𝒟𝑒𝓈𝑒𝒶𝒹𝑜 {𝐘𝐨𝐨𝐧𝐣𝐢𝐧}

II

—¿Qué te parece el paisaje?

Sacando un cigarrillo, Taehyung preguntó posicionándose a un lado de Yoongi, igualmente observando un poco del paisaje ya conocido para él.

El otro alfa sonrió, no sabía porque tenía ese sentimiento de pertenencia tan solo de ver todo aquello, los árboles, los campos de cosecha y las pequeñas casas.

— Es muy bello, pero es extraño, tengo esta sensación de ya haber estado aquí, tal vez en otra vida, en sueños o no lo sé, pero así lo siento ¿No crees que es extraño?

— En lo absoluto, todos nos sentimos así una vez pisamos estas tierras, vienes aquí para conquistar pero el conquistado terminas siendo tu.

Ambos alfas rieron para después quedar en silencio solo contemplado el hermoso paisaje.

— En diez minutos llegaremos a la estación, ve preparándote, nos estarán esperando ahí. — Taehyung comenta revisando el reloj que portaba en su muñeca y dando la vuelta para ir de nuevo dentro del tren.

Yoongi solo pudo asentir con la cabeza, no hubo palabras y no le importo si el otro alfa no lo vio o pudo saber su respuesta. Por un momento había olvidado el porque estaba viajando a ese pueblo, venía por un compromiso, no lo deseaba, pero era como un favor para Tae, él le había prometido que aceptaría el compromiso y ya no podía desistir de ello.

Suspirando resignado, dio la vuelta y se fue por el mismo lugar por donde había ido su acompañante, como había dicho este, debía prepararse para ser recibido, probablemente, por su futuro novio y su familia.

"Futuro novio."

Eran tan extraño llamar así a un completo desconocido.

— Jungkook ¿Podrías estar tranquilo por un momento?

Seokjin le regañó a su hermano menor, quien estaba inquieto e incómodo en su lugar, y es que su hermano había hecho que se vistiera presentable para recibir a su prometido, no tenía ningún problema con eso, solo que si no fuera por los zapatos tan apretados que estaba usando, no estaría de esta forma casi muriendo porque en sus pies ya no había circulación.

Jungkook lloriqueo y tomando del brazo a su hermano lo zarandeó y le dijo suplicando:— Me estoy muriendo, no aguanto estos zapatos, deja que me siente un rato para descansar los pies, ¿Si? Por favor.

Seokjin no tuvo de otra que aceptar, porque cuando su hermano hacía esos pucheros que le hacían lucir tan tierno y lindo, solo para pedir algo, no podía resistirse, así que dándole el permiso, observo cómo este fue casi corriendo hacia la banca más cercana a ellos, sentándose y sacando rápidamente esas máquinas de tortura que llevaban puestos sus pies. Soltando un suspiro lleno de satisfacción por tener sus pies libres y al fin descansando, observo todo, el no quería estar ahí, no tenía ninguna intención de recibir y mucho menos conocer al alfa al que estaba atado, él sabe que había prometido a su hermano darle la oportunidad, pero realmente el no quería esto, así que ideando un plan para escapar, observo el lugar en donde estaban su hermano y el cura de la pequeña capilla que el pueblo tenía, y al darse cuenta que estos no estaban viéndolo, se levantó rápidamente del asiento y salió corriendo en dirección a su hogar, no le importó en lo absoluto correr descalzo, ni loco usaría los zapatos del demonio.

"Lo conoceré, pero hoy no será."

— Seguro que está nervioso Kookie, no le regañes, es normal, una vez vea a su prometido, eso cambiará, no te preocupes.— el cura decía viendo hacia las vías esperando a que la gran máquina llegara, sin tener idea de lo que Seokjin había visto, su hermano había escapado y dejó sus zapatos.

Soltando un suspiro, se disculpó con el cura y caminó hacia la banca para recoger los zapatos siendo seguido por la mirada de su acompañante, y al fin, dándose cuenta de que el novio había escapado. Seokjin volvió a su lado, cargando con los zapatos y dándole una sonrisa apenada al cura.

— Esos zapatos no le gustan mucho, ¿cierto? — soltó una risa divertida y dándole unas palmaditas en el hombro de Seokjin dijo:— Tranquilo tal vez el futuro esposo pueda conocerlo en otra ocasión, tenemos mucho tiempo.

Seokjin iba a contestar, pero el sonido que daba aviso a la llegada del tren le interrumpió, así que solo se dispuso a seguir al padre quien había salido casi corriendo a recibir a los visitantes, parecía ser el más emocionado entre ellos. Llegó a su lado a tiempo, el tren ya estaba estático y los pasajeros comenzaron a bajar de el. Kim Taehyung fue el primero en salir, lo conocía bien, lo saludó una vez el cura lo dejo para ir con el otro visitante.

— Deseado, tanto sin verte, ¿Cómo has estado?

Taehyung lo abrazo y besando su mejilla se alejo de el, esperando a que hablara, pero solo una sonrisa tímida le fue dada, no pudo decir nada porque el cura había hablado primero haciéndolos voltear a ambos en dirección a la otra persona que venía viajando junto a Tae.

— ¡Ah! ¡Min Yoongi! Bienvenido, ¿Qué tal el viaje? Mira Seokjin, el es amigo de Tae, ven que tienes que conocerlo.— Jalo de Seokjin hasta su lado para que el alfa pudiera verlo.

— Siempre creí que mi prometido sería lindo, pero creo que me equivoqué, no eres solamente lindo, eres hermoso.

Seokjin se sonrojó al escuchar esas palabras y lo hizo aún más cuando el alfa tomó su mano y besó los nudillos. Quería decir que no era él el omega comprometido a el, pero ninguna palabra podía salir de su boca, estaba tan embelesado por la presencia del alfa, sin duda era guapo, no se había equivocado al suponer eso, y sus ojos, sus ojos eran hermosos. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando de nueva cuenta el cura volvió a hablar aclarando su posición aquí.

— No, lo siento Yoongi, el no es... el es hermano de tu prometido, este no pudo asistir, se sentía mal y por eso no pudo asistir, pero no te preocupes, podrás conocerlo pronto.— inventó el cura, excusando la ausencia del omega menor.

Yoongi se alejó del omega después de escuchar eso y asintiendo en comprensión, pero no dejó de observarlo. Sentía algo dentro de él que no entendía, y es que la misma extraña sensación que tuvo al ver el paisaje del pueblo apareció de nuevo en su ser.

Ese sentimiento de pertenencia había vuelto a él.

•Disculpen si hay algún error.