Ya había sido trasladada al nuevo lugar donde me hospedaría, después de que sus manos fueran tratadas y cubiertas con una suave y fina tela blanca.
A momento actual Helena no entendía porque aquella sonrisa en la joven pelinegra.
La habitación se notaba más cómoda que la anterior y estaba rodeada de un buen ambiente, con el ruido de un lago a la lejanía. Tan relajante, ¿Tal vez por eso sonreía Suyin? ¿Por qué era una hermosa y buena habitación?
-Que suerte está teniendo señorita Mei Ling —La nombrada vio cómo con tanta confianza la joven se sentaba en su cama, moviéndose y haciendo que sus manos volvieran a dolerle más.— ¡Lo lamento! pero estoy tan emocionada y feliz por usted. El joven maestro HanGuang-Jun la llevo cargando anteriormente a su habitación y ZeWu-Jun está siendo tan atento y amable con usted
-Sigo sin entender por qué los llaman con diferentes nombres, ¿Son sus apodos? —Helena solo movía su cabeza, si movía su cuerpo probablemente le dolerán las manos aún más.—
-Es verdad, la señorita Mei Ling perdió la memoria —En esta ocasión la contraria dijo con una voz triste.— Yo misma le comentare cada cosa que necesite. Por ello son su dama de compañía. La cuidare tanto como pueda y la dejare pasar tiempo con los jades
-Más lento, más lento —La rubia cerró sus ojos lentamente y volvió a abrirlos.— Solo llamalos como normalmente los llaman, si cambian de un apodo a otro me confundo. Mi mente es mala para recordar todo
-Es que son llamados de diferentes formas. Es mejor llamarlos por sus nombres de cortesía —Se acerca hacia la pequeña mesa que estaba en la habitación y busco papeles.— le escribiré los más relevantes
-¿Apenas llegamos a este cuarto y ya tiene cosas para escribir? —Sorprendida estaba Helena.— Parece como si estuviera ya equipado para el próximo residente. Me recuerda cuando viajaba de un lugar a otro —Un suspiro pesado escapó de sus labios.—
-Señorita Mei —Ambas jóvenes se miraron.— Usted nunca ha viajado, siempre se quedaba en la villa Wang. Después vino a Profundidad de las Nubes e iba detrás del segundo jade, aun así nunca salía del lugar.
-Solo entendí que nunca viaje —Se revolvió aún más con aquella pequeña explicación, aun así guardaba los datos en su cabeza.—
-Quien trato sus manos es el médico Hou, fue puesto como su médico personal por órden de su padre Wang Zhao —Mientras mencionaba estas cosas escribía en el papel.— el señor Wang se casó con su madre, la señora Wang Yu. Quien fue a verla acompañado del médico Hou fue el líder de esta secta, la secta Lan, su nombre de cortesía es Lan XiChen. El líder tiene un hermano menor, Lan WangJi, ambos forman el dúo llamado Los Jades de Lan, siendo el líder el primer jade y su hermano el segundo. Usted estaba comprometida con el joven Lan WangJi pero por esta situación usted decidió romper el compromiso.
Helena solo estaba atenta de las palabras. A pesar de que la joven pelinegra estaba apuntando los nombres sobre el papel ella ponía atención. No siempre tendrá la oportunidad de tener el documento a la mano.
-Los dos jades fueron criados por su tío, Lan Qiren —Pudo ver como su señorita no podía reconocerlo.— Es ese señor mayor que está con cara de serio y se la pasa con esa barba de chivo así —Comienza a pasar su mano derecha en su barbilla, como si acariciara una barba imaginaria.—
Solo con la descripción de la barba de aquel señor se dio cuenta de quien hablaba, aun así no la detuvo para ver como lo representaba. Se alegraba de no haberlo hecho. Varias risas de Helena y Suyin sonaron por el lugar y la puerta fue abierta con algo de brusquedad.
-¿Qué están haciendo? —El rostro serio del joven miraba a las dos personas que callaron ante tal entrada.—
-Segundo Joven Maestro Lan —La pelinegra se levantó rápido e hizo una reverencia ante el mencionado.— Nosotras... hablábamos de cómo se llamaba cada quien, ella perdió la memoria y le ayudó a saber los nombres
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Nueva vida después de morir
Science FictionHelena es una joven de negocios que vive tranquilamente en su departamento. Durante una noche lluviosa, las cosas pasaron tan inesperadamente por una simple y descuidada acción. Cuando muere piensa que es el fin pero al abrir sus ojos observa que es...