido, solo tenía el televisor para distraerse pero ningún programa le gustaba. Así que decidió levantarse cuidadosamente de la molesta cama y se dirigió a la puerta, la abrió lento y con cuidado, pero allí estaba Jin.

-——No volverás a salir.

-—Solo será un momento.

-——Lo siento, son órdenes.

Jimin inclinó su cabeza hacia abajo, estaba muy arrepentido de haberse escapado, sentía que Jin se había ganado ese regaño por su culpa.

——Lo siento, pero no me gusta estar encerrado. Al menos puedes acompañarme por un vaso de leche caliente, no puedo dormir.

——Puedo mandar a alguien.

——No me gusta que nadie me prepare mi leche.

——Ni que la fueran a envenenar.

——Es cierto, pero mi madre me preparaba la leche cuando pequeño y pues me enseñó cómo hacerla, solo me gusta como yo me la hago.

Jin se quedó enternecido por la historia y terminó por aceptar.

——Esta bien. Vamos.

El rubio alzó su mirada y dibujo una enorme sonrisa.

——Gracias.

Cuando llegaron a la cocina Jin encendio la luz. Era la una de la mañana aproximadamente.

——Bien hazte tu leche, estaré esperando.

Se dirigió a la nevera y de allí sacó un galón de leche, busco el azúcar, un vaso y una cuchara, todo estaba a simple vista así que no le costó mucho encontrar las cosas.

Cuando ya estaba servida su bebida, se dirigió al microondas y allí le puso cuarenta segundos. El aparato sonó tres veces para ser exactos, el rubio esperaba ansioso por su bebida.

——Al fin, ya está lista.

Jin entró y se sorprendió al ver un segundo vaso.

——¿Y eso...?

——Para ti...

El mayor ser sorprendió ante la acción de Jimin, era muy noble de su parte.

——Gracias.

El momento fue interrumpido por un azabache quien entró a la cocina sin despegar la vista de Jimin. La primera reacción del rubio fue escupir un poco de leche para luego atragantarse con ella.

——Puedes retirarte——Dijo el pelinegro mirando a Jin.

——Si señor.

Ups ese tono de voz no se escuchaba bien.

———Jin, no creo que debas hacerlo.

El rubio lo agarró del codo mientras lo miraba con ojos de súplica, pero al aparecer no entendio su mensaje.

——Lo siento Jimin son órdenes. Mañana hablamos, nos vemos, gracias por la leche.

Antes de irse le hizo una reverencia a su jefe y se retiró dejando una situación muy incómoda en la cocina.

——Creo que igual debo irme.

Dejo su vaso de leche en la meseta y con todo los nervios del mundo se dirigió a la salida.

JungKook lo agarró de la cintura sin previo aviso y lo acercó a él.

——Nunca te di autorización para que te fueras.