Suaves Toques (Albert Wesker y tu)

Capítulo 8

◆━━━━◆Pov de narradora◆━━━━◆

La fémina suspiraba deleitada ante los suaves toques que le brindaba su pareja, ella ya era su mujer, mejor dicho ambos ya están casados siendo su primera noche como una pareja formal ante los ojos de Dios, aunque el de cabellos rubios tuvo que esperar un poco tras haber llegado al hotel que tanto querían para tener su luna de miel, mejor dicho ambos están en Francia, siendo uno de los lugares en donde el mayor hace sus negocios y podrá consentir a su ahora esposa, la cual gemía un poco bajo al sentir como los dedos de su amado estaban en su interior, era de esperarse al ser un hombre un poco mayor a la vez experimentado, mientras que este dejaba pequeños mordiscos en su cuello a la vez besos, la suavidad de su piel es solo suya a la vez de que puede hacer que la menor pueda sentirse muy bien hasta ver como la menor se terminó viniendo sus dedos y este sonreírle con dulzura, a pesar de que ella ha apartado la mirada por la vergüenza de venirse por primera vez ante su amado.

Albert: mírame, cariño. Estoy tan feliz de poder tocar y poder marcar con mucho amor tu cuerpo, también harás lo mismo conmigo-con cuidado tomó sus mejillas entre sus manos-te amo, eres la mujer más maravillosa que conozco en este mundo y quiero que seas muy feliz a mi lado.

Tn: Al-Albert, es un poco vergonzoso-susurra viéndolo directamente a sus ojos, sin dejar de estar sonrojada tras venirse en sus manos-soy tan feliz de ser tuya, por favor no me dejes sola en nuestras vidas, mi amor.

Albert: no he luchado tanto en todo este tiempo para tenerte a mi lado, ¿y crees que seré capaz de dejarte ir?-la ve un poco serio, ante su deseo de no ser abandonada con facilidad-jamás haría eso con la persona que he deseado desde hace mucho tiempo, así que no tengas más miedo, puedes confiar en mi hasta el final.

Las palabras del cabellos rubios le llegó fuertemente a la hermosa mujer, ya que en verdad tenía el pequeño miedo de ser usada de una forma tan horrible por él, pero al ser tocada por él a la vez recibir muchos besos de su parte, siente de que puede confiar mucho en él hasta el final, para así dejarse llevar por él con muchas más facilidad, siendo más fácil para el mayor poder lubricar el hermoso cuerpo de la fémina, llegando al punto en donde ella se aferraba a él tras sentirse completamente bien ante sus embestidas, dejando su virginidad a un lado y sentir la fuerza del orbes azules, mientras soltaba sonoros gemidos, pero fue silenciada nuevamente por sus labios, se sentía realmente bien al ser suya, esto es algo que debió de hacer un poco antes, volviéndose así algo que va a desear muy seguido con su pareja, para ambos separarse por aire a la vez de que un leve hilo de saliva, ambos están necesitados del otro.

Tn: Al-Albert, te amo demasiado ¡Agh! ¡No te detengas! ¡Por favor!-algunas palabras eran entendibles y otras no, ya que la hermosa mujer, deseaba más y más, apenas siendo el inicio de su unión como matrimonio.

Albert: veo que realmente lo disfrutas, lo vamos a disfrutar por mucho tiempo. Lo prometo, mi amada-susurra con amor viéndola con un leve sonrojo sin dejar de embestirla con fuerza, ya que sus reacciones a la vez voz le eran realmente tiernos y seductoras, esto es un resultado realmente bueno con lo que tenía pensado, para sonreírle con dulzura-yo también te amo.

Las palabras que salían del mayor son realmentes verdaderas, pensaba crear a la humanidad perfecta, el cual lo reinará con la mujer que tanto desea y ama con su alma, es un gran beneficio para ambos, ya que antes era solo una simple ambición por el rubio, pero ambos están ganando de una forma realmente limpia, la hermosa mujer lo miraba muy sonrojada, ya que realmente ambos se han unido por siempre y sus sentimientos están siendo mutuos, por lo tanto la mayor abrazaba con un poco de fuerza el cuello del mayor sin dejar de gemir con mucha fuerza, ya que estaba siendo sometida contra la pared, siendo un poco más placentera para ambos, al entrar con más rapidez en el interior de la menor, mientras está deseaba sentirlo más profundo que antes al enredar sus piernas en la cadera de su amado, aunque para este comenzó a apretar con más fuerzas sus glúteos al querer sentirla cada vez más, es una lástima para ello, ya que la fémina empezó a besar su cuello con un poco de fuerza al darle a entender de que estaba por venirse o quería marcarlo, para así escuchar un poco su voz baja.