-¡Ya he dicho que no quiero que toque!
El estruendo en el pabellón principal llamó la atención de hasta quienes estaban algo lejos. El líder Nie podía llegar a ser algo escandaloso y ahora más debido a su condición, y como bonus extra, también por quien había llegado a su clan.
-Da-Ge —HuaiSang reclamó una vez más.— Ahora serían tres personas las que te ayudarían ¡Es por tu bien!
-¿Tres personas ayudándome? Ya acepte a esa Mei Ling para que toque ayudando a Xichen —Señaló a la primer nombrada y miró con furia al tercer individuo.— Apenas y se que antes ella era una basura tocando cualquier instrumento pero confío más en ella que en él —Ahora su dedo acusador señaló al de túnicas amarillas.—
Helena sólo estaba ahí, quieta, contemplando la escena que se estaba desenvolviendo frente a sus ojos.
-Da-Ge —La calmada voz del más pequeño se hizo salir sobre las demás.— Cuando su salud está en juego no hay nada mejor que aceptar toda la ayuda. Como hermanos jurados prometimos ayudarnos en todos los aspectos posibles, no lo abandonaré en su enfermedad.
-¿Quién dijo que iba a estar abandonado? Xichen y Mei Ling estarán aquí conmigo —El Nie mayor no pensaba dar su brazo a torcer frente a ese traidor.—
-Da-Ge —Ahora la calmada voz del Lan fue la que decidió hablar.— Veamos cómo actúa la enfermedad después de que nosotros tres toquemos, si mejoras permite a A-Yao seguir tocando para ti.
El mayor estaba por rehusarse pero ver aquella preocupada mirada por su hermano jurado lo hizo ablandarse un poco. Realmente no podía negarse mucho tiempo ante la amabilidad de aquel hombre, solo por él había accedido a hacer la hermandad jurada con aquel Jin.
-Solo lo dejare hacerlo una vez —Fue la única respuesta que salió de aquella boca.—
-Bueno... —Helena pasó sus manos sobre aquellas cuerdas del guqin que le habían proporcionado.— ¿Por qué no dejamos de darle manzanas al burro y que siga su camino?
Todos los presentes se les quedaron viendo con rostros interrogativos ante una oración peculiar.
-Me refiero a que dejemos de retrasar el asunto y toquemos claridad —Si la vida de alguien estaba en riesgo no debían discutir.— Así que andando, las piernas se me están durmiendo de estar así sentada mucho tiempo.
Nuevamente el Nie mayor estaba por reclamar ante aquellas palabras tan inadecuadas pero admitía, muy pero muy dentro suyo, que aquello le habían causado algo de gracia.
-A-Yao, por favor toma asiento en la mesa contigua a Mei Ling. —Ante aquel nombramiento el Jin miró curioso al Lan y después a la chica que conocía lejanamente.— ¿Pasa algo, A-Yao?
Ante la pregunta el nombrado negó y se acomodo con el instrumento en el lugar indicado, recibiendo una mirada furiosa de un Nie, otra amable del Lan, una aliviada de otro Nie y una analizadora de la única dama del lugar.
-No es nada, Er-ge. Solo me sorprendió el hecho de que hayas nombrado a la señorita Mei de tal manera. —Parece ser que con aquellas palabras Xichen se dio cuenta de ello.—
La punta de las orejas del de blanco se coloraron levemente ante lo que implican las palabras que su hermano jurado menor había dado a entender.
-La trato como una muy buena amiga, después de todo aunque el lazo con la boda de WangJi se ha roto aún podemos mantener una amistad —El de túnicas blancas aclaro lo más pronto posible mientras se concentraba el qin frente suyo.—
-Además le he pedido que me llame así, no comprendo realmente el escándalo de eso —Inmediatamente la joven intervino.— Ahora si que el burro estará gordo de tantas manzanas. Vamos, ayudemos al líder Nie.
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Nueva vida después de morir
Science FictionHelena es una joven de negocios que vive tranquilamente en su departamento. Durante una noche lluviosa, las cosas pasaron tan inesperadamente por una simple y descuidada acción. Cuando muere piensa que es el fin pero al abrir sus ojos observa que es...