¿Estoy comprometida?

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-Yo... Eh —La joven alargaba sus palabras mientras su mente pensaba rápido en que decir.— Dios líder... No... No quería huir así... Perdone mi alma

El silencio inundó la habitación, poniendo a Helena más nerviosa de lo que ya estaba. Tan sólo pasaron unos segundos más en aquel estado y se pudo escuchar una leve risa proveniente de el mayor.

-Señorita Mei —Los pasos de quien tenía buena salud se acercan a la contraria, haciendo que ésta cerrara los ojos.— ¿Por qué comienza a decirme dios líder? Creo que ha sido el sobrenombre más... estrafalario con el que me llama, aun así no puedo compararme con un dios ni creo poder hacerlo nunca

Aquellas palabras eran tan amables y dulces.

-No eres... ¿Un dios líder? —Lentamente aquellos ojos comenzaron a abrirse dejando ver aquellas orbes verdes.—

-No —Se podía ver una cálida y divertida sonrisa en el rostro del joven.— Sólo soy yo, el líder del clan Lan de Gusu... Ningún dios

-¿Eres líder?... Yo... —Se sienta en la cama lo más rápido que pudo.— ¿Qué hice para... que el líder venga a verme?

-Señorita Mei, no se esfuerce de más —Posa una mano sobre la espalda de la nombrada, acomodándola en el respaldo de la cama.— ¿Cómo no puedo visitar a mi futura cuñada?

Aunque las fuerzas de la joven eran pocas dio un salto en la cama y abrió sus ojos de sorpresa. Esto hizo que el líder del clan estirara sus brazos hacia ella y su rostro mostrara preocupación por si se lastimaba ante un acto algo brusco.

-Joven maestra, por favor —La ayuda a acomodarse.— No haga movimientos tan fuertes para que no se lastime

-¿Cómo que... futura cuñada? —Las palabras podían mostrar la gran sorpresa ante lo anterior mencionado.— No recuerdo que me pidieran matrimonio... Ni en una relación estaba

-¿No... lo recuerda? —Al parecer el rostro de Xichen podía ponerse más preocupado.—

-Negativo —Pone su mano en su frente, la cabeza le dolía un poco.— No recuerdo haberme enamorado del hermano de un líder, ¿De qué es líder? Podría ser del campo de marketing, se ve que sabe hacer eso

Por un momento Helena se dio un golpe mental. Había recordado la apariencia que ahora mantenía y probablemente no era el mismo lugar donde ella vivía. Xichen solo quedó confundido.

-Disculpe... ¿Dónde estamos? —Por fin había decidido preguntar aquella joven, antes de meterse en más líos.—

-Ahora estamos en su habitación, ubicada en Profundidad de las Nubes —Da unos pasos lejos de ella.— ¿Logra recordar algo?

-Mmmm... —Pone una mano sobre su barbilla.— No recuerdo nada todo se ve difuso cuando intento tomar memoria

-Por favor, permítame un momento —Él que portaba aquella cinta se dirige hacia la puerta.— Iré en busca del médico nuevamente y del tío. No huya de nuevo, por favor

La habitación había quedado de nuevo en silencio después de que el líder salió del lugar. Helena había quedado totalmente sola, nuevamente.

En esta ocasión la joven no se levantó de su cama, realmente se sentía agotada y no quería hacer nada más que dormir, aunque aún sentía que no podía bajar la guardia. En un lugar desconocido siempre puede pasar algo malo.

Su cabeza comenzó a procesar todo lo que había pasado desde que despertó por primera vez. Había gente que ella no conocía y parecía que ellos sí, aunque con un nombre diferente. Su apariencia era totalmente distinta a ella. Además de que había escapado después de despertarse y eso hizo que le diera temperatura, debilitando su ser.

Nueva vida después de morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora